Los padres siempre quieren proteger a sus hijos/as. Es un sentimiento innato. Si te estás preparando para una emergencia y tienes hijos/as, seguro que no habrás olvidado incluir artículos específicos para ellos en tu almacén de emergencia. Pero, ¿y si se produce una emergencia cuando no estés con ellos/as? ¿Sabrían qué hacer si estuvieran solos en una situación de supervivencia?
Ha llegado la hora de que les enseñes a tus hijos/as algunas habilidades básicas sobre supervivencia.
La primavera y el verano posiblemente sean la mejor época del año para organizar excursiones, acampadas y senderismo. Es el momento idóneo para practicar técnicas de supervivencia. Aunque, si no hay más remedio, habrá que hacerlo en cualquier época del año.
No subestimes un simple paseo por una zona rural. Puede convertirse en una situación muy educativa para hacer prácticas y para proporcionar información que pueda salvarles la vida en una situación de supervivencia.
Ayuda a tu hijo/a a prepararse y a utilizar lo que le proporciona la naturaleza.
Actividad mental positiva
El pánico puede conllevar decisiones y actuaciones incorrectas y peligrosas. Ayuda a tu hijo/a a que aprenda a relajarse y que sepa que el miedo es una reacción natural en una situación de emergencia.
Técnicas de orientación
Por supuesto, la técnica más conocida de orientación es con una brújula y un mapa, pero, a menos que tu hijo/a vaya a llevar siempre una brújula y un mapa encima, te recomendamos que aprenda también alguna o varias de las que te proponemos a continuación.
Empieza por facilitarles algunas técnicas de orientación para que sepan cómo llegar a casa si se pierden, o cómo llegar al refugio que tenéis previsto para una emergencia. Aprovecha una excursión, un paseo o una acampada para que las practiquen contigo.
Si disponen de un reloj de pulsera con manecillas, una técnica básica para orientarse es averiguar dónde está el sur.
Tendrán que colocar la aguja pequeña del reloj (la que marca las horas) apuntando al sol. Después, ayudándose de la línea imaginaria que une el centro del reloj con las 12, tienen que sacar la bisectriz del ángulo que forma la manecilla de las horas y esa línea de las 12. Ese ángulo, es decir, la mitad, apunta directamente al sur.
Eso sí, es importante que sepan que deben apuntar al sur si están en el hemisferio norte y al norte si están en el hemisferio sur.
Pero, es posible que estés pensando que tus hijos/as no llevan un reloj de muñeca y si lo tienen, que es digital y no tiene manecillas…
Existe otra técnica bastante más sencilla. Consiste en usar el sol y la sombra para orientarse.
Deben ponerse de espaldas al sol, con los brazos abiertos. Donde apunta la sombra de su cuerpo es el NORTE, su brazo izquierdo es el OESTE, y su brazo derecho es el ESTE.
Pero, ¿y si resulta que la emergencia sucede por la noche?
También es posible orientarse por las estrellas. Eso sí, en primer lugar, debes enseñarles a reconocer la Estrella Polar (si están en el hemisferio norte) o la Cruz del Sur (si están en el hemisferio sur).
Para reconocer la Estrella Polar, tendrán que identificar la Osa Mayor, esa que tiene forma de cazo. A continuación, que sigan la línea de las 2 estrellas exteriores. A cinco veces la distancia entre ellas, encontrarán una estrella brillante. Se trata de la Estrella Polar, que señala al Norte.
Algunos elementos de la naturaleza también pueden dar una idea de dónde están los puntos cardinales, aunque puede ser más difícil de precisar.
En el hemisferio norte, el musgo suele salir en las zonas más húmedas y sombrías, es decir, en el norte.
En una montaña, la cara norte suele ser más abundante en cuanto a vegetación, humedad, nieve… Y, además, suele ser más abrupta y cortada.
Si tu hijo/a es de los que les gusta tener una brújula, seguro que le apasiona llevar una pulsera de reloj como la que te incluimos en este enlace. Parece un reloj. Sin embargo, es una brújula. Aunque, lo que más ilusión le hará es que le regales un reloj de supervivencia 7 en 1. Se trata de un reloj de pulsera que cuenta con brújula, silbato, cuchilla rascadora, pedernal, paracord y termómetro. Es de buena calidad, fabricado con cuerda de paracaídas que puede desentrañar una cuerda de rescate para situaciones de emergencia. Además, es ligero, fácil de llevar, multucional… Y un reloj excelente para que pueda fardar con sus amigos/as.
Primeros auxilios
Saber cómo evitar y tratar ciertos problemas de salud como, por ejemplo, una torcedura, una picadura de insecto, deshidratación, hipotermia o un golpe de calor, o incluso algo más grave como un hueso roto o una picadura de serpiente, puede ser de vital importancia en una situación de emergencia.
Si disponen de una mochila de emergencia o de un kit de emergencia médica, podrán contar con productos básicos como, por ejemplo, tijeras, vendas, guantes, alcohol…
Por supuesto, tener conocimiento de primeros auxilios puede ser algo muy amplio, así que procura adaptarlo a su edad y comprensión. Es posible que te resulte útil contar con un kit médico de emergencia en el domicilio o en tu refugio, de modo que puedan usarlo, en caso necesario.
