
Hablar de almacenar implica fijarse mucho en las fechas de caducidad. Probablemente es una de las cosas que más traen de cabeza a quien se prepara para una emergencia. La mayoría de los alimentos tienen una fecha de caducidad próxima, pero, ¿sabías que algunos productos se pueden almacenar prácticamente durante una eternidad?
Si ya te has introducido en el mundo de la preparación para una emergencia y has comenzado a almacenar comida y bebida, sin lugar a dudas que vas a agradecer saber qué productos de supervivencia te pueden durar durante mucho, mucho tiempo…
Alcohol. Bueno, probablemente ya sabes que las bebidas alcohólicas, cuanto más añejas, mejor. Aunque es posible que, algunos sabores se pierdan con el tiempo, dependiendo del tipo de bebida alcohólica que sea y de su calidad. Lo cierto es que los alcoholes como el brandy, la ginebra, el ron, el güisqui, etc. te pueden durar toda la vida. Eso sí, la cerveza, por desgracia, no cuenta con ese potencial. Si no está en la nevera, pasado un año, mejor no consumirla. Y solo si la guardas en un frigorífico podría seguir siendo apta para su consumo durante un par de años.
Carne deshidratada. Otro producto, sin lugar a dudas imprescindible en cualquier despensa o almacén de emergencias es la carne. En este caso, la carne deshidratada puede durarte hasta 12 meses. Una fuente excelente de proteínas. Puedes deshidratarla tú mismo/a o comprarla. Si una vez deshidratada, la congelas, harás que pueda durarte incluso más tiempo.
Vinagre de sidra de manzana. El vinagre puede durarte toda la vida, pero el vinagre de sidra de manzana no solo te aguantará años, sino que, gracias a sus numerosos usos y propiedades beneficiosas para la salud, podrás sacarle un gran partido si lo incluyes en tu despensa o almacén de emergencias.
Bicarbonato de sodio. El bicarbonato de sodio no solo es un ingrediente muy utilizado en numerosas recetas culinarias, sino que también sirve para la higiene personal y para la limpieza.
Si lo guardas en un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco, no se estropeará nunca.
Comida enlatada (fruta, verduras, sopas y carnes). Posiblemente ya te habrás dado cuenta que ciertos productos enlatados tienen una fecha de caducidad mayor. Si las guardas en las condiciones adecuadas, las latas de frutas, verduras, sopas e incluso de carnes duran entre uno y cinco años. Incluso más si las guardas en un almacén subterráneo.
Las latas que contienen alimentos con un contenido alto en ácido, por ejemplo, las frutas y el tomate, mantendrán su mejor calidad entre 12 y 18 meses, mientras que las latas que contengan alimentos con un contenido más bajo de ácido, como las carnes y las verduras, durarán de dos a cinco años.
Por desgracia, los alimentos enlatados no duran para siempre, debido a la corrosión. Así que procura ser cauto/a con su uso. Te lo explicamos mejor en este artículo: “Al almacenar, ten cuidado con el botulismo” .
Fruta deshidratada. La fruta deshidratada no contiene humedad. Este es el motivo por el que se conserva durante más tiempo. Añade un absorbente de oxígeno y podrá durarte hasta 30 años. Puedes conservar todo tipo de frutas, siempre y cuando estén deshidratadas correctamente: manzanas, pasas… Puedes comprarlas deshidratadas o deshidratarlas tú mismo/a. Verifica la fruta con frecuencia para comprobar que no muestre ningún signo de que se haya echado a perder. Algunas empresas venden todo tipo de frutas deshidratadas. Su proceso de deshidratación suele asegurar una vida útil de hasta 15 años, por lo que es una opción a tener muy en cuenta para tu despensa de emergencias.
Harina de maíz. La harina de maíz no solo sirve para cocinar todo tipo de platos y de postres, sino que se utiliza como espesante. No se estropea. Eso sí, no la dejes en una caja de cartón, que se descompondrá con el tiempo. Guárdala en un recipiente hermético, protegido de la luz y de la humedad.
Miel pura. Si bien es cierto que la miel, con el tiempo, se puede cristalizar y convertir en azúcar, no se estropea nunca. La fecha de caducidad indicada en el envase suele referirse a la fecha en la que empezará a cristalizarse. Pero, se trata de un proceso natural. Además, para que vuelva a su estado original, solo tienes que calentarla en agua caliente y el calor disolverá los cristales en unos minutos. Debido a que su humedad es muy baja, las bacterias y microorganismos no suelen proliferar en ella y mueren.
Guárdala en un tarro o jarra de cristal o de plástico, herméticamente cerrada, y en un lugar seco, fresco y alejado de la luz solar.
Extracto puro de vainilla. El extracto puro de vainilla puede durar para siempre debido a su contenido en alcohol. Pero, asegúrate de que sea 100% puro. Guárdalo en un lugar fresco y oscuro.
