
La inusual ola de calor que está afectando a España desde el pasado domingo, 12 de junio de 2022, con temperaturas extremadamente altas para esta época del año, no ha sorprendido solo a las personas, sino también a cientos de pájaros que estaban anidando. Sus crías se “cuecen vivas” al tener que soportar temperaturas de más de 40ºC.
En numerosas ciudades del sur de España, se han encontrado cientos de polluelos de vencejos en las calles, después de caerse de sus nidos en un intento desesperado por escapar del extremo calor. Muchos de ellos no han sobrevivido.
Los pájaros, suelen hacer sus nidos en los edificios, en hormigón o en placas de metal. Condiciones que, combinadas con el intense calor generado por la ola de calor, ha subido los termómetros por encima de los 40ºC. Los nidos se han convertido en hornos.
Según ha explicado una activista de los animales, del grupo Ecourbe a The Guardian, en Sevilla estos polluelos se estaban cociendo “literalmente”. Probablemente miles de ellos.
Se trata de la primera nidada de estas aves en el año y, por el número de aves muertas que han podido contabilizar y los datos recogidos, es muy probable que el 90% de los polluelos de las colonias afectadas hayan muerto. ☹
Sí, es una noticia muy triste, aunque también bastante preocupante.
En el Facebook de este grupo animalista se ha podido ver cómo algunas personas han recogido a los polluelos en cajas. Sevilla y Córdoba han recogido hasta 100 aves en un solo día. Pero, los vecinos no dan abasto. Son muchas las aves que caen. Muchas ya están moribundas y en estado muy grave.
Los pájaros se han llevado a centros de recuperación de aves, donde se les cuida y alimenta hasta que puedan recuperar su salud. Pero, muchos no lo han conseguido. Los golpes de calor han sido mortales.
Lo normal es que el intenso calor y las olas de calor se produzcan en julio o en agosto, pero en esta ocasión, se ha adelantado al producirse en el mes de junio, coincidiendo así con que todavía hay muchos pájaros criando.
Según el grupo animalista Ecourbe, no hay planificación ni protocolos de actuación por parte de la administración para este tipo de situaciones. Es más, afirman que los Centros de Recuperación de Andalucía, han reducido el presupuesto para aves insectívoras este año. Por lo tanto, si los voluntarios no recogen estas aves, morirán seguro, ya que no las recogerá nada. Y, una vez entregadas al CREA, tampoco hay profesionales rehabilitadores que puedan criarlas, por lo que son entregadas a particulares voluntarios (siempre que haya y no todos saben cómo criarlas).
Esta ola de calor está afectando al éxito reproductor de esta especie, pero, ¿le importa a alguien? No existen planes de mejora para evitar estas situaciones en las grandes colonias, por ejemplo, colocando cajas nido para asegurar el bienestar térmico…
Según la Agencia Estatal de Meteorología, la ola de calor de esta semana en España es la más temprana desde 1981, es decir, desde hace 40 años. Para la ministra de Transición Ecológica, se trata de una noticia “extraordinariamente preocupante”.
El mundo se desmorona. Poco a poco. Especies que no pueden procrear, cultivos que quedan destruidos, animales que mueren de forma masiva… Cambios en el tiempo drásticos, de forma repentina. Las estaciones meteorológicas ya no están marcadas, sino que se suceden de un día para otro… Los fenómenos naturales extremos aumentan de frecuencia e intensidad, los precios de los productos suben… Algo muy grave está sucediendo. Delante de nuestros propios ojos.
¿Lo ves?
Fuente principal: Grupo animalista Ecourbe. Fotografía que muestra una caja en la que los vecinos han recogido algunas crías de vencejos que se han precipitado de sus nidos, debido al intenso calor que les está matando. crédito: Ecourbe.