Japón ha tardado 17 años en revisar su mapa de riesgo volcánico del volcán Fuji, pero, tras hacerlo, ha hecho público las preocupantes conclusiones alcanzadas. Se ha mostrado que los flujos de lava de una erupción volcánica podrían alcanzar una distancia de hasta 40 kilómetros desde su cumbre. Una distancia mucho mayor de lo que se pensaba en un principio.
Basándose en los recientes estudios y datos geográficos, se ha trazado un mapa nuevo de riesgo volcánico, presentado por el Consejo de Coordinación de Desastres del Monte Fuji el viernes, Este mapa demuestra que se había subestimado la peligrosidad del volcán. El mayor cambio reside en la cantidad de lava que podría lanzar durante una erupción a gran escala.
Los cálculos actuales han concluido que una erupción del volcán Fuji podría lanzar 1,3 billones de metros cúbicos de lava, es decir, aproximadamente el doble de lo que se pensaba anteriormente. Además, este mapa nuevo incluye muchos más cráteres desde donde podría salir la lava que en ediciones anteriores.
Según estos datos, los flujos de lava podrían alcanzar 12 ciudades más en tres prefecturas, incluidas la Ciudad de Uenohara, en la prefectura de Yamanashi, ubicada a más de 40 kilómetros de la cumbre del volcán.
Con los mapas anteriores, esta ciudad se había incluido como lugar de refugio para los damnificados que residen cerca del volcán. Pero, ahora, como consecuencia de este nuevo estudio, la ciudad tendrá que facilitar refugios para sus propios habitantes, al haber sido incluida dentro del mapa de riesgo.
Pero, el mapa va mucho más allá de esta ciudad, ya que prevé que una erupción también podría afectar a zonas más amplias de la ciudad de Fujinomiya, en la prefectura de Shizouka. La diferencia con datos anteriores es que antes se pensaba que la lava podría alcanzar la ciudad en unas dos horas. Ahora, con los datos nuevos, se sugiere que también podría llegar al norte del centro de la ciudad.
Una erupción volcánica también afectaría al transporte y a la cadena de distribución de alimentos y productos, ya que los cálculos nuevos han determinado que los flujos de lava podrían alcanzar la Vía Ferroviaria de Chuo y la línea JR Chuo, que conecta Tokio con Nagoya.
La última erupción del volcán fue el 16 de diciembre de 1707. Duró hasta enero de 1708 y destruyó una población a unos 10 kilómetros del cráter.
El Gobernador afirma que usarán el nuevo mapa para revisar los planes de evacuación de las zonas que podrían verse afectadas por una erupción del volcán.
En realidad, nadie puede determinar con exactitud cuán potente podría llegar a ser la erupción de un volcán. No son matemáticas ni sigue un patrón. Tampoco se puede uno basar en erupciones anteriores porque la siguiente podría ser diferente. Lo único que resta a quienes residen en la zona y se empeñan en seguir viviendo cerca de esta amenaza constante es prepararse lo mejor posible para una erupción volcánica, porque… En algún momento, volverá a entrar en erupción.
Si vives cerca del monte Fuji, y quieres seguir viviendo donde estás, te recomendamos que te prepares para una erupción volcánica ahora. No lo dejes para mañana, porque nadie sabe lo que nos depara el mañana.
Te invitamos a la lectura de nuestro artículo: “Cómo prepararte para una erupción volcánica?”.
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