
Al mismo tiempo que el hemisferio norte sufre una ola de calor histórica, mucho más al sur, en el invierno puro, se acaba de batir otro récord histórico. Pero, este dato es muy preocupante: el nivel del hielo en el mar de la Antártica ha disminuido a niveles mínimos, sin precedentes para esta época del año.
Cada año, el hielo marino en la Antártica se reduce a sus niveles más bajos, hacia el final de febrero, durante el verano en este continente. Después, a lo largo del invierno, el hielo vuelve a formarse. Sin embargo, este año, los científicos han descubierto algo diferente. El hielo marino no se ha vuelto a formar hasta alcanzar los niveles esperados. De hecho, se encuentra en su nivel más bajo en esta época del año desde que empezaron a registrar estos datos hace 45 años. La superficie de hielo aproximadamente registra 1,6 millones de kilómetros cuadrados (0,6 millones de millas cuadradas) por debajo del récord del invierno anterior de 2022, según los datos del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve.
Para los científicos, este fenómeno se encuentra excepcionalmente fuera de todos los gráficos, pero al ser tan raro, esperan que solo suceda una vez en millones de años. Sin embargo, el glaciólogo de la Universidad de Colorado Boulder, Ted Scambos, ha explicado a la CNN: “El juego ha cambiado”. Para él, no tiene sentido hablar de las probabilidades de que suceda, sino que claramente nos indica que el sistema ha cambiado.
Según Scambos, este nivel de variación es tan extremo que, a lo largo de los últimos dos años, algo radical debe haber sucedido, pero especialmente este año, con respecto a años anteriores.
Ahora, los científicos trabajan para averiguar el motivo que lo ha provocado.
Scambos piensa que las temperaturas oceánicas más cálidas al norte del océano Antártico, en combinación con el agua que suele estar aislada del resto de los océanos del mundo, podría ser parte de la explicación. También cree que, lo más probable es que, en un futuro, ya no veamos el nivel de hielo que había antes.
El hielo oceánico afecta directamente al nivel del agua del mar del mundo. Solo con flotar en el mar, ya tiene sus consecuencias. Pero, que desparezca, es incluso peor. Los glaciares y capas de hielo que se desprenden y se derriten, aumentan el nivel del océano. La falta de hielo en el océano puede afectar también a su vida animal, incluyendo al alimento de las ballenas, pingüinos y focas marinas, entre otros. Además, el hielo del mar de esta parte del planeta contribuye en la regulación de la temperatura de nuestro planeta. El hielo marino refleja los rayos solares que penetran en nuestra atmósfera de nuevo al espacio. Si se deshiela, el agua del mar absorbe la energía del sol…
Todo parece apuntar a que estamos ante un cambio drástico e importante que afectará a todo ser viviente de la Tierra. Y, lo que resta todavía por llegar…
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