Prepararse con antelación par un desastre hace posible que, cuando se produzca, estés preparado/a para afrontarlo. Pero, supongamos que no te has preparado y que faltan 3 horas para que tenga lugar el mayor desastre que hayas vivido jamás. ¿Qué tendrías que comprar antes de que todo se vaya a pique?
En este tipo de situaciones, según los expertos, la opción más segura para la mayoría de las personas es permanecer en el hogar, a menos que no sea seguro quedarse o se disponga de otro lugar seguro al que acudir.
Si tuvieras el tiempo justo para acudir a un supermercado, ¿qué comprarías?
Atención. Queremos destacar que, en una situación de emergencia, o durante las horas previas a un desastre anunciado, acudir a un supermercado podría convertirse en una situación de riesgo extremo, al poder estar atestado de personas, con la posibilidad de que se produzcan altercados y peleas para obtener ciertos artículos, e incluso saqueos… Además de situaciones incluso violentas.
Puede que reacciones lo suficientemente rápido, más que otras personas que aún no se hayan informado de lo que va a suceder, o puede que el supermercado esté muy cerca de tu casa y aún no hayan acudido en masa… Así que, digamos que sí, que es seguro y que dispones de dinero en efectivo suficiente como para ir al supermercado a comprar algunos productos que podrías necesitar durante esta emergencia.
Si eres nuevo/a en cuanto a la preparación de emergencias y no tienes nada en casa, o si todos tus suministros de emergencia están almacenados en tu refugio exterior, lejos de tu casa, necesitarás algunos productos básicos, pero esenciales.
Seguramente alguna vez has tenido un problema de salud y cuando finalmente has conseguido acudir a la consulta del médico, se te han olvidado la mayoría o todas las preguntas que le querías hacer al médico. Pues, en las situaciones de emergencia, sucede algo parecido. Está demostrado científicamente que, en estas circunstancias, muchas personas se ven incapacitadas para pensar y que se olvidan de las cosas. Por lo que te recomendamos que elabores una lista escrita de lo que necesitas.
A continuación, te daremos algunas ideas, pero te animamos a modificarla y a añadir los artículos que consideres más convenientes, según tus necesidades personales.
Alimentos. No importa que su fecha de caducidad sea próxima. Empezarás a utilizarlos enseguida, así que no dará tiempo a que se estropeen.
Alimentos enlatados. Suelen tener una fecha de caducidad más larga, así que te servirán para guardar.
Agua embotellada.
Alimentos para mascotas. Si tienes mascotas, también debes contar con su comida.
Parafarmacia y medicamentos. Incluye artículos de primeros auxilios, así como medicamentos que no necesiten prescripción médica.
Pilas de distintos tamaños.
Linternas.
Bolsas de basura.
Jabón.
Papel para el aseo.
Herramientas.
Algún producto que pueda servirte como protección y que esté permitido donde resides (añade también clavos).
En el caso de que ya dispongas de estos productos y tengas la ocasión, ¿qué más podrías conseguir?
Sería interesante que tengas libros que expliquen técnicas de supervivencia, sobre plantas medicinales, primeros auxilios, etc.
Tampoco estaría mal añadir algún “capricho”, como, por ejemplo, chocolate, galletas, e incluso cerveza. Cuando se haya producido la catástrofe, no vendrá mal poder disfrutar de algún pequeño placer que te de una alegría.
Ahora que has podido abastecerte con los productos esenciales para afrontar esta emergencia, es el momento de atrincherarte en el lugar que hayas elegido como tu refugio. No obstante, ten preparado tu vehículo para poder salir de forma precipitada, si fuera necesario, así como tu mochila de emergencia para seguir tu ruta de escape hacia ese lugar que (si te habías preparado anteriormente) tendrías que tener preparado para algo así.