¿Cuál es la comida de supervivencia que deberías tener ahora mismo para afrontar una emergencia?
Si miras en tu cocina ahora mismo para comprobar qué comida tienes, es probable que, sobre todo, tengas verdura y fruta fresca, congelados, precocinados, carne y pescado fresco… Incluso puede que te sientas feliz porque tienes más cantidad de la que necesitas. Por si viene visita… Sin embargo, todo esto no sirve en una situación de emergencia. No es comida de supervivencia. Y, no, no pienses que podrás salir corriendo al supermercado cuando alerten sobre una situación de emergencia para comprar víveres, porque sería demasiado tarde. En unas horas, estará vacío. Aunque tuvieras todo el dinero del mundo, no podrías comprar nada.
Entonces, ¿cuál es la comida de supervivencia que deberías comprar ahora mismo para tu despensa?
En primer lugar, cuando se vaya la electricidad, olvídate de lo que guardas en tu congelador y en el frigorífico, a menos que tengas un generador de emergencia. Si no tienes un generador de emergencia, lo único que podrás hacer es seguir nuestras recomendaciones sobre cómo mantener los alimentos en el congelador durante un apagón eléctrico. Al menos, podrás ganar algo de tiempo antes de que se estropeen.
Consejos para la comida de supervivencia
Dicho esto, tendrás que utilizar un lugar específico como despensa para una emergencia, en el que se cumplan ciertas características para mantener la comida y demás artículos en perfectas condiciones, alejada de animales y de miradas no deseadas.
En lo referente a los alimentos que compres para tu almacén o despensa de emergencias, te recomendamos que pruebes siempre la comida ANTES de que se produzca la emergencia. Es decir, que vayas probando lo que compras para ir descartando lo que no te gusta y aumentando tu stock de lo que más te agrade, se ajuste a lo que quieres gastarte y te dure más tiempo…
Las Comidas Listas para Comer, que utilizan los militares como paquetes de provisiones, posiblemente sea la opción más fácil y completa. Hemos comparado las de los Estados Unidos con las de Lituania y difícilmente tienen comparación. Si bien ambas se encuentran en venta en gran parte del mundo, en el caso de las comidas MRE de Estados Unidos, disponen de hasta 24 menús distintos, aunque el menú es aleatorio. El paquete trae una bolsa de calor, un plato principal para calentar, postre, una o varias bebidas isotónicas con su correspondiente bolsa para estilizar agua, algunos tentempiés y utensilios…
En el caso de las comidas MRE de Lituania, existen dos opciones. la primera es parecida a la de las comidas MRE de Estados Unidos, pero también hay otra opción en la que el precio se dispara debido a que, además de lo anteriormente mencionado en los de Estados Unidos, también incluyen una bolsa con un autocalentable para el plato principal, una brida, una caja de cerillas y un hornillo, con combustible sólido. Ambas opciones son buenas, salvo que, en la segunda, la caducidad es de tan solo un año. Sin embargo, en nuestra opinión se trata de una opción muy a tener en cuenta. Si incluyes un paquete MRE en tu mochila de emergencia de tu coche, sabrás que, por ejemplo, si te pilla una nevada por sorpresa, al menos no pasarás hambre. Es fácil de transportar y ocupa poco espacio.
Para quienes no les guste el sabor de las comidas listas para comer del ejército, existe una marca muy conocida que ha ido ampliando su variedad con el paso del tiempo y que ahora mismo cuenta con un buen surtido de productos. Algunas de sus opciones son mejores que otras, pero lo cierto es que están ricas y sacian. Nos ha gustado especialmente la de Pollo Teriyaki con Arroz, pero no dejes de probar las demás. Ya sabes, sobre gustos no hay nada escrito. Puedes prepararlo en cualquier lugar y momento. Solo tienes que hervir agua y añadirla (en las proporciones indicadas, claro está). Cuanta menos agua, más intenso de sabor y menos “sopa”. Pensamos que es lo idóneo para la mochila de emergencia. Si quieres comprobar las distintas comidas de las que dispones, solo tienes que consultar la marca y ver cuál te gusta más.
