La Eyección de Masa Coronal parcial que tuvo lugar el 22 de abril a las 04:35 horas (UTC), producida por la llamarada solar C3.8 en la Región 2816 del Sol, se dirige hacia la Tierra. Se prevé que alcance nuestro planeta este mismo 25 de abril. Como resultado de ello, es posible que se produzca una tormenta geomagnética moderada de clase G2.
Según los modelos de pronóstico espacial, el componente de la Eyección ha estado dirigido hacia nuestro planeta, por lo que se esperaba la llegada de la Eyección de Masa Coronal a nuestro planeta aproximadamente al mediodía (UTC), el 25 de abril.
Es posible que tengan lugar condiciones de tormenta geomagnética, de clase G2, por lo que se ha activado un aviso de tormenta geomagnética G2, aunque los pronósticos confían en que el componente dirigido a la Tierra sea leve, y de baja intensidad.
Los parámetros del viento solar durante las últimas 24 horas han mostrado la llegada de una Región de Interacción Co-Rotatoria antes del Ch HSS.
Podrían registrarse niveles de tormenta geomagnética G1-G2 al mediodía hasta última hora del 25 de abril, mientras que el 26 de abril, es posible que los efectos de la Eyección de Masa Coronal persistan, crean niveles de inactivos a activos.
¿En qué nos puede afectar una tormenta geomagnética?
Hace tiempo que se ha determinado que las tormentas geomagnéticas no solo afectan al funcionamiento de los equipos, interfieren e interrumpen comunicaciones de radio, provocan apagones de radares e interrumpen los sistemas de navegación por radio, sino que también pueden poner en peligro a los organismos vivos. Cambian el flujo sanguíneo, afectando especialmente a la tensión arterial y aumenta la adrenalina.
Las Eyecciones de Masa Coronal pueden causar intoxicación por radiación a las personas y a otros mamíferos. En el caso de astronautas que viajen a la Luna (o que se encuentren en la Estación Espacial Internacional), sin la protección adecuada, pueden ser muy peligrosas. A dosis altas, podría ser letal. No obstante, afirman que para quienes estén en la superficie de la Tierra, no es un peligro.
Una tormenta geomagnética de clase G2 podría cargar los componentes de satélite, aumentar la atracción de los satélites que orbitan a la Tierra, y podría ser necesario llevar a cabo correcciones de orientación para evitar problemas. Además, este tipo de tormentas podría alterar la navegación por satélite de forma intermitente y causar problemas en la emisión de radio de baja frecuencia. La emisión por radio en HF podría ser intermitente y podrían verse auroras tan al sur como en Illinois y Oregón.
Imagen. Crédito: NOAA