Se ha descubierto un objeto “parpadeante” en el centro de nuestra galaxia. Según los astrónomos, podría tratarse de una estrella, que han denominado como VVV-WIT-08, y podría pertenecer a una nueva clase de estrella, gigante, cuyo tamaño excede 100 veces el del Sol y que resulta eclipsada por un misterioso objeto en órbita, una vez cada pocas décadas.
Pero, esta estrella es extraña, ya que mientras que otras estrellas suelen exhibir caídas de luz similares, ninguna ha sido tan profunda. Según dice los astrónomos, podría ser otra estrella o planeta, rodeado por un disco de polvo grueso y opaco en una órbita amplia alrededor de VVV-WIT-08, que cubre la estrella por completo cuando pasa frente a nuestra vista.
Según ha explicado el astrónomo Sergey Koposov, de la Universidad de Edinburgo, en Escocia, “resulta sorprendente que acabamos de descubrir un objeto oscuro, grande y alargado, que pasa entre nosotros y la estrella distante, y solo pueden especular acerca de su origen”.
Pero, el modelo de un compañero orbital con un disco gigantesco tiene precedentes. De hecho, uno bastante famoso, el Epsilon Aurigae, una estrella supergigante con un disco acompañante de 27 años de órbita que ensombrece la estrella aproximadamente en un 50 por ciento cada 730 días.
También está el sistema TYC 2505-672-I, una estrella roja gigantesca con un compañero que mantiene una órbita de 69 años que eclipse la estrella durante un período de 3,5 años.
¿Y qué es esto?
Según los astrónomos, aún faltan por obtener más datos de la estrella VVV-WIT-08. Por el momento, se sabe que el evento de pérdida de brillo (atenuación de luz) dura aproximadamente 200 días, con una curva de luz casi simétrica, apagando la luz de la estrella hasta en un 97%. La densidad de objetos requerida en esta región del espacio para la alineación aleatoria de dos cuerpos aleatorios es mucho mayor que la observada, por lo que el equipo de astrónomos cree que ellos dos objetos están ligados gravitacionalmente. Se desconoce el período orbital, pero debe ser de al menos algunas décadas, según el modelo matemático.
Y el descubrimiento sugiere que este tipo de sistemas probablemente no son tan poco frecuentes como se pensaba.
Referencia:
Leigh C. Smith et al. ‘VVV-WIT-08: the giant star that blinked.’ Monthly Notices of the Royal Astronomical Society (2021). DOI: https://doi.org/10.1093/mnras/stab1211