Una tormenta extrema ha descargado lluvias torrenciales y una inusual nevada, bastante copiosa, en algunas zonas de las pistas de esquí de Canterbury, en Nueva Zelanda. Se han acumulado hasta 5 metros (16,4 pies) de nieve en la cumbre del monte Hutt, entre el lunes y el martes, 31 de mayo al 1 de junio. El mismo sistema climático que descargó la misma cantidad de agua en 2 o 3 días que en 2 a 3 meses.
La bomba climática ha forzado la activación de una alerta por avalanchas en el sur de los Alpes.
Según cuatro miembros del personal del control de avalanchas, que han estado examinando la carretera de acceso, afirman que podría haberse acumulado hasta 340 mm de lluvia (13,4 pulgadas).
Mientras que en la base del monte Hutt podrían haberse acumulado unos 50 centímetros (20 pulgadas) de nieve, se calcula que en la cumbre perfectamente han podido ser 5 metros (16,4 pulgadas).