Los accidentes ferroviarios, especialmente los descarrilamientos de trenes están aumentando en su frecuencia y, aunque en ocasiones se justifica de algún modo, lo cierto es que muchas personas empiezan a preguntarse por el verdadero motivo que los está provocando.
Para quien está dispuesto a abrir su mente y quiere conocer otras razones viables, a continuación, explicamos la causa que provoca todos estos incidentes según la Teoría del Ajuste de la Zona Sísmica de Nueva Madrid.
Cualquier incremento en la actividad sísmica puede afectar considerablemente a las vías ferroviarias. Las vías tienen que estar muy sólidos y poder soportarlos seísmos, porque cualquier desplazamiento de las vías, por leve que sea el movimiento sísmico, podría causar un descarrilamiento.
Pero, además, sorprende que los incidentes ferroviarios y los descarrilamientos suelen repetirse en las mismas zonas (como bien saben los habitantes de Ohio, en Estados Unidos).
Y es que las regiones más afectadas se encuentran en zonas de estiramiento tectónico. Los seísmos en zonas de estiramiento tectónico suelen ser silenciosos. La población no suele sentirlos, aunque es posible que escuchen sonidos extraños e incluso las llamadas “trompetas”. Sin embargo, el sonido de las trompetas no proviene del cielo, sino que es el resultado del movimiento de la tierra, de las placas bajo sus pies.
Estos seísmos silenciosos no suelen ser percibidos por la población, pero pueden causar un leve desplazamiento de las vías, suficiente para provocar un descarrilamiento. También pueden provocar la rotura de conducciones y tuberías, de oleoductos, gaseoductos, de cableado submarino de Internet, etc. Sin olvidar los posibles daños en puentes… Es conocido que las autoridades suelen revisar las vías ferroviarias después de registrarse actividad sísmica, con el fin de disminuir la posibilidad de accidentes.
¿Y qué tiene Ohio para que sea el centro de tantos accidentes ferroviarios?
La Zona Sísmica de Nueva Madrid, conocida también como la Línea de Falla de Nueva Madrid, es una zona sísmica muy amplia y fuente importante de terremotos entre placas tectónicas en el sur y medio oeste de Estados Unidos, abarcando hacia el sudoeste a partir de Nueva Madrid, en Misuri. Esta zona es una amenaza constante para ocho estados: Illinois, Indiana, Arkansas, Misuri, Tennessee, Oklahoma, Kentucky y Misisipi.
Pero, ¿y Ohio?
Ohio se encuentra en la periferia de la Zona Sísmica de Nueva Madrid, entre Cleveland y Pittsburgh, justo por debajo de la Vía Marítima azotada constantemente por movimientos sísmicos.
Con respecto a los descarrilamientos de trenes que han tenido lugar en Carolina del Sur, destacar que se producen a lo largo de la línea de falla de los Apalaches. Y, ¿qué tiene esto de interesante? Pues que, curiosamente, discurre en paralelo a la Línea de falla de Nueva Madrid.
Según la Teoría del Ajuste de Nueva Madrid, mientras se mantenga oculta la verdadera razón de estos “incidentes”, seguirán registrándose, algunos con un peligro mayor o menor para la población. Claro que, interrumpir la operatividad en el transporte podría dar lugar a muchas preguntas y a que pueda desatarse el caos. Cualquier persona sensata, con conocimiento de causa, lo haría, pero probablemente existen demasiados intereses como para tomar una decisión de este tipo que, además, podría revelar el mayor encubrimiento a la humanidad: la existencia de Nibiru y los efectos que está causando su sobrevuelo a nuestro planeta.
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