Chile se elevará por encima de la costa de América del Sur, pero precisamente debido a estos profundos acantilados los maremotos serán muy altos durante el reverso de los polos. El agua no tendrá a dónde ir, por lo que la presión del agua la empujará por encima del acantilado. Será un proceso de corta duración, tan sólo un par de horas, pero lo suficiente como para que los valles a lo largo de toda la costa se inunden.
El agua entrará en los valles, no porque las montañas que los
protegen estén bajas, sino porque el agua ha sido obligada a subir y
entrar tierra adentro. Por lo tanto, parecerá que el agua viene desde el
interior.
Para sobrevivir, si se vive en la costa donde no
existe salida para el agua, lo mejor es situarse a unos 300 metros por
encima del nivel del mar y esperar un día aproximadamente para regresar a
casa. De esta manera, es posible que la casa se inunde, pero que no se
ahogue.
Existen evidencias que indican una reciente formación de
montañas en Los Andes junto con la actividad volcánica, lo que muestra
que se formarán montañas nuevas a lo largo de Los Andes. Es donde el
borde de las placas del Pacífico está empujando bajo la placa de América
del Sur. El magma está siendo empujado por cada ruta.
En Los
Andes se formarán montañas nuevas y tendrán lugar erupciones volcánicas
que deben evitarse a toda costa durante el reverso de los polos. Sin
embargo, aún hay zonas seguras cerca de las costas.
En el
exterior de Los Andes, no en el fondo de los ríos a lo largo de la
costa, tendrán que soportar las devastadoras olas de las mareas y
tsunami, resultantes del movimiento del Pacífico. Si las olas alcanzan
los 150-180 metros de altura, esto significa que las personas deben
buscar refugio en zonas que estén 160 kilómetros tierra adentro y a 60
metros por encima del nivel del mar, pero hay excepciones.
Chile
tendrá que soportar las mareas, si los tsunamis y las olas de las
mareas no pueden entrar tierra adentro, subirán por los acantilados.
Igualmente, entrarán por los ríos y se extenderán por los valles. Si
sólo se puede permanecer 80 kilómetros tierra adentro, para estar a
salvo será necesario estar al menos a 120 metros por encima del nivel
del mar.
Obviamente, se puede producir un tsunami en cualquier
momento durante el ajuste de las placas, que se elevan. Estar cerca de
la costa en estos momentos, no importa la altitud, no será seguro. Se
recomienda buscar refugio en las zonas elevadas, antes de que se
produzcan estos acontecimientos, es decir antes de que llegue el agua y
se vea forzada tierra adentro, ya que después vendrá desde el interior
en su salida al mar.
Por lo tanto, ojo también con lo que venga por la espalda.
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