El Instituto de Vulcanología y Sismología (Phivolcs) de Filipinas, ha subido el nivel de alerta del volcán Pinatubo del 0 al 1, a las 23:00 horas (UTC), el 3 de marzo de 2021. ¿La causa? Que desde el pasado 20 de enero de 2021, se han registrado 1.722 seísmos leves bajo el volcán.
El primer enjambre de seísmos tuvo lugar del 20 al 26 de enero, en Sacobia Lineament, a unas profundidades que oscilaron entre los 15 y los 28 kilómetros (de 9 a 17 millas) y con magnitudes de 1 a 2,5 grados.
Este enjambre fue seguido de otro enjambre sísmico en el sector noroeste y sudeste, a unas profundidades de 15 a 25 kilómetros (de 9 a 15 millas), aunque algunos eran poco profundos. El segundo enjambre incluyó seísmos de hasta 2,8 grados.
Todos los seísmos detectados hasta el momento fueron producidos por la fractura de rocas bajo el volcán.
Además, en el mes de febrero, también se detectó la emisión de 378 toneladas al día de CO2 desde el lago del Cráter de Pinatubo, lo que no está muy lejos de la media de 1.000 toneladas al día calculada a lo largo de la última década.
Existe un aumento parcial en el calor en las fumarolas o cilindros de gas, aunque no se ha detectado cambio en la acidez.
No obstante, tras los enjambres sísmicos, Phivolcs decidió aumentar el nivel de alerta del volcán del 0 al 1, este 3 de marzo, lo que significa que existe una actividad parcial que podría estar causada por eventos tectónicos bajo el volcán.
Se recuerda a las comunidades y a los gobiernos locales cercanos al volcán Pinatubo que siempre deben estar preparados para los peligros de un terremoto y de erupciones volcánicas, por lo que deben revisar y re-evaluar sus planes de emergencia, y otros planes de preparación de emergencias.
Phivolcs informa que entrar en el cráter del volcán debería hacerse con extrema precaución y evitarse en la medida de lo posible.
El volcán de Pinatubo no es un volcán más de los muchos que hay en el planeta. Registró la segunda erupción más potente del siglo XX el 15 de junio de 1991, concretamente una VEI-1, afectando a una zona densamente poblada.
Esta erupción produjo avalanchas de alta velocidad de cenizas y gases calientes, flujos de lava gigantescos, así como una nube volcánica que se desplazó kilómetros. Los efectos de su erupción todavía continúan a fecha de hoy.
El 16 de julio de 1990, un terremoto de 7,8 grados zarandeó la tierra a unos 100 kilómetros (60 millas) del volcán Pinatubo, revolviendo la corteza terrestre bajo el volcán. Este terremoto generó un deslizamiento de tierras en el volcán, así como algunos terremotos locales y un incremento en la emisión de vapores volcánicos.
Todo parecía estar en calma hasta que en marzo y abril de 1991, la subida de magma a la superficie a más de 32 kilómetros (32 millas) del volcán, desencadenó algunos seísmos pequeños y explosiones de vapores volcánicos.
La primera vez que el magma alcanzó la superficie fue desde el 7 al 12 de junio de 1991.
Pero, ese 12 de junio, millones de yardas cúbicas de magma cargado con gas alcanzaron la superficie y explotaron en lo que se consideró el despertar del volcán y su primera erupción espectacular desde entonces.
La nube de ceniza volcánica alcanzó una altitud de 35 kilómetros (22 millas) y 20 millones de toneladas de dióxido de sulfuro acabaron en la estratosfera, dispersándose por el mundo y provocando que las temperaturas descendieran temporalmente unos 0,5ºC (1ºF) a nivel global.
No, está claro que este volcán, no es un volcán cualquiera. Por lo tanto, la posibilidad de una erupción de este volcán es para preocuparse.
Como medida de precaución urgente, recomendamos a la población que reside cerca del volcán que lleve a cabo la preparación adecuada para erupciones volcánicas y terremotos de gran intensidad.
Fotografía. Volcán Pinatubo. 26 de febrero de 2021. Crédito: Copernicus EU/Sentinel-2, TW