
El personal gubernamental, los negocios y colegios, han interrumpido su rutina habitual durante un minuto para “agacharse, cubrirse y agarrarse” durante un simulacro de terremotos que se ha llevado a cabo el jueves en California. El simulacro, el número 13 hasta ahora, coincide con los resultados de un estudio reciente que ha dejado a descubierto los importantes efectos que provocaría un terremoto de grandes proporciones.
El Gran SkakeOut de 2021, se ha llevado a cabo a las 10.21 horas, con la participación de más de 7,5 millones de californianos. El objetivo de este simulacro es preparar a la población para un terremoto de 7,8 grados o superior a lo largo de la parte más al sur de la Falla de San Andrés. Hay que tener muy presente que, según han explicado desde el USGS, existe un 31% de probabilidades de que un terremoto de magnitud 7,5 o superior azote Los Ángeles durante las próximos dos décadas.
Un gran terremoto en California dejaría inoperativos muchos servicios
Pero, lo más destacado es que un estudio reciente, realizado por los científicos del USGS, ha informado que un terremoto de gran potencia en California probablemente dejaría inoperativos muchos servicios de comunicaciones durante días o semanas, incluida la gran mayoría de teléfonos móviles, en las áreas más cercanas al epicentro.
La interrupción del servicio dejaría inutilizado el servicio a los números de emergencias y provocaría retrasos en que los servicios de emergencias, bomberos y ambulancias recibieran los avisos.
Según se ha determinado, las torres de telefonía móvil son especialmente vulnerables a los apagones eléctricos. Y, lo mismo sucede con los equipos móviles en las torres eléctricas y en los edificios en riesgo de temblores extremos, licuefacción e incendios, según el USGS.
Las redes de telefonía móvil de California han sido notablemente poco confiables durante los apagones que tuvieron lugar durante emergencias potencialmente mortales, así como durante los incendios forestales que se registraron en California en 2019, donde amplias zonas del área de la Bahía de San Francisco quedaron aisladas del servicio celular durante períodos significativos.
Informe HayWired sobre vulnerabilidades desconocidas en California
Los descubrimientos del estudio del USGS destapan muchas vulnerabilidades desconocidas por la agencia gubernamental y han sido publicadas en un informe de unas 780 páginas, más otras 600 páginas aproximadamente de los descubrimientos realizados desde 2018 sobre el escenario conocido como HayWired. El informe es el tercer volumen de una serie de informes de investigación de más de seis años, enfocados en un terremoto futuro en la falla de Hayward. En el informe han participado 20 escritores principales y 80 colaboradores.
Un terremoto en la Falla Hayword sería el peor escenario posible
La Falla Hayward se conoce como una “bomba del tiempo tectónica”. Un gran terremoto en este lugar sería el peor escenario posible porque atraviesa áreas muy pobladas que incluye edificaciones antiguas, incluso directamente bajo las ciudades de Oakland, Hayward, Fremont, Berkeley e East Bay.
Es una de las fallas de desplazamiento más rápido en California y, de media, produce un terremoto de gran potencia cada 150 a 160 años, o cada seis a ocho décadas. Según la cuenta de los científicos, hace 153 años que registró el terremoto más potente, de magnitud 6,8 en la falla.
Las consecuencias de un terremoto de 7,0 grados en California
Según el USGS, un terremoto de magnitud 7,0 en esta falla podría provocar al menos 800 muertes. No obstante, cientos si no miles más de personas podrían perder la vida como consecuencia de los incendios provocados por el terremoto. En el caso de producirse este terremoto, con estas consecuencias, se convertiría en el más mortífero de California desde el gran terremoto de 1906 que destruyó gran parte de San Francisco. En este caso, siempre hipotético, claro está, el servicio de suministro eléctrico quedaría interrumpido durante semanas, mientras que se calcula que los de agua y gas podrían permanecer sin funcionar durante meses. El USGS calcula que un residente en East Bay podría quedarse sin agua de seis semanas a seis meses, y que esta falta de agua podría impedir que los servicios de bomberos pudieran llevar a cabo su tarea de extinción de incendios.
El informe del USGS añade que, en la región, el sistema de trenes, podría sufrir daños importantes o derrumbes, al mismo tiempo que las estaciones de trenes de Oakland, San Leandro y Hayward, podrían quedar tan dañadas que probablemente pasarían tres años para repararlas.
Por si todo esto fuera poco, en las simulaciones de escenarios posibles del USGS se ha podido observar que se han quedado cortos en los pronósticos y que los daños serían mucho peores de lo que se había pensado, lo que significa que algunas estructuras y edificaciones en realidad no quedarían dañadas, sino destruidas.
El sistema de seguridad en Terremotos, conocido como BART, fue diseñado para mantener con vida a los viajeros durante un terremoto. Sin embargo, algunas secciones de este sistema, incluidas tramos de East Bay, no están equipadas para mantener operativo el servicio de tránsito después de un terremoto de gran potencia.
Pero, ahí no termina este escenario catastrófico. El USGS también ha identificado más de 50 puentes que están riesgo de daño o colapso, añadiendo que podrían transcurrir de 3 a 10 meses para conseguir repararlos. Muchos de ellos se encuentran a lo largo de la Interestatal 880, una vía de comunicación principal que conecta Oakland con San José. Aunque también hay otras autovías en riesgo, como, por ejemplo, la Interestatal 680 entre Fremont y Pleasanton y la Interestatal 580 entre Oakland y Pleasanton.
Con tantas autovías que presumiblemente quedarían dañadas, la respuesta de los servicios de emergencias, evacuaciones y retirada de escombros, más que probablemente se vería dificultada. Por lo tanto, siendo necesario más tiempo para poder completar todas las tareas.