Encontrar agua
Lo hemos mencionado en varias ocasiones, el ser humano puede sobrevivir hasta tres semanas sin comida, pero solamente unos días sin agua. Por lo tanto, es vital enseñar a tus hijos/as a encontrar agua y a purificarla en una situación de emergencia.
Aprovecha una acampada, excursión o un paseo por el bosque para hacerlo juntos y que aprendan directamente de la práctica. Muéstrales cómo el agua busca su camino fluyendo hacia abajo por una colina o a seguir el sendero creado por animales en busca de un arroyo.
Te recomendamos la lectura de nuestro artículo: “¿Dónde conseguir agua tras una catástrofe? Y técnicas de recolección”.
Refugio
Enseña a tus hijos/as lo importante que es construir un refugio si se perdieran en el bosque. Protegerse de los elementos es imprescindible. Enséñales varias opciones de refugio y practicarlas para que puedan incorporar experiencia al respecto.
Lo primero que deben pensar es en dónde van a pasar la noche, incluso antes de buscar comida y agua. Esperar a que anochezca para preparar un refugio probablemente no sea la mejor opción porque para entonces, ya estarán cansados, hambrientos, tendrán frío…
Dependiendo del clima que haga, posiblemente sea suficiente con hacerse una cama con capas de hojas. Así no solo mantienen la temperatura, sino que evitan echarse directamente sobre el suelo. Sin embargo, en el caso de que haga frío o llueva, tendrán que buscar otra opción.
Enséñales a encontrar cuevas o huecos en los árboles y, siempre acorde a su edad, a construir estructuras simples como refugio, por ejemplo, usando ramas de árboles y hojas.
Este tipo de estructura podría protegerlos del viento, del frío, del sol, e incluso de la lluvia. Además, favorece que puedan permanecer en un mismo lugar y facilitar que puedan encontrarles con mayor facilidad.
Incluso si no están en una situación de emergencia, practicarlo puede resultar divertido y un pasatiempo muy educativo para hacer con tus hijos/as.
Enseña a tus hijos/as lo importante que es construir un refugio si se perdieran en el bosque. Lo primero que deben pensar es en dónde van a pasar la noche, incluso antes de buscar comida y agua. Esperar a que anochezca para preparar un refugio probablemente no sea la mejor opción porque para entonces, ya estarán cansados, hambrientos, tendrán frío…
Dependiendo del clima que haga, posiblemente sea suficiente con hacerse una cama con capas de hojas. Así no solo mantienen la temperatura, sino que evitan echarse directamente sobre el suelo. Sin embargo, en el caso de que haga frío o llueva, tendrán que buscar otra opción.
Enséñales a encontrar cuevas o huecos en los árboles y, siempre acorde a su edad, a construir estructuras simples como refugio, por ejemplo, usando ramas de árboles y hojas.
Este tipo de estructura podría protegerlos del viento, del frío, del sol, e incluso de la lluvia. Además, favorece que puedan permanecer en un mismo lugar y facilitar que puedan encontrarles con mayor facilidad.
Incluso si no están en una situación de emergencia, practicarlo puede resultar divertido y un pasatiempo muy educativo para hacer con tus hijos/as.
Encender un fuego
El fuego no solo sirve para calentarse, calentar comida y hervir agua, también puede servir para señalizar la posición. Enséñales a encender un fuego de forma seguro y alejado del viento.
Tendréis que practicar qué materiales recoger (pequeñas piezas de madera), hojas secas, piñatas…
Por supuesto, la mejor forma de encender un fuego es con la ayuda de un pedernal. Si dispone del reloj que te aconsejamos cuando te hablamos sobre las técnicas de orientación, lo tendrá mucho más fácil. Consideramos que es mucho más práctico y funcional llevar este reloj que tener que cargar con un pedernal allí donde vaya.
Señalar
Cuando estás perdido/a en el bosque, la reacción natural es la de gritar pidiendo ayuda, sin embargo, no siempre es efectiva, requiere mucha energía y, dependiendo de dónde se ha perdido, incluso podría atraer a animales peligrosos. Procura que siempre lleve un silbato o un espejo. Son métodos muy eficaces para llamar la atención. Nuevamente, te recomendamos el reloj 7 en 1 del que te hablamos cuando mencionamos técnicas de orientación, ya que también incluye un silbato.
Comida
Cualquier persona, en una situación de emergencia, es decir, de mayor estrés, suele tener hambre enseguida. Por lo tanto, es importante mostrar a tu hijo/a cómo podría conseguir algo para comer si se pierde en el bosque. Lo primero que debe tener presente es que, si no está seguro/a de una planta o animal, es mejor que no lo coma. Enséñale a reconocer lo que sí puede consumir y a diferenciarlo de lo tóxico y venenoso.
Autodefensa
Confiar en uno mismo/a en una situación peligrosa es más fácil si se disponen de conocimientos para protegerse uno mismo/a de una amenaza física. Por ello, el entrenamiento en autodefensa es importante.
Puedes inscribirlos a seguir un curso básico de artes marciales, cursos de supervivencia…
Fotografía de dominio público. Crédito: Imagen de p2722754 en Pixabay