Es bien conocido que la exposición prolongada y estar en contacto con cenizas volcánicas puede provocar un abanico de problemas de salud como, por ejemplo, irritación ocular, de ojos y nariz, enfermedades similares a la bronquitis… Probablemente ya te habrás informado sobre lo que puedes hacer para protegerte de las cenizas volcánicas. Pero, ¿has pensado en tus mascotas? Las cenizas volcánicas no solo son perjudiciales para las personas, también son tóxicas para los animales. La ceniza volcánica es abrasiva y podría causar daños en sus ojos, calor excesivo, infecciones bacterianas, así como daños en el tracto respiratorio, entre otros, si no se retira.
Cuando se producen erupciones volcánicas y se llevan a cabo evacuaciones, es descorazonador ver cómo muchas mascotas y animales se quedan atrás, expuestas al peligro. Los animales suelen convertirse en las víctimas silenciosas de los desastres naturales.
Si quieres saber qué podrías hacer para proteger tus animales en esos momentos tan peligrosos, a continuación, te daremos algunas ideas.
Prepara un plan de emergencias.
Cuando estés elaborando tu planificación de emergencias, contacta con las autoridades locales para consultar si habilitan un refugio para animales en caso de emergencias, si ayudan en la evacuación de los animales, y para pedir ayuda y asistencia, de manera que puedas saber con qué medidas podrás contar en caso de que tenga lugar una erupción volcánica.
Es aconsejable que tus animales además de cualquier posible chip que pudiera ser obligatorio, lleven un collar con una medalla que incluya una identificación con código QR.
Cuando planifiques este tipo de situaciones de emergencia de antemano, piensa en cómo podrás transportarlos.
Incluye en tu planificación de emergencias para animales/mascotas, medicamentos extra que pudieras necesitar en contenedores que sean resistentes al agua, así como cualquier necesidad dietética o suplementos.
Prepara la mochila de emergencias de tu mascota.
Guarda copia de los historiales médicos e informe de vacunaciones en un lugar seguro.
Prepara un kit de primeros auxilios para tus mascotas. Consulta con tu veterinario sobre lo que podrías incluir (por ejemplo, repelente para mosquitos y garrapatas, pomada antibiótica, solución salina para los ojos, etc.).
En estas situaciones, los animales que suelen verse más afectados son los más pequeños como las gallinas, mascotas, etc.
Si se produce una erupción volcánica:
** Mantén a tus mascotas en el interior, el máximo tiempo posible. Dejar un animal en el exterior, en esta situación, supone un enorme riesgo para su salud, e incluso para su vida. Ninguna mascota debería permanecer en el exterior en estas circunstancias, ni siquiera los perros de guarda.
** Como continuación al punto anterior, resulta pues fácil comprender que tampoco se deben dejar en el exterior los bebedores y comederos. Las cenizas volcánicas son muy tóxicas. Cualquier ínfima partícula podría hacerle mucho daño.
** Comprueba con lo que está jugando, por si tuviera cenizas volcánicas podérselo quitar.
** Si observas alguna partícula de ceniza volcánica en su pelaje o en su piel, impide que pueda lamerse y procura quitársela rápidamente. Puedes hacerlo con un paño o dándole un baño si ves que tiene demasiada cantidad.
** Si crees que ya ha entrado en contacto con la ceniza volcánica, ya sea inhalándola o ingiriéndola, presta atención a si manifiesta algún síntoma como tos, dificultad respiratoria y estornudos. En el caso de que manifiesta alguno de estos síntomas, acude o contacta rápidamente con un veterinario.
** Procura mantener el lugar donde estén tus mascotas lo más limpio posible, especialmente libre de cenizas volcánicas.
Si te quedas en tu propiedad y tienes animales de granja, comprueba que todos estén bien resguardados.
** Si tienes ganado o caballos cerca de arroyos, ríos, etc., con riesgo a sufrir inundaciones provocadas por lahares, llévalos a un terreno o zona más elevada.
Los animales vulnerables (como, por ejemplo, ganado a punto de parir o jóvenes), deben ser llevados a zonas de fácil acceso, por si necesitaran asistencia veterinaria.
** Asegúrate de que disponen de agua fresca y de comida suficiente en el lugar en el que estén. Pequeñas cantidades de ceniza en el agua o en los alimentos podría ser muy perjudicial para su salud. En el caso de que no puedas asegurar que el agua no esté contaminada, es preferible que les facilites agua embotellada. Para que lo tengas en cuenta, la mayoría de los animales necesitan 60 ml/kg/24 horas de agua para mantener su nivel de hidratación.
** Ten cuidado también con la comida. Los pastos se pueden contaminar fácilmente con partículas de cenizas volcánicas desplazadas por el viento, o por su caída en forma de lluvia o de lluvia ácida. Asegúrate de disponer de otra fuente de alimentos alternativa para este tipo de situaciones. La tierra podría contaminarse con tóxicos y perder su equilibrio de pH.
Comprueba que tus animales no se encuentren en un lugar peligroso, que pudiera sufrir inundación, lahares o flujos piroclásticos.
Los volcanes situados cerca del mar pueden generar tsunamis en el caso de una erupción potente. Si tu propiedad se encuentra cerca del mar y existe riesgo de tsunami, márchate de inmediato y lleva a tus animales a un lugar elevado y seguro, alejado de la costa.
Durante una erupción volcánica, un animal puede entrar en pánico y escapar, o intentar escapar a toda costa, superando obstáculos, incluso haciéndose daño en el intento. Comprueba si está herido y asegúrate de que no pueda escapar. Los animales no suelen mostrar abiertamente si están heridos, por lo que tendrás que prestar mucha atención a sus señales y síntomas.
Las erupciones volcánicas pueden provocar incendios. Si existe el riesgo potencial de que se produzca un incendio, márchate lo antes posible y llévate tus animales contigo.
Antes de usar cualquier aparato o vehículo, asegúrate de que no tenga cenizas volcánicas.
Si no tienes más remedio que marcharte y dejar a tus animales:
** Procura dejarlos en el interior, en un lugar seguro, con alimento y bebida para al menos 72 horas.
Tus animales son tu responsabilidad. Si tienes que abandonar la zona y puedes hacerlo de forma segura, llévate tus mascotas contigo, o llévalos a un refugio habilitado para mascotas/animales.