Las tormentas eléctricas son fenómenos naturales extremadamente potentes que pueden suceder en cualquier parte del mundo y sin aviso previo. Algunas personas sienten pánico cuando hay aparato eléctrico. Otras, disfrutan del espectáculo de los rayos y de los truenos. Pero, desde un lugar seguro, claro está. Porque las tormentas pueden resultar muy peligrosas e incluso letales.
A continuación, mencionamos algunas de las cosas que no deberías hacer nunca durante una tormenta eléctrica y que, posiblemente, puedas estar haciendo sin darte cuenta del peligro al que te expones.
Resguardarte bajo un árbol
Durante el transcurso de una tormenta eléctrica, lo peor que puedes hacer es resguardarte bajo un árbol o permanecer cerca de él. Los árboles suelen atraer los rayos y podría afectarte de lleno. Lo mismo sucede con los paraguas, así que, mucho ojo.
Apoyarte en puertas, ventanas, porches, suelos y paredes de hormigón
No te recuestes sobre hormigón, ni sobre las puertas, ventanas y porches. La electricidad de los rayos puede conducirse por los cables y las barras de metal que hay en las paredes y en los suelos de hormigón y llegar a ti.
Lavar platos, la ropa o ducharte
Cuando entran en una estructura, los rayos viajan a través del sistema de tuberías. Las tuberías de agua y las de aguas residuales son las mejores conductoras de electricidad. Por lo tanto, son un gran peligro cuando hay una tormenta eléctrica.
Si un rayo entra en las tuberías de agua y tocas el grifo, podrías electrocutarte o al menos llevarte un gran susto. Las tormentas eléctricas son el mejor momento para hacer un descanso de ciertas tareas domésticas.
Permanecer en grupo
Es posible que pienses que estarás más seguro/a si os ponéis todos juntos durante una tormenta eléctrica. Nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que, si cae un rayo al suelo, traspasará de unos a otros causando lesiones a muchos o a todos vosotros. Si estáis separados, las posibilidades de sufrir lesiones serán menores. Por lo tanto, aléjate al menos 5 metros de las demás personas durante una tormenta eléctrica.
Estar en espacios, estructuras o vehículos abiertos
Durante una tormenta eléctrica, evita permanecer en el interior de un vehículo que esté abierto, es decir, que sea convertible, una motocicleta, bicicleta, carrito de golf, etc.
Evita quedarte bajo estructuras abiertas como porches, glorietas, casetas en los campos deportivos.
No es buena idea permanecer en lugares abiertos, como en un campo de golf o de fútbol, un parque, lagunas, lagos, piscinas, playas… Serás un blanco fácil que atraerá los rayos.
Tirarte al suelo
Si te encuentras en el exterior, en un lugar abierto, durante una tormenta eléctrica, no te recuestes sobre el suelo. Los rayos crean corrientes eléctricas en la superficie de la tierra que pueden ser mortales, incluso a más de 30 metros (100 pies) de donde cayeron. Ponte en cuclillas, junta los pies y pon la cabeza baja. Coloca las manos sobre las orejas para protegerte los oídos del ruido del trueno.
Si te encuentras en el interior, tampoco te recuestes sobre el suelo. Los rayos pueden viajar por barras de metal que hay en el suelo y alcanzarte.
Hablar por teléfono
Hablar por teléfono cuando se produce una tormenta eléctrica no es buena idea. Si un rayo cayera en el poste de telefonía que soporta el cable telefónico, en el mismo instante en el que estás hablando, podría provocar una subida de tensión que se transmitiría a través de las líneas hasta tu auricular. De ahí, a tu oreja y al resto del cuerpo.
Estamos hablando de un teléfono fijo, ya que los móviles e inalámbricos, en general son seguros de utilizar en estos casos. Salvo que lo uses al aire libre o en un coche, porque entonces se convierte en un peligro, como sucede con cualquier otro objeto de metal.
Tocar aparatos eléctricos y electrónicos
Ya hemos explicado que un rayo puede viajar a través de los cables de teléfono. Pero, también lo puede hacer a través de los cables eléctricos y los enchufes. Cuando se desate una tormenta eléctrica, es importante que apagues los equipos eléctricos y electrónicos, pero también que los desenchufes de la red.
No utilices un ordenador (ni siquiera un portátil), la lavadora, lavavajillas, estufa… Cualquier aparato que esté conectado a un enchufe eléctrico.
Los rayos viajan a través de los cables eléctricos, pero también por las barras de metal de las paredes y de los suelos.
Te recomendamos que, para proteger los aparatos eléctricos, instales protectores contra sobretensiones en tu casa.
Tocar objetos eléctricos o metálicos
Los vehículos cerrados, es decir, cubiertos, te protegen contra los rayos, pero todavía existe un pequeño riesgo de ser electrocutado. Si un rayo golpea el vehículo en el que te encuentras, algunos restos de corriente eléctrica pueden fluir por sus sistemas eléctricos y por objetos de metal. No uses la radio, ni el cargador de USB o el GPS y no toques los tiradores de las puertas, los pedales, e incluso el volante.
Cuando estés en un vehículo en una tormenta eléctrica que pueda ser peligrosa, lo mejor es apartarse de la carretera y detenerse. Enciende las luces de emergencia y apaga el motor. A continuación, mantén las manos en tu regazo, las puertas y ventanas bien cerradas. Espera a que pase la tormenta.
Tampoco es buena idea tocar objetos metálicos que sean conductores de electricidad como, por ejemplo, alambradas, protones, postes, herramientas, cañerías metálicas. Aléjate al menos 15 metros (50 pies) de los objetos metálicos como son vehículos, maquinas, o tanques de combustible.
Ahora sabes lo que no deberías hacer cuando se produce una tormenta eléctrica. Ten siempre presente estas pautas y tendrás menos probabilidades de que te alcance un rayo.