¿Quién no ha escuchado alguna vez hablar de los “trucos de la abuela” o de los “remedios de la abuela”? Puede que incluso hayas utilizado alguno. Y es que, mucho antes de que existiera internet o estuvieran tan accesibles los medicamentos, el conocimiento y la sabiduría de las personas mayores, era transmitido de generación en generación.
Nuestras abuelas y tatarabuelas utilizaban plantas para aliviar, e incluso para curar, ciertos problemas de salud. En muchos casos, de manera mucho más efectiva que algunos medicamentos y, sin lugar a dudas, sin tantos efectos secundarios.
Otra de las ventajas de este conocimiento es que las plantas se pueden encontrar fácilmente en la naturaleza, si sabes buscarlas y reconocerlas, y también se pueden cultivar.
A continuación, te explicamos algunos de estos trucos o remedios de la abuela, para que tomes buena nota. Si los utilizas, seguro que repetirás.
Dolor de muelas.
El ajo no solo es un antibiótico natural muy potente, sino que sirve para aliviar el dolor de muelas. Presiona un diente de ajo en la zona dolorida y verás que actúa como anestésico local.
Dolor de garganta y tos.
En un vaso de leche caliente, echa dos cucharaditas de café de miel. Mezcla bien. Tomate dos vasos al día. También puedes añadir la miel en un vaso de agua caliente o en una infusión.
Mezcla las hierbas siguientes: tomillo, orégano y eucalipto y prepara una infusión. Haz gárgaras con esta infusión (tibia), 2 o 3 veces al día. Verás qué alivio.
Jarabe de pino. Toma dos cucharaditas de café de jarabe de pino.
Aftas en la boca.
Para aliviar las dolorosas e incómodas aftas en la boca, nada mejor que hacer enjuagues con agua tibia y un poco de sal. Puedes hacerlo dos veces al día, después de cepillarte los dientes. Pero, no se ocurra tragarte el agua.
Cortes y moratones.
Seguro que no habías escuchado este remedio de la abuela antes. Para heridas leves (cortes pequeños), limpia bien la zona y frota con el interior de una cáscara de plátano o banana.
Para ayudar a que se cure un moratón, frota la zona con pan que haya estado en remojo en vinagre de sidra de manzana.
Mocos.
Los vahos de eucalipto son muy efectivos para ayudarte a expulsar el moco.
Dolor de cabeza.
Pela una patata. Aplica dos o tres peladuras sobre tu frente. Te ayudará a aliviar el dolor.
Estreñimiento.
Las semillas de lino y de chía ayudan a mejorar el tránsito intestinal. Puedes añadirlas a cualquier comida, ensalada, o incluso al yogur.
Picadura de abeja.
Si estás en la playa y te pica una abeja, probablemente no dispongas de muchas cosas para aliviarte. Frota la zona con arena de la playa. Preferiblemente de la que esté mojada, porque está bañada por el agua del mar. Evitarás que se te inflame mucho y aliviarás el dolor.
Si tienes, también te puede ayudar aplicar la piel de una cebolla o una bolsita de té.