
El Observatorio de Vulcanología de Hawái, ha detectado más de 130 seísmos bajo la cumbre noreste del sistema de falla Ka‘ōiki, en el noroeste de la cumbre del Kilauea, el 22 y 23 de octubre de 2020, si bien, según otros datos de monitoreo, el volcán permanece estable, y no hay indicios de un incremento en su actividad.
Los seísmos se están registrando en grupos de unos 2 kilómetros (1,2 millas) de ancho y a 2 – 5 kilómetros (1 – 3 millas) bajo la superficie.
El evento sísmico más amplio en la secuencia fue un seísmo de 3,0 grados, que no resultó ser ampliamente sentido por los residentes, aunque algunos eventos sí que han sido sentido con una intensidad máxima de III en la Escala de Intensidad Modificada de Mercalli.
En cuanto a los otros datos de monitoreo del volcán, como, por ejemplo, la deformación del suelo y emisión de gases, no se han encontrado señales de un incremento en la actividad.
Según el Observatorio, se han venido detectando enjambres de seísmos en la zona del volcán y del Mauna Loa desde hace décadas, y no quiere decir que se prepara una erupción inminente. No obstante, mantienen su monitoreo cercano para detectar cualquier cambio sísmico, en la deformación del suelo y en las emisiones de gases volcanes, tanto en el volcán Kilauea, como en el Mauna Loa.
Fotografía. Crédito: USGS/HVO