El regaliz, Glycyrrhiza glabra, conocido también como regalicia, es uno de los remedios herbales más antiguos del mundo. Desde tiempos remotos, se ha venido utilizando para hacer golosinas, bebidas y medicamentos. Sin embargo, a pesar de su extenso uso, solo algunos de ellos están apoyados por investigación científica. Además, hay que tener muy presente que su consumo, en algunas personas, podría conllevar ciertos riesgos de salud.
Con más de 300 diferentes compuestos, la raíz de regaliz ha venido utilizándose desde los antiguos egipcios, romanos, griegos y, en la medicina tradicional china, para aliviar los problemas de estómago (como la indigestión), disminuir la inflamación y tratar los problemas respiratorios (como, por ejemplo, la bronquitis). Al parecer, también puede aliviar los síntomas de la enfermedad de reflujo gastroesofágico y las úlceras pépticas. Incluso podría tener propiedades contra el cáncer debido a su efecto antioxidante y antiinflamatorio. Se le ha relacionado con la prevención y ralentización del crecimiento de células cancerígenas en la piel, los pechos, y en el cáncer de próstata y colorrectal. También puede ayudar en el tratamiento de las aftas orales tan dolorosas que tienen las personas con cáncer como efecto secundario por la quimioterapia y la radiación. Al mismo tiempo, la raíz de regaliz podría ayudar a mejorar los niveles de glucosa en sangre y la salud de los riñones; disminuye los síntomas de la menopausia, y ayuda en el tratamiento de la hepatitis C.
En la actualidad, se encuentra disponible para tratar infecciones bacterianas, el reflujo estomacal, la tos, dolor de garganta, el acné y el eczema, etc. Por su sabor anisado y agridulce y su gran poder edulcorante, también se utiliza mucho en la cocina, en confitería para postres, tartas dulces y en bebidas. Sin embargo, hay que hacerlo con precaución ya que es entre 50 y 150 veces más edulcorante que el azúcar. Además, es un ingrediente del tabaco oloroso de pipa, caracterizado por un olor dulzón. Como palo de mascar, se le conoce como paloduz o palodul, entre otros nombres, mientras que, en Finlandia, se comercializa como una golosina salada que se consume con el vodka.
Presentaciones de la raíz de regaliz
La raíz de regaliz se puede encontrar en diversas presentaciones como: té, gel tópico, cápsulas, polvos, tinturas, chicles, etc. Tanto fresco como seco.
Dosificación recomendada
No existe ninguna recomendación en cuanto a dosificación, pero la Organización Mundial de la Salud y el Comité Científico Europeo recomiendan no ingerir más de 100 mg al día de glicirricina.
Si bien no existen directrices mundiales para el uso adecuado de la raíz de regaliz, dosis de 5 a 15 gramos por día, son consideradas seguras si se toman a corto plazo. Procura no usar fórmulas que contengan más de un 10% de glicirricina, ni exceder la dosis recomendada en la etiqueta del producto y no tomar el suplemento durante más de 3 a 6 semanas.
Procura tomar siempre el mínimo posible. Si sintieras síntomas como que tu corazón se acelera mucho o sientes debilidad en tus músculos, acude a un médico de forma inmediata.
Todas las golosinas de regaliz no contienen glicirricina, sino que están hechas con sabor a la raíz de regaliz. Consulta los ingredientes para confirmarlo.
Atención
Debido a la variedad de usos del regaliz, es lógico pensar que consumirlo sea seguro. Sin embargo, su base es la raíz de la planta y su componente principal es la glicirricina, un compuesto ligeramente tóxico.
La glicerricina cuenta con propiedades mineralocorticoides y glucocorticoides. Demasiada cantidad podría aumentar la tensión sanguínea y provocar hipertensión. El efecto mineralocorticoide podría generar una pérdida anormal de potasio, lo que podría conllevar a una hipocalemia o producir efectos tóxicos hepáticos. Por este motivo, su uso está desaconsejado en personas con insuficiencia suprarrenal que siguen una terapia de reemplazo hormonal con fludrocortisona y/o con un glucocorticoide.
Tomar demasiado regaliz también puede provocar lo que se conoce como síndrome de exceso de mineralocorticoides aparentes.
Por lo general, las consecuencias y reacciones se producen por ingerir demasiado regaliz. Los excesos nunca son buenos. Es fácil consumir demasiada cantidad de bebida que lo contenga o comer muchos caramelos, sin darse uno cuenta.
Las dosis elevadas y crónicas de regaliz podrían desencadenar síntomas peligrosos como hipertensión arterial, debilidad muscular y ritmos cardíacos anormales. Puede causar fallo renal, fallo cardiaco congestivo, o acumular demasiados fluidos en los pulmones (edema pulmonar).
No se debe consumir en caso de diabetes mellitus de tipo 2, en pacientes con hipertensión arterial, quienes tengan un nivel bajo de potasio en sangre y enfermos de hepatitis.
Las embarazadas y en período de lactancia tampoco deberían consumirlo porque podría afectar negativamente al cerebro del bebé.
La Comisión Europea recomienda que la dosis diaria de este ácido no supere los 100 mg diarios.
La raíz de regaliz interactúa con ciertos medicamentos, incluidos: medicamentos para tratar la tensión arterial, para disminuir el colesterol, diuréticos, anticonceptivos, antiinflamatorios no esteroideos, corticosteroides y anticoagulantes (como la warfarina).
ATENCIÓN
Para evitar cualquier posible reacción adversa, interacción con medicamentos, etc., es altamente recomendable consultar con un especialista médico antes de empezar a tomar cualquier tipo de suplemento herbal o natural.