Cuando Texas sufría una Congelación Profunda hace unos días, también tuvo lugar una ventisca con temperaturas gélidas en el sudeste de Oklahoma. Curiosamente, los caimanes dejaron su nariz fuera del hielo para poder seguir respirando y sobrevivir. En otras palabras, que estos animales sobrevivieron la ola de frío dejándose congelar en el lugar, pero con la nariz fuera del hielo para seguir respirando. ¡Sorprendente!
En las imágenes y en el vídeo, grabadas por el Red Slough Wildlife Management Area, aunque parece que los caimanes están muertos, no lo están. Se trata de una técnica de supervivencia que utilizan estos caimanes cuando el agua empieza a congelarse.
En esta situación los caimanes entran en lo que se conoce como una “brumación”, un estado similar a la hibernación de los reptiles. Sus cuerpos se apagan casi por completo y todo lo que tienen que hacer es respirar. Básicamente, el hielo se pega en sus hocicos, quedándose literalmente congelados en el sitio, pero no necesitan comer porque su metabolismo se ha apago al no gastar energía alguna.
Ralentizan su pulso cardiaco, su sistema digestivo, y solo están ahí, esperando que pase el frío mientras siguen respirando tranquilamente por su nariz.
Transcurrida la ola de frío, salen de su “letargo”, como si no hubiese sucedido nada.
Fotografía. Crédito: David Arbour/ Oklahoma Department of Wildlife
Enlace a vídeo (fuente externa a AlertaTierra.com): https://www.youtube.com/watch?v=h7J08K4cMqY&feature=emb_logo
Crédito: Vesa Channel