Cientos, sino miles de pequeños seísmos están teniendo lugar en la Zona de Subducción de Cascadia, en lo que se conoce como un evento de terremotos de deslizamiento lento, pero que hace temer que pueda producirse la ruptura de Cascadia.
Estos terremotos de producción lenta acontecen periódicamente a medida que las placas de Juan de Fuca y norteamericana se deslizan la una sobre la otra.
Según explican los científicos, su cálculo determina que este fenómeno sísmico acontece aproximadamente cada 14 meses. El problema es que el último evento de terremotos de deslizamiento lento en la Zona de Subducción de Cascadia se produjo en octubre de 2020. Es decir, hace unos tres o cuatro meses, pero no catorce.
Entonces, ¿por qué se están registrando estos seísmos a un ritmo mucho mayor? ¿Por qué está aumentando su magnitud? Y, lo que más preocupa, ¿se estará despertando la zona de Cascadia?
Los eventos de deslizamiento lento suelen estar acompañados por un fenómeno sísmico conocido como tremor, detectado por los sismógrafos como vibraciones imperceptibles en el Noroeste del Pacifico. Este deslizamiento y tremor simultaneo, pero repetitivo a lo largo del tiempo suele denominarse como Episodic Tremor and Slip, o ETS. Un fenómeno sísmico observado en las zonas de subducción que está caracterizado por temblores o tremores sísmicos. Y, aunque los ETS tienen lugar en una zona a lo largo de toda la Costa Oeste del Pacífico, desde el Norte de California hasta la isla de Vancouver, en realidad rompen parches distintos a lo largo del tiempo.
Estos eventos ETS tienen lugar de forma periódica. Sin embargo, la periodicidad de estos eventos depende de su ubicación. Por ejemplo, los eventos ETS son más frecuentes en el norte de Washington (aprox. cada 14 meses) que en el centro de Oregón (aprox. cada 22 meses).
Por desgracia, los procesos geológicos que controlan los eventos ETS en la zona de Cascadia, todavía son bastante desconocidos. La zona sur de Cascadia parece tener eventos más frecuentes, pero el motivo todavía es incierto.
¿Qué hace que el sur de Cascadia sea diferente al resto y que tenga intervalos tan frecuentes entre eventos ETS?
Una explicación posible sería su proximidad con el norte del sistema de fallas de San Andrés. Para ser exactos, en el norte de California, la zona de subducción de Cascadia termina y el límite de la placa pasa a la falla de San Andrés, un sistema de deslizamiento entre las placas del Pacífico y América del Norte.
Ubicadas a menos de 100 kilómetros la una de la otra, podría ser que la actividad en el norte de la falla de San Andrés esté favoreciendo que tengan lugar los terremotos de desplazamiento lento en el sur de Cascadia con mayor frecuencia. Puede que los cambios en la tensión en el norte de la falla de San Andrés estén influyendo el intervalo de tiempo de los ETS en el sur de Cascadia.
Pero, ¿qué podría significar esto?
Bueno, sabemos que – de media – un evento ETS en el norte de Cascadia supone aproximadamente 2 centímetros de deslizamiento en la falla.
Por lo tanto, resulta importante determinar la cantidad de deslizamiento que se produce durante los eventos ETS en el sur de Cascadia para comprender cuánta tensión están liberando estos eventos a lo largo de la falla. En última instancia, esta tensión puede transferirse a la zona sismogénica bloqueada, acercándola gradualmente a un fallo, es decir, a un terremoto de magnitud mayor.
Los científicos predicen que el “Gran Terremoto”, sí, el temido “Big One”, posiblemente tendrá lugar durante uno de estos eventos de deslizamiento lento. Es más, solo han transcurrido 4 meses desde que tuvo lugar el último evento de deslizamiento lento. Así que, parece que es lógico que nos preguntemos ¿qué está pasando en la Zona de Subducción de Cascadia? ¿Se estará despertando?
Imagen. Latitud de los eventos de temblor (eje vertical) versus tiempo (eje horizontal). La figura de temblor en el tiempo muestra casos de temblor como puntos negros a través del tiempo. Una línea vertical de puntos negros indica niveles elevados de temblor y la ocurrencia de un evento ETS. Los círculos rojos y los números asociados con cada racha representan las horas de temblor durante el evento, con círculos y números más grandes que indican eventos más grandes y más largos.