
La mayor parte del sudeste de Texas está sufriendo unas inundaciones catastróficas, como nunca se habían vivido en su historia, después de que la tormenta tropical “Imelda” tocara tierra cerca de Freeport, en Texas. Algunas zonas han recibido hasta 1.000 mm de lluvias el viernes, 20 de septiembre de 2019 y continúa lloviendo, tanto en el sudeste de Texas como en el sudoeste de Luisiana, aunque la intensidad parece que ha disminuido.
El clima extremo y las inundaciones provocadas por el ciclón tropical “Imelda”, que comenzaron el 17 de septiembre de 2019, han ocasionado daños materiales importantes en una región amplia, amenazando la vida de las personas en los condados de Chambers, Galveston, Brazoria, Harris, Jasper, Hardin, Jefferson, Liberty, Montgomery, Orange, Newton, Matagorda y San Jacinto, forzando al Gobernador de Texas a declarar el estado de desastre.
Desgraciadamente, dos personas han muerto. Una de ellas se ha ahogado en el condado de Jefferson, cuando intentaba poner su caballo a salvo. La otra persona murió en el condado de Harris después de que su coche, con varios ocupantes, se viera sumergido al intentar cruzar una carretera inundada.
Más de 1.000 personas han solicitado ayuda a los servicios de rescate, cuando sus casas se vieron inundadas.
Este frente tormentoso ha desencadenado una serie de tormentas eléctricas intensas entre Houston y Beaumont, que se mantuvieron prácticamente estacionarias durante horas, descargando lluvias más que torrenciales en una gran área, imposibles de afrontar.
Además, el radar Doppler detectó vientos de hasta 90 kilómetros por hora (56 millas por hora), justo sobre el nivel del suelo.
La fuerza de las lluvias obligó al aeropuerto Intercontinental George Bush a ordenar una parada completa de todos sus vuelos sobre las 09:30 horas (hora local), el jueves. Al parecer, las carreteras que conducen al aeropuerto están inundadas y los vuelos han sufrido retrasos.
Según algunos cálculos preliminares de daños, es posible que la tormenta tropical Imelda haya causado daños valorados en 8 billones de dólares, incluidos daños en viviendas y negocios, vehículos, trabajos, granjas, cultivos, contaminación de agua potable, etc. Tampoco se descarta que puedan producirse enfermedades por culpa del agua estancada.
La tormenta tropical “Imelda” ya se ha disipado, pero sus restos descargarán lluvias torrenciales y posiblemente provoquen inundaciones repentinas en algunas zonas de las Planicies del Sur y región de Arklatex, donde ya se han activado alertas.
Fotografía. Crédito: TX Parks & Wildlife