La nueva variante de la COVID-19, peor que la “Delta”, Omicron, ya se encuentra en distintos lugares del mundo. La Organización Mundial de la Salud ha declarado esta nueva variante del coronavirus como “preocupante”. Ahora preocupa su alta resistencia a las vacunas.
En un principio, se le asignó el nombre de B.1.1529 y mantiene cambios importantes en sus picos, lo que podría hacerla invencible a la vacunación. Podría ser la cepa más evolucionada del coronavirus, hasta el momento, ya que al parecer se han detectado 32 mutaciones en ella, mientras que la cepa Delta, la que domina ahora el mundo y es altamente transmisible, tiene al menos 11 mutaciones pico.
Descubierta en un principio en tres pacientes de Botsuana, la variante Omicron, ya ha sido descubierta en tres países desde que se produjeran las primeras infecciones. Desde entonces, ya se han descubierto casos en Sudáfrica, así como en Bélgica, Israel y en Hong Kong.
Por su parte, en Botsuana, continúan detectándose casos nuevos, 15 más que suman el domingo a los cuatro confirmados el viernes.
El ministro de Sanidad de Botsuana ha alabado a sus científicos por detectar la variante nueva tan pronto en su país, aunque afirma que no surgió en su país ya que los cuatro casos que descubrieron en un principio eran cuatro personas que habían viajado a su país en una misión diplomática. Si bien no quiere facilitar las nacionalidades de dichas personas.
Como medida de precaución ante esta situación, muchos países han puesto en marcha restricciones de viaje desde los países de Sudáfrica. Una medida que ha sido rechazada por Sudáfrica y Botsuana.
La Organización Mundial de la Salud ha explicado que habrá que esperar varias semanas para comprender el impacto que genera esta nueva variante y saber cómo es de transmisible.
Una autoridad sanitaria importante del Reino Unido ha advertido que, es casi seguro que las vacunas serán menos efectivas contra esta variante.