Una hora después de registrarse un terremoto de 6,4 grados (6,3 grados según el Observatorio Nacional de Atenas), el sismólogo griego, Gerassimos Papadopoulos publicaba un gráfico que advertía acerca de un tsunami en el sur de la isla y explicaba que un pequeño tsunami se dirigía hacia el sur de Creta, alertando a la población para que se marcharan de las zonas costeras.
Testigos afirman haber visto cómo el mar retrocedía de la costa antes de producirse el terremoto. Según explican, el mar se vio absorbido hacia adentro. Aparecieron las rocas que había bajo el agua y entonces tuvo lugar el terremoto.
El terremoto, sentido hasta en Chipre, en el este del Mediterráneo, según el Instituto de Geodinámica en Atenas y en toda la isla de Creta, fue seguido de varias réplicas. Una de 4,1 y otra de 4,5 expertos.
En principio no se ha informado de daños personales, aunque sí ha causado daños materiales y se habla de numerosos aludes de rocas.
Los expertos han explicado que la fuerza del terremoto se vio intensificada por su escasa profundidad.
Por el momento, no hay datos sobre el posible tsunami que haya podido tener lugar.
Fotografía de artículos esparcidos por el suelo de un supermercado tras el terremoto registrado en Creta, Grecia, de 6,4 grados. Crédito:The Sun