Una intensa helada de 12 horas de duración, con temperaturas extremadamente bajas de -10ºC (14ºF) en el oasis del sur y de -5ºC a -8ºC (23-17,6ºF) en el valle Uco, han causado daños graves en la producción de fruta de Argentina, el 3 de septiembre de 2019. Según los expertos, fue consecuencia del clima extremadamente seco sufrido a principios de los meses de junio a agosto, lo que ha generado mayores heladas.
Los cultivos más afectados han sido de almendras, ciruelas y duraznos, mientras que las granjas más afectadas se encontraban en Cipolletti, con una temperatura de -6ºC (21,2ºF), en Cinco Saltos con -9ºC (15,8ºF) y en Ingeniero Huergo con -8ºC (17,6ºF).
Las autoridades están evaluando los daños, aunque explican que probablemente parte de los daños no se verán hasta que se manifieste la planta, de forma que pueda comprobarse la necrosis. Además, todavía hay muchas frutas en proceso de producción de las que no se puede saber cómo se han visto afectadas.
Según el Directorado de Agricultura y Contingencias del Clima (DACC), las heladas tardías son comunes en el mes de septiembre, especialmente después de un clima tan cálido como el que se ha vivido y teniendo en cuenta que hacía meses que no llovía en la región, era previsible.
Antes de que tuviera lugar este excepcional fenómeno, el Gobierno había alertado a los productores sobre el clima extremo, de forma que pudieran prepararse ante las heladas que iban a producirse. Según el Ministro provincial de Agricultura, el aviso se activó cinco días antes.
Desgraciadamente, las previsiones meteorológicas no son nada alentadoras, ya que se prevén más heladas en Argentina durante los próximos días, con temperaturas entre -3 y -5ºC (26,6-23ºF).
Los daños en cultivos, cosechas, producción de fruta, etc. son importantes, ya que inciden en la disponibilidad de alimentos para la población y en un incremento de precios.
Fotografía. Crédito: Diario Los Andes