
El incremento en la actividad sísmica y la detección de importantes cantidades de dióxido de sulfuro desde el satélite, han forzado al Observatorio de Vulcanología de Alaska (AVO), a aumentar los niveles de alerta para el volcán Korovin, el 28 de octubre de 2020. El código de alerta para la aviación se ha subido al amarillo y el nivel de alerta del volcán se encuentra en “advertencia”.
Durante las últimas dos semanas, se han detectado terremotos discretos en el volcán y el volcán ha estado liberando dióxido de sulfuro, detectado en cuatro ocasiones en los datos del satélite, el 15, 20 y 26 de octubre. No obstante, por el momento, las imágenes de satélite no muestran otros signos de actividad volcánica.
El volcán está siendo monitoreado por sensores sísmicos locales y por infrasonidos, datos de satélite e instrumentos de detección regionales.
La última erupción del volcán fue en el año 2007, mientras que su erupción más potente conocida tuvo lugar en el año 1998 (VEI 3).
Korovin es un estratovolcán, de 1.533 metros (5.030 pies), situado en la isla de Atka, en el centro de las islas Aleutianas, en una Reserva de la Biosfera de la UNESCO, a tan solo 21 kilómetros de la ciudad de Atka. Es el volcán más amplio y alto dentro del complejo volcánico de Atka.
Fotografía. Crédito: Janet Schaefer, USGS/AVO