Cuando las temperaturas descienden drásticamente por debajo del nivel normal, mantenerse caliente y seguro puede ser todo un reto. Las temperaturas extremadamente frías suelen venir acompañadas de tormentas de invierno, por lo que habrá que prepararse ante posibles interrupciones de suministro eléctrico y carreteras con hielo y nieve.
Tomar medidas preventivas es la mejor defensa contra temperaturas mínimas. Preparando tu casa y tu coche de antemano al invierno, y cumpliendo medidas de precaución en el caso de olas de frío, puedes reducir las posibilidades de que sufras problemas de salud relacionados con el clima.
Prepara tu casa para el invierno.
- Escucha los avisos meteorológicos de forma regular y comprueba que tienes todos los artículos necesarios para afrontar una emergencia.
- Si tienes previsto utilizar algún tipo de chimenea con leña o carbón, inspecciona su buen estado y funcionamiento cada año.
- Si dispones de este tipo de calefacción, instala un detector de incendios y un detector de monóxido de carbono. Comprueba cada mes que funcionan correctamente y reemplaza las pilas dos veces al año.
- La habilidad de sentir un cambio de temperatura disminuye con la edad, así como en personas que sufren enfermedades crónicas. Compra un termómetro para que puedas comprobar la temperatura interior y exterior.
- Aísla las tuberías de agua que pasan por las paredes exteriores con objeto de evitar que puedan congelarse.
- Aísla ventanas y puertas. Aplica una capa impermeabilizante en el tejado.
- Si tienes mascotas, prepara un sitio en el interior de tu casa para que puedan permanecer durante los días de mayor frío.
Comprueba que cuentas con los artículos siguientes, en el caso de que se vaya la luz:
- Radio que funcione con pilas o radio solar.
- Pilas de repuesto. Te recomendamos que compres bastantes pilas porque muchos de los aparatos que necesitarás para una emergencia, funcionarán con pilas. Comprando este pack de 48 pilas, ahorras dinero y almacenas más cantidad.
Kit/mochila de emergencias.
Además de los artículos propios del kit/mochila de emergencias, procura:
- Almacenar comida para al menos 1 semana (más si te encuentras en una zona aislada).
- Sal para deshelar el hielo de la carretera.
Prepara tu coche para el invierno.
Puedes evitar muchos peligros de viajar en invierno si planificas de antemano. Recuerda hacerle las inspecciones de mantenimiento al coche cada vez que recomienda el fabricante. Además, cada otoño:
- Comprueba el sistema de radiación.
- Comprueba los niveles de anticongelante.
- Reemplaza cualquier limpiaparabrisas que esté defectuoso.
- Reemplaza cualquier rueda que esté desgastada y comprueba la presión de los neumáticos.
- En invierno, mantén el depósito del combustible casi lleno para evitar que pueda acumularse hielo.
- Lleva cadenas.
Además del kit de emergencias/mochila de emergencias propio, procura añadir:
- Teléfono móvil, cargador y batería de repuesto.
- Manta.
- Radio que funcione con pilas (y pilas de repuesto).
- Agua.
- Comida no perecedera (latas, aperitivos…).
El tipo de comida y cuánta cantidad es algo que depende completamente de tus necesidades personales. Tendrás que considerar tus gustos, espacio del que dispones para almacenar, y tus recursos económicos, por supuesto. No te preocupes por equivocarte. La peor equivocación es no hacerlo y no disponer de ella cuando la necesites. En este artículo sobre lo básico para tu supervivencia, te aconsejamos algunas soluciones muy útiles para almacenar como comida.
- Abrelatas manual.
- Cadenas para los neumáticos.
- Cables para arrancar la batería.
- Linterna de emergencia.
- Silbato.
- Herramientas.
- Brújula.
- Cerillas impermeables y un contenedor (para deshelar nieve y conseguir agua).
- Toallitas de papel.
DURANTE UNA OLA DE FRÍO
- Deja los grifos ligeramente abiertos para que goteen de forme continua.
- Mantén la temperatura interior cálida.
- Si se congelan las tuberías, no intentes descongelarlas con una antorcha. Hazlo poco a poco con ayuda de un secador de pelo.
- Si no puedes descongelar las tuberías, o si se ha roto alguna, utiliza agua embotellada o consigue agua para descongelarla.
- Ten agua embotellada a mano.
- Si no tuvieras agua disponible, recuerda que puedes obtener agua a partir de la nieve. Pero, recuerda que hervir el agua no mata los microorganismos, bacterias y químicos que pueda contener. Si quieres saber cómo hacer que el agua sea potable, no te pierdas nuestro artículo: ¿qué filtro utilizar para purificar el agua?
- Recuerda disponer al menos de alguna de las siguientes fuentes de calor disponibles, por si se va a la luz: chimenea y madera seca o carbón, calentador portátil que pueda utilizarse con algún otro material que no sea electricidad.
- No pongas nunca un calentador encima de un mueble o cerca del agua y aléjalo de cortinas y manteles.
- No dejes a los niños/as solos cerca de un calefactor.
- Dispón de un extintor de incendios, detector de humos y detector de monóxido de carbono.