Enfocándonos un poco en otro tipo de alimentos que puedes guardar en tu despensa, en este artículo profundizaremos en los alimentos no perecederos. ¿Por qué? Porque no necesitan estar en un frigorífico ni en un congelador y no se deterioran fácilmente. Ante una catástrofe, son los más útiles. Y, ¿cuáles son? Pues los productos enlatados: como el maíz, atún, vegetales, salsa de tomate y legumbres; así como los productos que se mantienen en cartón o plástico: el azúcar, sal, aceite, café, infusiones, harinas, arroz, pasta, etc.
A continuación, para darte una idea, te facilitamos una relación de algunos alimentos no perecederos. Seguro que se te ocurrirán otros muchos en cuanto la leas.
Existen muchos tipos de comidas preparadas y enlatadas que pueden constituir un alimento muy completo y adecuado para tus fines. Algunas, en una situación extrema, incluso podrían comerse frías. Por ejemplo, las legumbres enlatadas (garbanzos, lentejas, alubias). Las que más nos han gustado de las que hemos probado son las de una marca que cuenta con una gama variada, de calidad y a un buen precio.
Barras energéticas
Las barritas energéticas, conocidas también como barras de cereales pueden contener avena, muesli, trigo, maíz, arroz, frutos secos. Son una fuente excelente de macronutrientes y suelen contener bastantes proteínas, por lo que pueden proporcionarte mucha energía. Normalmente el paso del tiempo no suele afectarles mucho, salvo que pueden perder cierta humedad y ponerse duras, además de perder algunas vitaminas y minerales en el proceso. Pero, por lo general, son excelentes para almacenar o para llevar en la mochila de emergencias.
Atún en lata
El atún en lata suele tener una vida útil bastante larga (unos 2 o 3 años) y resulta muy fácil de consumir. Compra solo los que sean abre fácil. No sabes si dispondrás de un abrelatas y también resultan más fáciles para que puedan abrirlos los niños/as.
Harina
Sí, la harina es un imprescindible en tu despensa de supervivencia porque solo tienes que mezclarla con agua, sal, azúcar y levadura y podrás preparar pan, pizza, etc. No hace falta tener un horno eléctrico o a gas. Incluso hoy en día existen otras opciones que puedes usar y que te iremos explicando en otros artículos.
Carne en lata
La carne en lata, como sucede con las frutas y las verduras, dura más tiempo. Vale, no sabe igual que si la haces en la barbacoa, pero puede proporcionarte la misma cantidad de proteínas. Además, durará años en tu despensa.
Pasta
Otro artículo imprescindible en tu stock. Es barato y fácil de encontrar. Su ingesta te proporcionará gran cantidad de carbohidratos, posiblemente muy necesarios en caso de que se produzca una catástrofe. Además, para prepararla tan solo necesitas un poco de agua hirviendo. Le puedes añadir un bote de tomate frito y listo para comer. ¿Te imaginas disfrutar de un plato de macarrones con tomate cuando todo lo demás parece que se desmorona a tu alrededor? No tiene precio.
Arroz
¿Cómo no? El arroz no podía faltar en este listado. Sin embargo, ten en cuenta una cosa. Para tu despensa de emergencias, compra solo arroz blanco y no arroz integral. Aunque técnicamente el arroz integral es más nutritivo que el blanco, desgraciadamente tiene una fecha de caducidad mucho menor y se estropea mucho antes. El arroz blanco puede aguantar años (en condiciones de almacenamiento óptimas).
