
Cuando la lava que expulsa un volcán llega a entrar en el océano crea un conjunto de peligros que han herido gravemente o matado a personas desprevenidas ansiosas por ver de cerca la interacción de la lava caliente con el agua de mar fría. Por lo tanto, hay que destacar que se trata de un proceso MUY PELIGROSO y MORTAL siendo absolutamente necesario permanecer a la distancia adecuada y bien protegido/a para evitar sufrir las consecuencias letales que puedan producirse.
Peligros cuando la lava entra al océano
Permanecer demasiado cerca de la lava que entra al océano, tanto por tierra como por mar, es potencialmente mortal.
Entre los peligros principales que pueden producirse se incluyen:
- El colapso repentino de un delta de lava (es decir, de una tierra nueva creada al entrar al océano) y el acantilado adyacente al océano.
- Grandes explosiones provocadas por el colapso del delta.
- Olas de agua hirviendo por el oleaje del océano y el colapso del delta.
- Columnas de vapor que caen en forma de lluvia de ácido clorhídrico y diminutas partículas de vidrio volcánico a favor del viento desde el punto de entrada.
Los científicos no pueden predecir el momento o el tamaño del colapso de un delta de lava. No pueden predecir la dirección y cómo se desplazarán los fragmentos de lava y de rocas en tierra y en el mar durante una explosión provocada por el colapso.
La mejor manera de evitar los peligros que se producen cuando la lava alcanza el mar es NO caminar nunca cerca de un delta de lava activo y mantenerse a una distancia de seguridad del delta o colada de lava, incluso en barco.
Los deltas de lava pueden colapsarse en cualquier momento y sin aviso previo
La lava que entra al océano forma un delta sobre los fragmentos de lava inestables a lo largo de la empinada pendiente submarina. A medida que este delta crece hacia el mar, y lateralmente a lo largo de la costa, puede asentarse o hundirse lentamente, a medida que los escombros de rocas sueltas se desplazan bajo el peso de los fluidos de lava suprayecentes. Este hundimiento puede permitir que el agua del mar entre al sistema de tubos de lava, lo que puede generar explosiones de burbujas de lava y raras fuentes de lava litoral.
Todo o parte de este delta se puede colapsar al océano cuando los escombros subyacentes ya no puedan soportar la masa creciente del delta o son socavadas por un deslizamiento de tierras submarino más profundo.
Este tipo de colapsos pueden ocurrir repentinamente o durante un período de varias horas.
Explosiones a menudo provocadas por el colapso del delta
La lava que entra al océano genera diferentes tipos de interacciones explosivas con el agua del mar. El tipo de explosión más grande y peligroso es provocado por el colapso de un delta de lava. La mezcla repentina de agua de mar, rocas calientes y lava con temperaturas de unos 1.150ºC (2.100ºF) puede causar explosiones impulsadas por vapor desde el área colapsada.
Este tipo de explosiones arroja rocas calientes de casi un metro de tamaño hasta unos 250 metros tierra adentro desde el delta colapsado, así como escombros de rocas dispersos en la costa sobre un área del tamaño de varios campos de fútbol. Estas explosiones arrojan rocas hacia el mar, probablemente a distancias similares.
- Olas generadas por el colapso del delta que se calientan a temperaturas impresionantes
Las ondas u olas generadas por el colapso del delta de lava se calientan a temperaturas impresionantes. Una ola más grande de lo habitual atraviesa la superficie de un delta caliente puede alcanzar temperaturas realmente insólitas.
Las personas que se encuentran cerca de los delta de lava han sufrido quemaduras de segundo grado por las olas calientes y el vapor que las acompaña.
En el año 2000, dos personas murieron por quemaduras graves sufridas por estar demasiado cerca de un flujo de lava costero activo al inhalar vapor ácido al entrar la lava al océano.
Los derrumbes del delta de lava también pueden provocar olas tanto en tierra como en alta mar, lo que puede poner en peligro a los barcos próximos a un deltoides que se derrumba.
Nube blanca ácida
La columna blanca resultante al entrar la lava al mar es ácida y puede causar irritación de la piel y los ojos, así como dificultad para respirar. DEBE EVITARSE.
A medida que la lava caliente y hierva agua de mar fría, se producen una serie de reacciones químicas y físicas que crean una mezcla de ácido condensado, gas de ácido clorhídrico y pequeños fragmentos de vidrio volcánico. Soplado por el viento, este penacho crea una neblina notable a favor del viento, conocida como “laze”.
Esto puede causar una mala condición del aire para las personas que se encuentran cerca.
Fotografía del lunes, 12 de septiembre de 2016, cuando la lava alcanzó el mar tras la erupción del volcán Kīlauea. Crédito: de dominio público. Fuente: USGS