No solo los fenómenos naturales extremos pueden causarte algún tipo de quemadura, sino que este tipo de heridas suelen suceder de forma bastante habitual en los accidentes domésticos y en ciertos trabajos.
La mayoría de las quemaduras leves se pueden tratar fácilmente en el hogar. En unas semanas suelen estar curadas. Las más graves, requieren de la asistencia médica adecuada, incluso en centros médicos con unidades especiales para quemados.
Las quemaduras se catalogan en 4 grados.
Quemaduras de primer grado. Son quemaduras superficiales. Solo causan dolor y enrojecimiento.
Quemaduras de segundo grado. Producen ampollas e hinchazón.
Quemaduras de tercer grado. La piel aparece carbonizada y blanca.
Quemaduras de cuarto grado. Son quemaduras profundas y dañan los músculos, los huesos y los tendones bajo la piel.
Tras solicitar asistencia médica, puedes administrar los primeros auxilios hasta que lleguen.
Primeros auxilios en todos los casos de quemaduras:
- Detén el proceso que está causando la quemadura, lo antes posible. Esto implica retirar a la persona de las llamas o apagar el fuego. No te pongas en riesgo de sufrir quemaduras. Si la persona está en llamas, haz que se se detenga y que gire sobre sí mismo en el suelo para apagarlas.
- Retira cualquier tipo de ropa o joya que esté cerca de la zona quemada de la piel y pueda oprimirle, ya que las quemaduras suelen inflamarse. Pero, no intentes retirar lo que se haya quedado pegado a la piel o a la carne quemada, ya que podrías provocar un daño mayor.
- Si es posible, refresca la zona quemada con agua corriente fresca durante unos 20 minutos, en cuanto sea posible. No uses hielo, ni agua helada, ni helados, ni sustancias con grasa (por ejemplo, aceite o mantequilla). Si no tienes agua, usa compresas frías.
- Mantén a la persona caliente. Evita tapar la zona quemada. Tan solo procura que la persona mantenga una buena temperatura para evitar una posible hipotermia (cuando la temperatura corporal baja de 35ºC /95ºF).
- Cubre la quemadura con una tirita o gasa estéril para protegerla.
- Trata el dolor de la quemadura con algún analgésico. Revisa el prospecto para conocer sus limitaciones de uso.
- Procura que la persona permanezca sentada, especialmente si los ojos están quemados. Es mejor evitar tumbarse, para reducir la inflamación.
- Vigila cualquier posible síntoma de shock. Eleva las piernas, si fuera necesario.
Remedios de la abuela para quemaduras leves de primer grado
Sumerge la quemadura en agua fresca durante 5 minutos. A continuación, aplica lavanda (diluida en aceite esencial) y el gel de una hoja de aloe vera. Si no tienes aloe vera, utiliza aceite de coco.
Acude al médico…
Si ves signos de infección, aumenta el dolor, hay enrojecimiento, inflamación o fiebre.
Si la persona necesita una inyección contra el tétanos, según la fecha de su última inyección (debe administrarse cada 10 años).
Si las ampollas son grandes.
Si el dolor y el enrojecimiento duran más de unas horas.
Si el dolor va en aumento.
Si se ha quemado las extremidades, la cara o las genitales.
El médico evaluará la quemadura y podría prescribir antibióticos y medicamentos para el dolor.
¿Cuándo acudir al hospital?
Una vez hayas aplicado estos primeros auxilios, tendrás que decidir si es necesario acudir a un hospital para recibir más tratamiento.
Acude al hospital, si las quemaduras abarcan una zona de la piel más grande que sus manos o si son profundas; si la zona quemada está blanca o quemada; si se ha quemado en la cara, manos, pies, piernas o genitales y tiene ampollas o si se ha quemado por un accidente eléctrico o químico.
Acude inmediatamente a Urgencias si también presenta otras heridas además de las quemaduras; si ha entrado en shock (sudoración, frío, respiración rápida y superficial, mareo y debilidad); si está embarazada; si tiene menos de 5 años o más de 60 años; si tiene alguna otra condición médica; o si tiene un sistema inmunológico débil.
Si ha inhalado humos tóxicos o humo, debe acudirse al hospital de inmediato.
Quemaduras eléctricas
Una quemadura eléctrica puede aparentar que no reviste gravedad, sin embargo, puede ser muy peligrosa. Si una persona ha sufrido una quemadura eléctrica, hay que acudir a Urgencias de inmediato.
Si alguien ha sufrido heridas por una fuente de bajo voltaje (de 220 a 240 voltios), como, por ejemplo, un aparato eléctrico doméstico, apaga el aparato o desconecta los fusibles y retira a la persona de cualquier material que pueda conducir la electricidad. Para ello, hazlo utilizando un material que no sea conductor, como por ejemplo o palo o bastón de madera o una silla de madera.
Aunque tu intención sea la de ayudar, nunca te acerques a una persona que esté conectada a una fuente de alto voltaje (de 1.000 voltios o más).
Quemaduras químicas o por ácido
Las quemaduras químicas o por ácido pueden ser muy dañinas. Requieren una atención médica de urgencia.
Si es posible, averigua la causa que ha provocado la quemadura para informar a los profesionales médicos.
Retira cualquier prenda contaminada de la persona.
Si el producto químico es seco, intenta retirarlo de la piel.
Utiliza agua fresca para eliminar cualquier traza del químico de la zona quemada.
Primeros auxilios para quemaduras de segundo grado
Sumerge la zona quemada en agua corriente durante 10 a 15 minutos. Si no dispones de agua corriente, utiliza compresas.
No pongas hielo en la zona quemada. Podría disminuir la temperatura corporal y causar más daño y dolor.
No apliques mantequilla, ni ningún tipo de grasa en la herida, podría infectarse.
Cubre la herida suavemente con una venda estéril y asegúrala con un pin o con un imperdible.
A menos que la persona tenga la quemadura en la cabeza, cuello o piernas, o si le molesta: haz que se recueste y sube las piernas un poco. A ser posible, eleva la zona quemada por encima del nivel del corazón y cubre la persona con alguna sábana.
A continuación, acude a Urgencias.
¿Qué hacer ante quemaduras de tercer grado?
En primer lugar, llama a Emergencias.
Protege la zona quemada tapándola con alguna prenda limpia que no sea de un material que se adhiera a la herida.
Separa los dedos quemados con alguna gasa estéril.
No eches agua en la quemadura, ni cualquier tipo de ungüento o mantequilla.
A menos que la persona tenga la quemadura en la cabeza, cuello o piernas, o si le molesta: haz que se recueste y sube las piernas un poco. A ser posible, eleva la zona quemada por encima del nivel del corazón y cubre la persona con alguna sábana.
Si la quemadura es en las vías respiratorias, no coloques una almohada bajo su cabeza cuando esté tumbado, ya que esto cerrará su vía de respiración.
Si tiene quemaduras en la cara, haz que la persona permanezca sentada.
Comprueba el pulso y la respiración por si hay algún síntoma de shock hasta que lleguen los servicios de emergencias.
En el caso de quemaduras de cuarto grado, es imprescindible recibir asistencia médica de forma urgente.
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