Azúcar, sal, condimentos y especias
El azúcar no solo sirve para endulzar, sino que puede ser vital para curar heridas. Tanto los condimentos como las especias podrían serte útiles por si tienes oportunidad de cocinar. Ten en cuenta que aún puedes usar una barbacoa o hacer fuego para preparar una comida. Aderezarla, aportará mejor sabor. Además, como sucede con el azúcar, algunas especias también tienen propiedades medicinales. No te pierdas nuestros artículos sobre estos temas.
Leche en polvo
La leche es un producto que necesita mantenerse refrigerado. Además, debido a lo complicado que será disponer de ella en una catástrofe, contar con leche en polvo, supone un sustituto excelente de la leche fresca. Resulta una fuente muy buena de calcio y vitamina D. Si la compras, procura que sea orgánica y recuerda guardarla en un lugar seco y alejado de la luz.
Frutas deshidratadas
Cuando no puedas contar con fruta fresca, las frutas deshidratadas son el sustituto perfecto. Contienen fibra y potasio y proporcionan una importante cantidad de nutrientes y calorías.
Verduras en lata
(zanahorias, guisantes…). Como sucede con la fruta fresca, si no dispones de verduras frescas, este tipo de verduras te pueden aportar los nutrientes necesarios durante una emergencia. Compra variedad para incluir todas las vitaminas y minerales que puedas. Si hay alguna lata o envase que contenga una mezcla de ellas, pues todavía mejor.
Patatas
No, no nos hemos vuelto locos. Por supuesto que no puedes almacenar patatas en tu despensa. Pero, existen otras opciones alternativas. Puedes comprar patatas cocidas envasadas en tarros de cristal o copos de puré de patatas. Ambas opciones aguantan bastante tiempo y son fáciles de consumir.
Por supuesto que en esta lista también podríamos haber añadido muchos productos más como, por ejemplo, maíz en lata, café, infusiones, vinagre, pescado en lata (como sardinas…), bebidas energéticas, frutos secos, levadura, miel… Pero, por no hacerla eterna, esperamos que te haya servido de inspiración para poder seguir y confeccionar una a tu gusto.
También existen otro tipo de alimentos enlatados que, si bien se suelen consumir tras calentarlos, se podrían comer tal cual en una emergencia. Por ejemplo, albóndigas en salsa, atún con tomate… Incluso es posible que sirvan las lentejas con verduras, los garbanzos cocidos, o las alubias con chorizo, entre otros. Cuando te encuentres en una situación en la que no tienes comida y el hambre apriete, seguro que no te importará calentarla o no.
En ese momento, tampoco será un problema la fecha de caducidad que aparezca en la lata. Ahora mismo, cuando caduca un producto, nos deshacemos rápidamente de él. Pero, en una situación de emergencia, en la que la comida escasea, ¿harías lo mismo?
Te gustará saber que la fecha indicada en el envase como fecha de caducidad o de consumir preferentemente antes de… Podría ampliarse… Y es que los alimentos enlatados pueden aguantar más de lo que pensamos, siempre y cuando se cumplan algunas características importantes. Dependiendo de cómo almacenes tu comida enlatada, así te durará. No te pierdas nuestro artículo “Tu despensa para una emergencia”.
No cuentes con poder consumir su contenido si la lata ha estado sometida a una temperatura extremadamente alta. Por supuesto, tampoco las guardes en lugares donde haga demasiado calor o donde se produzcan fluctuaciones importantes de temperatura.
El aspecto exterior de la lata también es importante. Deshazte de ella si está abollada, rota, o si presenta algún otro daño.
Esto no quiere decir que no compruebes las fechas de caducidad o de preferencia de consumo cuando compres el producto. Escoge siempre las que tengan una fecha más amplia. Verás que hay diferencias entre unas y otras, según el tipo de alimento que contienen.
Otra opción muy interesante es la comida deshidratada. Alimentos considerados de emergencia y que se han vendido como caramelos. Se pueden conservar durante años como si fuera el primer día, así que no te olvides de incluirlos en tu relación de alimentos para tu despensa. De ellos te hablaremos en otro artículo posterior.