
En el mundo moderno, en el que estamos acostumbrados a conseguir fácilmente una aspirina en cualquier farmacia, resulta muy difícil imaginar una situación en la que sea imposible acceder a algo tan básico. Pero, tras una catástrofe, en la que no puedes acudir a una farmacia y no dispones de este medicamento, ¿qué puedes consumir en su lugar?
Desde los tiempos antiguos, nuestros antepasados han estado utilizando los remedios naturales para combatir el dolor, el dolor de cabeza, etc. En esta serie de artículos, te explicamos algunas alternativas a la aspirina que puedes encontrar con mayor facilidad que este medicamento.
Piña (bromelina)
La piña es conocida por sus propiedades antiinflamatorias, antiedematosas, antitrombóticas y fibrinolíticas. La bromelina es una enzima que se encuentra presente en las piñas. Disminuye la inflamación y alivia el dolor causado por esta, al inhibir la producción de prostaglandinas inflamatorias. Puede aliviar el dolor de los golpes y la recuperación de un proceso quirúrgico. Al mismo tiempo, esta enzima es conocida porque ayuda al sistema digestivo a absorber las proteínas de los alimentos que se comen, alivia la acidez estomacal y las infecciones sinusales.
Además, debido a que promueve un flujo sanguíneo saludable, al reducir la acumulación de la placa arterial y disminuir la formación de coágulos, podría disminuir el riesgo de desarrollar arteriosclerosis y otras enfermedades cardiovasculares.
Teniendo en cuenta estas propiedades, la bromelina podría ser beneficiosa para personas con enfermedades inflamatorias intestinales, estreñimiento o diarrea. Puede aliviar la artrosis y la artritis y alivia las alergias.
Esta enzima digestiva actúa como un potente antibacteriano. Lucha contra las infecciones del estómago y el intestino y estimula la función inmune de la persona.
Puede ser útil para reducir la acumulación de agua en los pulmones y disminuir la mucosidad, por lo que es utilizada por quienes sufren de asma o bronquitis crónica.
La piña además es rica en potasio, vitamina C, ácido fólico y magnesio. Bueno, llegado a este punto, ¿acaso necesitas convencerte más para su consumo?
¿Cuánta bromelina al día?
Como sucede con cualquier tipo de alimento, su exceso podría ser contraproducente para la salud. Su consumo no debería superar los 500-800 miligramos, tres veces al día. Y, a partir de ahí, unos 500 miligramos diarios como mantenimiento de 3 a 6 meses, aunque la dosis puede variar, según la enfermedad para la que se tome. Por eso es importante consultarlo antes con un experto (profesional médico).
Contraindicaciones
Aunque no se trate de un medicamento, la bromelina tiene contraindicaciones.
Esta enzima no debe ser consumida por personas con enfermedades renales o hepáticas, con inflamación del revestimiento del estómago, por personas que sigan un tratamiento con medicamentos anticoagulantes y niños. La bromelina está totalmente desaconsejada en embarazadas porque puede provocar abortos.
Puede aumentar el riesgo de hemorragia si se toma junto con medicamentos como la aspirina o anticoagulantes.
Algunas personas han detectado efectos secundarios como malestar estomacal, náuseas, diarrea y un incremento de la función cardíaca, que desaparece cuando se deja de tomar este suplemento.
Si eres alérgico/a o intolerante a la piña, consulta con un médico si puedes tomar un suplemento de bromelina.
¿Dónde se encuentra la bromelina en mayor cantidad?
Si quieres consumirlo de forma natural, podrás encontrar las mayores concentraciones de esta enzima en la pulpa de la piña, en el tallo de la planta y en el núcleo fibroso de la fruta.
Teniendo en cuenta que no siempre se puede acceder a conseguir piña, ten en cuenta que también se puede consumir en forma de suplemento. Lo que resulta muy útil para guardar en tu almacén de emergencias.
En nuestros próximos artículos, explicaremos otras alternativas a la aspirina de forma natural.