Treinta y tres ballenas piloto han muerto en un varamiento masivo que ha tenido lugar en el puerto de Parengarenga, en Nueva Zelanda. Según han informado desde el Departamento de Conservación (DOC) que respondieron al varamiento el sábado.
El Departamento de Conservación publicó esta información en sus redes sociales el sábado por la noche, informando que los rescatistas habían acudido tras recibir informes de un varamiento que había involucrado a 49 ballenas. Desafortunadamente, según explicaron, cuando llegaron ya habían muerto 14 e hicieron un intento de reflotar las ballenas restantes durante la marea alta el sábado.
Por desgracia, al final del día, un navegante llamó para informar que las ballenas habían regresado al puerto y que 12 de ellas estaban sangrando. Según el barquero, las ballenas habían sido perseguidas y atacadas por tiburones.
El domingo, consiguieron reflotar 16 ballenas piloto que estaban vivas. Por desgracia, las 33 restantes murieron.
Más tarde, un navegante informó haber visto a las ballenas de regreso, sangrando. Según él, habían sido perseguidas por tiburones. Dos personas del Centro de Conservación regresaron al puerto, pero ya no pudieron hacer nada, y tampoco observaron ballenas.
Fotografía del varamiento de las ballenas. Crédito: DOC.