Una mujer en la Columbia Británica se ha salvado por los pelos. Se despertó por la noche, cuando tuvo la sensación de que le había caído algo en la cara. Al encender la luz y mirar al techo, comprobó que había un agujero en el tejado de su casa. A su lado, sobre la almohada: ¡había una roca!
Sucedió el 4 de octubre de 2021. Muchos afirman haber visto una bola de fuego en el cielo nocturno. Incluso circulan imágenes de un meteorito que se observa sobre Lake Louise. Pero, para la residente, Ruth Hamilton, su profundo sueño se vio alterado cuando escuchó un ruido extraño y tuvo la sensación de que algo le había dado en la cara.
Según ha explicado, se levantó de un salto y encendió la luz. No se podía imaginar lo que había pasado y se asustó mucho al ver una roca en su almohada, justo junto al lugar donde tenía la cabeza. Lo que rozó su cara eran partículas del meteorito que había caído sobre su almohada, a su lado.
Llamó a Emergencias, sin saber muy bien qué hacer con esta roca. El agente de policía que llegó a su casa, tras verificar que la roca no era el resultado de la obra que había cerca de su vivienda, dio por hecho que se trataba de un meteorito que había entrado por el tejado.
Al llamar al proyecto Canyon, confirmaron que se había visto una luz brillante en el cielo y que había explotado provocando algunos sonidos.
Hamilton afirma que se puso a temblar y que se asustó mucho. En un principio pensó que alguien le había entrado en casa, por lo que fue un alivio comprobar que algo había caído a través del tejado.
Fue muy afortunada de no sufrir ningún tipo de herida.
Ha decidido quedarse la roca para que sus nietos, en un futuro, puedan verla.
De esta experiencia, añade que ha aprendido lo preciosa y efímera que es la vida. En unos segundos, puede cambiar por completo. Una piensa que está segura en su cama, pero las cosas pueden cambiar en cuestión de una centésima de segundo.
Con respecto a los daños sufridos en su casa, la protagonista ha explicado que tendrá que comprobar con la compañía de seguros si están cubiertos los daños provocados por un meteorito caído del espacio. Posiblemente no será una consulta muy habitual. Y, sin lugar a dudas, fue una experiencia bastante inusual.
Fotografía. Crédito: Ruth Hamilton