Una serie de fallas tectónicas, identificadas recientemente bajo Long Beach y Seal Beahc, en California, están vibrando intensamente cerca de los Ángeles.
La Zona de Falla de Newport-Inglewood (NIFZ), comprende una serie de fallas que se extienden entre Newport e Inglewood, en California, y es una de las fuentes más importantes de sismicidad en la zona. Muchos expertos creen que esta zona está relacionada con varios terremotos importantes, incluido el de 6,4 grados en 1933 que tuvo lugar en la zona de Long Beach-Seal Beach.
Descubren fallas cerca de la superficie en Seal Beach, California, hasta ahora desconocidas
Hay fallas cerca de la superficie en esta cuenca que son mucho menos conocidas. Algunas de ellas se identificaron no hace mucho tiempo en la cercanía de la zona de Seal Beach. Los científicos, junto con investigadores de Caltech, descubrieron hace poco una falla en concreto en esta zona. Este descubrimiento resalta la dificultad que tienen los administradores de emergencias, los planificadores de la ciudad y los ingenieros para conocer los peligros potenciales al planificar futuros terremotos. Y es que, aunque estamos en una era de grandes avances tecnológicos, lo cierto es que cada día descubrimos cosas nuevas que nos hacen ver que, en realidad, no sabemos nada.
Investigación sísmica de alta densidad en la subsuperficie de California aporta datos sorprendentes
A principios de 2017, se llevó a cabo una investigación sísmica de alta densidad en la sub-superficie, en un área de unos 72 kilómetros cuadrados (28 millas cuadradas) en Long Beach y Seal Beach. Se utilizaron un total de 5.354 sensores para grabar continuamente el movimiento en la tierra en esta zona, a lo largo de ocho semanas.
En un momento de este periodo, se registraron una serie de ondas sísmicas. Estas ondas mostraron características bajo tierra propias de fallas, y fueron detectadas por los sensores en superficie. La energía liberada no era dañina ni podía ser detectada por las personas en la superficie, pero los sensores la detectaron y pudieron generar una imagen tridimensional de esta subsuperficie. Los datos revelaron que había varias fallas que no se habían identificado anteriormente. Estas fallas, a escasa profundidad bajo tierra, se extienden a unos 90 metros (300 pies) bajo la superficie.
Los datos recabados sugieren también que han deformado sedimentos cerca de la superficie hace poco tiempo, indicando que la zona está sujeta a una deformación continua.
Detectan más de 3.000 microseísmos durante ocho semanas bajo Long Beach y Seal Beah, en California
Además de las ondas sísmicas registradas por los aparatos sísmicos, los sensores detectaron más de 3.000 microseísmos durante este periodo de ocho semanas. Se trata de sismos leves que son imperceptibles por la población, incluso estando encima del epicentro.
Los sensores sísmicos registran estos pequeños eventos sísmicos que suceden a lo largo de las fallas cuando se deslizan, pero no representan ningún peligro. Incluso pueden ayudar a los científicos a localizar fallas que, de otro modo, estarían ocultas.
Enjambre microsísmico a escasa profundidad confirma la activación de esta nueva falla en California
Los investigadores de Caltech identificaron los microsismos en un mapa y descubrieron que estaban teniendo lugar en un enjambre a lo largo de una sección de la costa, cerca de una de las fallas recientemente ubicadas. Tenían lugar a unos metros a dos kilómetros (a unos pies o más de una milla) de profundidad en la falla. La gran relación entre ambos eventos y la localización de la falla indican que la falla estuvo activa durante las ocho semanas que estuvieron funcionando los sismógrafos.
En el caso de que estos eventos estuvieran relacionados con alguna actividad llevada a cabo por las personas, se habrían dispersado por la zona urbana. Sin embargo, estuvieron presentes a lo largo de toda la línea de costa.
La amenaza de las fallas ocultas en la región de California
Después de que tuviera lugar el terremoto de 6,6 grados en el valle de San Fernando en el año 1971, se creó el Acta de Alquist-Priologo. Su intención era disminuir las pérdidas provocadas por los terremotos regulando el desarrollo cerca de las fallas activas de superficie. Sin embargo, como se ha demostrado en el terremoto de 1933 de Long Beach, e incluso de forma más reciente por el de 6,7 grados en Northridge, cuando una falla no se rompe a lo largo de toda la superficie, los daños pueden ser graves.
Algunos de los retos más importantes en determinar los peligros sísmicos incluyen identificar las fallas de subsuperficie y saber cómo se mueven. Las fallas no se pueden ver fácilmente en un paisaje porque no alcanzan la superficie o porque no hay evidencias de su existencia, o porque se han eliminado las pruebas. Estas fallas pueden convertirse en un riesgo si se deslizan durante un terremoto de gran potencia.
El terremoto de Northridge tuvo lugar en una falla anteriormente desconocida, por lo que destaca que hay fallas peligrosas ocultas en la región.
Durante un estudio llevado a cabo en 2017, se descubrió que Seal Beach podría hundirse 3 pies en la tierra después de registrarse un potente terremoto a lo largo de la Zona de Falla de Newport-Inglewood. Comprender la compleja estructura de las numerosas fallas de subsuperficie y conocer su ubicación es crítica para poder determinar los riesgos de terremotos.
En la actualmente, en la zona de Seal Beach, la única Zona identificada de Alquist-Priolo es la falla a lo largo de Newport-Inglewood. Los datos sísmicos muestran que hay fallas adicionales cerca de la superficie, algunas de las cuales están activas actualmente.
Para los servicios de emergencias, científicos, coordinadores de emergencias, planificadores de la ciudad, etc., resulta esencial conocer la ubicación de las fallas para planificar rutas de evacuación, entre otras medidas. ¿Y si una de estas líneas de fallas incitara a que se produjese un terremoto de gran potencia? ¿Cuántas personas residen en estas zonas?
El resultado probablemente sería una catástrofe humanitaria y económica sin precedentes.
Fotografía.Correlación de los eventos microsísmicos de Caltech con el mapa de fallas de 3D Seismic Solution. Las fallas recientemente mapeadas en púrpura, el rastro de falla de Newport-Inglewood en rojo y los puntos negros representan los eventos microsísmicos, que tuvieron lugar a más de una milla (2 km) bajo la superficie. Crédito: Soluciones Sísmicas 3D