Durante el reverso de Sudamérica, América Central sufrirá. Cuando la Placa del Caribe se vea empujada hacia el oeste, y empujada hacia abajo, lógicamente afectará bastante a los países de América Central situados sobre esa placa. Esto incluye a Panamá, Costa Rica, Nicaragua, El Salvador, Honduras, y como el borde de la placa corta a través de Guatemala, también este país se verá afectado. Sin embargo, México no se verá afectado por el movimiento de las placas. Excepto por alguna interferencia de las mareas en el golfo de México, causado por el tsunami que se disipa y que se desplazará hacia el norte cuando las aguas superen la Placa del Caribe, el norte de la Placa de América apenas se verá afectada.
Después del reverso de los polos, a México no le irá mal ya que las placas de subducción son un problema mayor para la costa oeste de los Estados Unidos de América y Canadá que para México. Aunque gran parte de México permanecerá intacta tras el reverso de los polos, algunas zonas cercanas a América Central experimentarán la misma destrucción de la línea de falla que cruza y del movimiento de placas en América Central y el Caribe.
América Central desaparecerá bajo las olas cuando el Pacífico disminuya. Quédense en el interior, desde el centro hasta México, para poder obtener los mejores resultados.
Las regiones desérticas o semi-desérticas de México, sufrirán la falta de agua cuando los vientos del oeste se lleven su humedad, sin embargo esta zona cambiará su clima. En los tiempos Posteriores, florecerá la vegetación debido al cambio climático, y se encontrará cerca del ecuador. Con océanos al sur y al norte, lloverá con intensidad, y lo que eran desiertos se convertirán en zonas ricas en vegetación.
No obstante, es importante tener en cuenta algunas cosas para elegir un lugar seguro en México. Como en muchos otros países, deben evitarse los volcanes activos e inactivos, alejándose al menos 160 kilómetros de ellos.
La actividad volcánica que tiene lugar en el sur actual de México, se trasladará al este de Nuevo México, alejándose en lugar de cruzar la tierra.

Deben evitarse las zonas costeras, permaneciendo 160 kilómetros tierra adentro y al menos 60 metros sobre el nivel del mar para evitar los maremotos.
Tras el reverso de los polos, los volcanes en erupción en lo que es ahora la punta del norte de la Placa de América, donde cruza México, emitirán hacia el exterior de México. Las cenizas volcánicas que suelen desplazarse ahora hacia el oeste, superarán lo que ahora es el Centro de América, sobre el océano Pacífico.
Los supervivientes en lo que es ahora el sur de México deberían emigrar al norte de su país, en la zona desértica y hostil de México. La nueva geografía situará México en el nuevo Ecuador, en un clima mucho más templado, nada parecido a lo que padece ahora.
El valle del Mississippi se inundará unos dos años después del reverso de los polos, y esto cambiará el clima de las regiones desérticas de México.