Mongolia está afrontando uno de los inviernos más duros de su historia, según la Federación Internacional de Cruz Roja e IFRC, con temperaturas que han bajado hasta los -50ºC (-58ºF).
El frío extremo ha causado la muerte a más de 500 camellos en la región central del país y amenaza al ganado, dejando a las familias que viven de ello en vulnerabilidad.
Pero, el clima extremo no solo amenaza al ganado sino a la salud de miles de ganaderos que viven en las provincias remotas del país.
La Sociedad de la Cruz Roja de Mongolia ha enviado ayuda financiera y ha repartido kits de nutrición para el ganado.
El 12 de enero de 2021, los medios locales informaban que las temperaturas gélidas habían provocado la muerte de más de 500 camellos en la provincia central de Uyurkhangai.
En camello, uno de los animales conocido por ser el más preparado para soportar tanto el frío como el calor extremo, no ha podido superar esta situación tan extrema. Los ganaderos están devastados al encontrarse docenas de ellos muertos cada día como consecuencia del frío. Pero, además, sus camellos son su fuente para conseguir leche y carne, así como pieles. E incluso para poder conseguir pagar las clases de sus hijos. Por lo que este suceso es una tragedia que puede llevar a muchos a la pobreza extrema.
Fotografía. Crédito: IFRC