Los meteorólogos han explicado que esperan que una bomba ciclónica en la costa oeste de los Estados Unidos de Norteamérica descargue hasta 2,4 metros (8 pies) de nieve y genere olas de hasta 15 metros (48 pies) de altura. Esta bombogénesis estará acompañada de ríos atmosféricos muy potentes que ya se conocen por provocar inundaciones repentinas peligrosas debido a las lluvias extremas.
El pronóstico de AccuWeather indica que una bomba ciclónica bestial azotará la costa del noroeste de los Estados Unidos y oeste de Canadá durante los últimos días de esta misma semana. Según dicen, su potencial y fuerza perfectamente serán comparables con los de un huracán procedente del Atlántico.
Según las imágenes del satélite, la gran humedad asociada con la tormenta se intensificará rápidamente. Cuando se encuentre a pocos kilómetros de las costas de Washington y de la Columbia Británica, su intensificación superará fácilmente los criterios de una bombogénesis.
Un ciclón bomba es una tormenta cuya intensificación es rápida, con una presión barométrica central que baja 24 milibares o más en solo 24 horas. Un proceso conocido como bombogénesis. Esto es precisamente lo que advierten que va a suceder durante las próximas horas.
Aunque no será comparable con la potencia del huracán Ida, que en su momento pico fue un huracán de categoría 4 superior, con una presión barométrica central de 929 milibares, es posible que rivalice en intensidad con un huracán de gran fuerza. Una tormenta monstruosa, que alberga la energía y humedad suficientes como para ser devastadora.
Según el Centro de Predicción Oceánica del NOAA, es posible que se generen olas de hasta 15 metros (48 pies).
Todo ello, sin olvidar el río atmosférico que hay previsto. Un período en el que lloverá de forma torrencial, desde el domingo hasta el lunes, lo que podría provocar problemas como inundaciones repentinas.
Para el lunes, las intensas lluvias llegarán hasta el sur de las áreas costeras del sur de California.
Las tormentas provocarán inundaciones, pero también deslizamientos de tierras, especialmente, pero no limitado a zonas del Norte de California, Oregón y Washington.
Se pide especial precaución a quienes residen en las laderas de montañas, ya que el terreno podría ser inestable al no poder afrontar tanta cantidad de agua.
Los meteorólogos advierten también a los conductores, para que no circulen por zonas inundadas.
A lo largo de la costa del sur de California, se recuerda que tendrán lugar olas de gran altura y corrientes marinas muy peligrosas.
Fuente y crédito imagen: Accuweather