Ante la elevada actividad volcánica de Cumbre Vieja, en La Palma, el pasado lunes, la Unión Europea activó el Servicio de Vigilancia Atmosférica del satélite Copernicus (CAMS), proporcionando información actual sobre la situación de la erupción a las autoridades españolas. Gracias a la información recopilada por este satélite de vigilancia, se informa que, desde las 17:00 horas de este sábado, el dióxido de azufre procedente de la erupción de Cumbre Vieja, en La Palma, alcanzará las provincias mediterráneas de España y otras zonas próximas del interior este peninsular, así como Ceuta y Melilla.
Estos gases podrían desplazarse también hacia otras zonas del norte de África, fundamentalmente Marruecos, Argelia, Túnez y Libia, y más hacia el este de Europa, principalmente las islas de Córcega, Cerdeña y Sicilia, así como Italia, Francia y Suiza.
Está previsto que la nube de dióxido de azufre llegue también hacia el noroeste de Europa. Esta noche del sábado, alcanzará los Países Bajos. No obstante, según indican, en base a la información de la que disponen, por el momento no existen razones para pensar que supone ningún riesgo para la salud pública. Al menos, así lo ha determinado el Instituto Nacional para la Salud Pública y Medio Ambiente (RIVM) de los Países Bajos, encargada entre otras de medir los contaminantes en el aire, a nivel del suelo, en unas 50 localizaciones de los Países Bajos.
Al parecer, esta nube de dióxido de azufre que llegará de La Palma, ya cubre Ibiza, Formentera y la costa de Murcia.
CAMS no prevé ningún daño por la nube de dióxido de azufre
Según CAMS, el impacto de este dióxido de azufre en el clima y en la calidad del aire muy probablemente será muy leve. La mayor parte de este dióxido de azufre, según explican, se concentra en la zona más alta de nuestra atmósfera, especialmente cuando se aleja de su fuente, por lo que solo podría ser visible como un cielo enmarañado.
Si miras al cielo, no esperes ver el dióxido de azufre. Se trata de un gas incoloro, denso, no inflamable y altamente soluble que es tóxico y dañino para la salud de las personas y del medio ambiente. Sin embargo, si como dicen se mantiene en las capas altas de nuestra atmósfera, no nos hará daño.
Con respecto a las cenizas volcánicas, la manera más simple de protegerse es con el uso de mascarillas, aunque según los expertos, el impacto de esta nube tóxica en la península no se corresponde a una situación crítica. Para evitar los efectos tóxicos del dióxido de azufre, sí que es muy recomendable el uso de mascarilla en la isla de La Palma, así como en las islas cercanas de Tenerife, El Hierro y La Gomera.
Desde CAMS se explica que, aunque pueda parecer espectacular, en principio, los parámetros de dióxido de azufre se encuentran dentro de los valores normales para una erupción volcánica como la de La Palma y que no existe riesgo de lluvia ácida porque son procesos que se forman muy lentamente.
Imagen. Crédito: Windy.com