Los daños materiales provocados podrían convertir algunas ciudades en ciudades fantasma. Un fenómeno que sucedió en algunas zonas del condado de Los Ángeles durante el terremoto de 6,7 de 1994.
Según continúa el informe emitido por el USGS, algunos barrios a lo largo de East Bay, como son Berkeley, Richmond, Alameda, Castro Valley, Pleasanton, Union City, Oakland y San Leandro, se encuentran en riesgo de sufrir amplios daños materiales o destrucción en más de 20% de sus edificaciones. Razón suficiente para que muchas personas decidan abandonar la zona y sus trabajos, aunque hayan quedado intactos estructuralmente, debido a que sus barriadas hayan perdido funcionalidad.
Fuentes oficiales firman que un cambio tectónico de esta magnitud podría producir ondas de movimiento que avanzarían cientos de kilómetros, durante cuatro minutos. Según el USGS, podría causar la muerte de unas 2.000 personas, decenas de miles de heridos y más de 200 mil millones de dólares en daños.
¿Está California preparada para el Gran Terremoto?
En el caso hipotético de un gran terremoto en la Falla Hayward, según el USGS, entre 720.000 y 1,45 millones de residentes se encuentran en riesgo de verse desplazados de sus casas.
Se ha determinado que los edificios antiguos se encuentran en un gran riesgo de sufrir daños materiales importantes o derrumbes, en lugares como en Oakland, Hayward, Alameda y Berkeley.
El mayor riesgo son los edificios llamados apartamentos de terreno blando, ya que son endebles y podrían colapsarse durante un terremoto, así como edificios residenciales de ladrillos viejos y vulnerables o quebradizos. Si bien en Oakland, Berkeley y San Francisco, se han aprobado leyes nuevas de modernización obligatorias para edificios de apartamentos de terreno blando, al igual que sucede en ciudades como en Los Ángeles, West Hollywood, Santa Mónica, Pasadena y Beverly Hills, muchas otras ciudades no lo han hecho.
A menos que se haga algo para reforzar estos apartamentos, es posible que las consecuencias de un gran terremoto sean especialmente dramáticas en estas estructuras.
Los daños materiales previstos por daños en propiedades en California podrían ascender a 74 billones de dólares, con daños en 1 millón de edificios residenciales y en 39.000 edificios no residenciales. Las pérdidas en los negocios serían peores debido a la interrupción de los suministros.
Al mismo tiempo, el USGS alerta que se prevé una ola de falta de pagos de hipotecas, problemas mentales en la población (depresión, estrés, etc.), que podría empeorar a lo largo de los años por las réplicas constantes durante años que podrían afectar a zonas más alejadas de la falla, incluidas las ciudades de Silicon Valley de Palo Alto, Cupertino y Sunnyvale.
Las pérdidas económicas podrían conducir a la zona de Bay a una recesión de cinco a 10 años. Podrían perderse de medio a un millón de empleos, lo que podría requerir mucho más tiempo para poder recuperarse.
En la zona más dañada de East Bay, probablemente hasta un 40% de los negocios podrían ver interrumpida su actividad debido a daños materiales amplios o completos en el centro del condado de Alameda y oeste del condado de Contra Costa.
Las casas y edificios antiguos deben reforzarse para un gran terremoto en California
El USGS advierte que las casas y edificios de apartamentos antiguos deben ser reforzados frente a terremotos, así como las infraestructuras de agua, electricidad, combustible y comunicaciones a casas y negocios. Deben proponerse nuevos estándares para la construcción de casas y edificaciones más modernas, antes de que empiecen los terremotos y el gobierno debe planificar una recuperación a largo plazo, con un plan de financiamiento.
Puede servir explicar a la población que, en estas situaciones, estrategias tan simples como utilizar mensajes de texto en lugar de llamadas, podría ser adecuado para preservar la capacidad de la línea de teléfono de emergencias. Al mismo tiempo, en estas circunstancias, las empresas de telefonía deberían limitar las llamadas que pueda hacer una persona a la hora.
Desde 1989, solo en la zona de la Bahía, California ha invertido billones de dólares en mejorar la seguridad frente a terremotos en puentes y autovías, hospitales y en los sistemas de suministro de agua. Sin embargo, según el informe del USGS, este dinero no se ha invertido de manera igual. Se ha invertido cuatro veces más en seguridad contra terremotos en San Francisco sobre una base per cápita en comparación con East Bay, según Anne Wein, coordinadora del informe del USGS.
Pero, todavía existen vulnerabilidades. La mayoría de las ciudades en California, incluido Los Ángeles, no han requerido modificaciones de edificios de acero, que son potencialmente vulnerables, como sí que lo han hecho en Santa Mónica y en el oeste de Hollywood. Un estudio del USGS, de 2008, ha informado que es posible que cinco edificios de acero sin remodelar se vengan abajo en el caso hipotético de un terremoto de 7,8 grados en la falla de San Andrés.
La coordinadora del informe ha recalcado que es importante que las personas comprendan que la preparación no solo implica que su propia casa o negocio esté preparado sísmicamente, sino que también lo esté su comunidad. Después de todo, es importante que el barrio pueda resistir el terremoto. Si solo una vivienda resiste un terremoto en una barriada, no será útil para la comunidad.
Enlace a vídeo (en inglés). Fuente externa a AlertaTierra.com. Crédito: USC Employee Gateway (fotografía es captura de pantalla).
Enlace a vídeo del aviso del gran ShakeOut de 2021 (en inglés). Fuente externa a AlertaTierra.com. Crédito: CBS Los Ángeles
Enlace a vídeo explicativo del USGS (en inglés). Fuente externa a AlertaTierra.com. Crédito: USGS