- Nunca uses un generador eléctrico en el interior de su casa o garaje.
- No uses ningún enchufe si está húmedo.
- No acumules gasolina en el interior de tu casa.
- Evita usar velas donde pueda haber gas.
- No uses nunca una barbacoa de gas en el interior de una casa. Los gases son letales.
MANTENERSE SEGURO EN EL INTERIOR
- Si tienes previsto calentar tu vivienda con algún tipo de chimenea o calentador, se extremadamente cauteloso/a y sigue las instrucciones del fabricante.
No utilizas calentadores, chimeneas, barbacoas cerca de artículos inflamables.
No quemes papel en una chimenea.
Asegura una ventilación adecuada si debes usar un calentador con queroseno.
Asegúrate que los cables no están interrumpidos ni dañados.
Si el cable tiene algún defecto o daño, no utilices el aparato.
Mantén un extintor contra incendios cerca.
Protégete del monóxido de carbono instalando un detector de este gas.
- Si se ha producido un corte de luz:
Siempre que puedas, es mejor que utilices linternas que funcionen con pilas o solares, en lugar de velas.
Nunca dejes una vela encendida sola.
- Conserva el calor.
Evita mantener ventanas y puertas abiertas. Cierra las habitaciones que no tengan que ser utilizadas. Pon trapos o toallas bajo las puertas, cierre las persianas y cortinas.
- Comprueba la temperatura corporal.
Los niños/as menores de un año no deben dormir en una habitación fría porque su cuerpo pierde temperatura a mayor velocidad que la de un adulto/a. Tapa los niños/as con mantas y procura mantener una buena temperatura en el interior.
En una emergencia, si no tienes otra manera de procurar calor a un bebé, utiliza tu propio cuerpo. Ten especial cuidado de no quedarte dormido/a. Podrías asfixiar al bebé o aplastarlo/a.
Las personas mayores tienen un metabolismo más lento. Comprueba la temperatura corporal y la temperatura de la casa.
- Bebe y come de forma apropiada.
Procura seguir una dieta bien equilibrada para ayudarte a mantener el calor. No bebas alcohol ni bebidas con cafeína, ya que harán que tu cuerpo pierda más temperatura rápidamente. En su lugar, bebe algo caliente, dulce. Si tienes alguna dieta especial, consulta con tu médico de antemano.
En el Exterior
- Ropa
Los niños/as y los adultos/as deberían llevar:
- Sombrero o gorra.
- Bufanda o pasamontañas.
- Guantes.
- Calzado resistente al agua.
- Varias capas de ropa ligeras.
Intenta que la capa exterior de la ropa sea resistente al viento. La lana en el interior mantendrá mejor la temperatura que el algodón. Mantente seco. No sudes demasiado. Si empiezas a temblar, es un síntoma que te está indicando que estás perdiendo calor. Regresa al interior rápidamente.
- Evitar la hipotermia.
Expuesto a temperaturas bajas, el cuerpo empieza a perder calor a un ritmo mayor del que puede generarlo. La exposición prolongada al frío puede utilizar toda la energía acumulada por el organismo. El resultado de esta pérdida de energía es la hipotermia, o una temperatura corporal anormalmente baja. Esta condición puede afectar al cerebro y dificultar el pensamiento y movimiento. La hipotermia es peligrosa porque la persona no se da cuenta de lo que le está pasando.
- Problemas de salud.
El frío puede sobrecargar tu corazón. Si sufres alguna enfermedad de corazón, tensión alta o cualquier otra enfermedad que pueda empeorar si trabajas en el frío, consulta primero con su médico. De lo contrario, ponte ropa de abrigo y trabaja lentamente.
- Circular
- Evita circular bajo condiciones de escasa visibilidad.
- Escucha los avisos meteorológicos.
- Evita transitar por carreteras y puentes con hielo.
- Si tienes que circular en coche, utiliza cadenas y llévate tu mochila de emergencias.
- No eches agua en el parabrisas para quitar el hielo. Se romperá.
- Lleva siempre ropa de abrigo de más.
- Si te quedas aislado/a en tu vehículo.
Quedarte en el vehículo cuando se queda aislado porque la carretera está intransitable o por la escasa visibilidad, suele ser la opción más segura. No obstante, sigue los pasos siguientes:
- Pon un pañuelo o papel de color brillante en la antena para que los servicios de rescate puedan identificar tu señal.
- Retira todos los artículos que necesites del maletero y pásalos a la parte delantera del vehículo.
- No te duermas. Serás más vulnerable al frío si te quedas dormido/a.
- Abrígate bien, incluyendo la cabeza. Utiliza ropa, mantas, o incluso periódicos.
- Enciende el motor (y la calefacción) unos 10 minutos cada hora. Abre una rendija de una ventana para que circule aire. Asegúrate de que la nieve no esté bloqueando el tubo de escape.
- No comas nieve derretida porque bajará la temperatura de tu cuerpo.
- Sentado, mueve los brazos y las piernas para mejorar la circulación y mantenerte caliente.
- Ponte cerca de otras personas para mantener el calor.
Imagen. Crédito: S. Hermann & F, Richter en Pixabay