
La lluvia ácida provocada por la gran erupción volcánica que está teniendo lugar en Tonga amenaza los tanques de agua.
El geólogo jefe de Tonga ha explicado que la “gran” erupción empezó el lunes por la mañana y, para la tarde, las cenizas volcánicas emitidas por el volcán ya habían asfixiado todo Tonga. Estas nubes de cenizas se han visto desplazadas hacia el norte, creando una vista espectacular y activando alertas.
Por la mañana, el volcán sigue emitiendo gases y vapores a la atmósfera y todavía se pueden observar las nubes blancas, a unos 16 kilómetros de altura.
La erupción ha tenido lugar en la isla Hunga Ha´apai, pero se puede ver desde la capital de Tonga, Nuku´alofa, a unos 65 kilómetros al norte, así como estallidos de relámpagos en la nube de cenizas volcánicas.
Anoche se pedía a la población de Tonga que protegieran los tanques de agua de la lluvia ácida hasta que termine la erupción.
Los Servicios Geológicos de Tonga han explicado a los residentes que deben retirar los sistemas de captación de agua pluvial hasta que termine la erupción. Y que no deberían volverlos a instalar hasta que pase este evento, con el fin de evitar la contaminación del agua.
Los síntomas de exposición a la lluvia ácida incluyen picor e irritación en la piel, visión borrosa y descolorida. Si los ojos o la piel se ven expuestos a la lluvia ácida, se debe acudir a un médico.
Air New Zealand ha cancelado un vuelo de Auckland a Tonga que debía haber volado ayer, debido al miedo de la nube de cenizas volcánicas.
Fotografía. Hung Tonga y Hunga Ha´apai, dos islas volcánicas muy cercanas en Tonga. Crédito: RNZ