Café instantáneo. Algunas personas no pueden empezar el día sin tomarse una taza de café. Si eres de los que no pueden pasar sin su café, te agradará saber que el café instantáneo no se estropea si lo almacenas en un recipiente hermético en el congelador. Almacenado en tu despensa habitual posiblemente te dure entre dos y veinte años.
Té. El té, puede durar hasta dos años (al menos, así lo aseguran las empresas que fabrican las bolsitas de té). Pasada esta fecha, lo único que pierde es la calidad del producto. Eso sí, comprueba que no le hayan salido bichitos de ningún tipo. Te recomendamos el té rojo “Rooibos” por sus numerosas propiedades, por ser rico en sustancias antioxidantes y porque no contiene cafeína.
Jarabe de arce. Como sucede con la miel, el jarabe de arce puede guardarse durante mucho tiempo sin que se estropee. Eso sí, tienes que guardarlo en un lugar fresco y seco. Es posible que se cristalice, pero, como la miel, es cuestión de calentarlo para que se disuelvan los cristales.
Arroz. El arroz es un producto básico e imprescindible en cualquier despensa de emergencias. Si lo guardas en un recipiente hermético, en un lugar fresco y seco, podrá durar mucho tiempo. El arroz blanco normal suele dura hasta 5 años, pero sin cocinar, y en un recipiente hermético (sin aire), puede durar entre 25 y 30 años. Una vez abierto, tendrás que guardarlo con mayor cuidado, pues ya no aguantará el mismo tiempo. Por desgracia, el arroz integral no dura tanto. Para una mejor conservación, el arroz siempre debe guardarse sin aire, es decir, al vacío.
Especies y hierbas secas. Las hierbas y especies secas pueden durar de uno a tres años, según cómo hayan sido almacenadas. Si no se han abierto, las especies pueden durar hasta cuatro años en un lugar fresco y oscuro.
Verduras deshidratadas. La vida útil de las verduras deshidratadas depende del contenido de humedad que pueda tener cada verdura. Como sucede con las frutas deshidratadas, asegúrate de que el proceso se ha realizado correctamente. Las zanahorias pueden durarte hasta 20 años si las deshidratas tú mismo/a. Si quieres, puedes comprar este producto en un almacén especializado. Probablemente te darán una caducidad de hasta 15 años.
Leche en polvo. En los envases de la leche en polvo se suele indicar “consumir preferentemente antes de” y suelen ser unos 18 meses, debido a que ese es el tiempo que suele conservarse bastante bien. Puede que te dure bastante más tiempo que el indicado. Según algunos comercios especializados en productos para la supervivencia, la leche en polvo desgrasada puede durar hasta 25 años.
Cacao en polvo. El cacao en polvo puede conservarse en condiciones óptimas unos 2 años o más. Su calidad, propiedades nutricionales y sabor podrían deteriorarse con el paso del tiempo, especialmente si se ha abierto el envase. Asegúrate de guardarlo en un lugar fresco y seco.
Pasta seca. La pasta seca puede durar hasta 30 años siempre que no contenga humedad y esté conservada sin oxígeno. La que se compra en los almacenes probablemente te aguante hasta dos años.
Azúcar. El azúcar, blanco, de caña y moreno se puede guardar durante muchos años siempre y cuando se almacene de forma hermética. Añade un absorbente de humedad al paquete y ciérralo al vacío. Asegúrate de que no lo encuentren las hormigas.
Sal. La sal puede durarte una eternidad. No obstante, asegúrate de que no sea sal yodada. El yodo se estropeará en unos cinco años. Por lo tanto, procura almacenar sal que no sea yodada. Te recomendamos que compres sal marina. La sal gris contiene todos los minerales y nutrientes propios de la sal. Te recomendamos la sal gris de Guerande. Una vez la hayas probado, no querrás consumir otra. Ensalza los platos y al mismo tiempo te nutre.
Guárdala en un recipiente hermético, alejado de la luz. Y en un lugar seco.
Copos de patata. Los copos de patatas suelen durar bastante tiempo si se almacenan en un recipiente seco y hermético. En un lugar oscuro y seco.
Salsa de soja. Debido a su alto contenido en sodio, la salsa de soja se mantiene en perfectas condiciones durante un tiempo que podríamos decir, indefinido. Siempre y cuando no abras el envase. Guárdalo en un lugar seco y fresco y no se estropeará.
Legumbres y lentejas secas. La vida útil máxima de las legumbres y de las lentejas secas es de entre cuatro y cinco años. Después posiblemente tarden más en cocinarse, por lo que sea más difícil poder consumirlas.
Aceite de oliva. El aceite de oliva embotellado puede durar hasta 2 años si se guarda en las condiciones adecuadas y no se abre. Guarda la botella en un lugar oscuro para que aguante más tiempo. Sabrás que no se encuentra en las condiciones aptas para su consumo cuando tenga un sabor rancio.
Fotografía de dominio público. Crédito: Imagen de moritz320 en Pixabay