En su onceavo episodio eruptivo paroxístico, la actividad en el volcán Etna ha vuelto a intensificarse de nuevo. A las 18:35 horas (UTC) del 9 de marzo de 2021, la actividad estromboliana del Cráter del Sudeste del volcán volvía a alcanzar la fase de fuente entre las 23:00 horas (UTC) y la medianoche del 10 de marzo.
En esta ocasión, la columna de ceniza volcánica ha alcanzado los 8 a 9 kilómetros (29.500 pies, aproximadamente) sobre el nivel del mar, y se ha visto desplazada en dirección este-noreste, provocando la caída de ceniza volcánica y lapilli en la zona de Mascali-Fiumefreddo.
El flujo de lava se ha expandido desde su ladera este del Cráter del Sudeste, hacia el Valle del Bove, alcanzando una altitud de unos 1,8 kilómetros (1,1 millas).
La fuente de lava cesó a las 03:30 horas (UTC) y fue seguida por emisiones de cenizas volcánicas que terminaron sobre las 06:00 horas (UTC).
Este paroxismo se vio acompañado por las señales geofísicas habituales: un incremento importante en la magnitud del tremor volcánica y un rápido descenso al final de la fase de la fuente de lava; señales infrasónicas y deformación del terreno.
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