Lo hemos dicho desde el principio. El agua es un elemento básico en tu despensa o almacén de emergencias. ¿Por qué? Porque solamente podrás sobrevivir sin agua durante tres días, pero ya te sentirás muy deshidratado/a cuando solamente haya transcurrido el primer día, especialmente si te encuentras en un entorno cálido.
Por lo tanto, considerando el agua como una prioridad, independientemente de que guardes este recurso en tu almacén de emergencias, tendrás que saber dónde poder conseguir más agua. ¿Por qué? Porque no sabes dónde estarás cuando se produzca una emergencia, porque podría terminarse tu stock o porque el suministro de agua podría quedar interrumpido.
Si tienes suerte de encontrar un buen lugar donde conseguir agua, asegúrate siempre de purificarla. Algunos ríos, arroyos, cascadas, lagos, etc., pueden parecer limpios y sin contaminación, pero puedes estar seguro/a de que existen millones de organismos en el agua. Si no purificas esta agua, podrías enfermar de forma extrema.
¿Dónde encontrar agua que pueda servirte para tu consumo?
Agua natural
La primera forma de encontrar agua es bastante simple y la más obvia. Solo tienes que darte una vuelta por los árboles, entre los arbustos, hasta que encuentres una fuente natural de agua, por ejemplo, un arroyo, río, lago…
Los animales saben dónde encontrar agua porque reconocen los sonidos: insectos voladores que la sobrevuelan, una cascada, pájaros que vuelan por la noche y al amanecer cerca de ella… Si te paras a escuchar, es probable que puedas escuchar el agua en movimiento.
El agua siempre fluye colina abajo, así que tendrás más oportunidades de encontrar agua en zonas bajas y en los valles.
Es mucho más probable encontrar arroyos y ríos en el campo, bosque y en la selva, que en un entorno urbano. Lo mejor sería agua que fluya, agua corriente, para que tenga el menor número de bacterias posible.
Las corrientes de agua más pequeñas, los ríos pequeños, suelen tener menor contaminación. Los lagos y las pozas de agua, si son de agua estancada, tendrán más probabilidades de contener bacterias.
Sin embargo, sea cual sea el agua que obtengas, recuerda que deberías filtrarla, siempre.
Si no encuentras ninguna, puedes cavar un metro en el suelo. Si ves que la tierra esta muy húmeda, es posible que haya agua subterránea.
Por desgracia, ninguna de estas opciones te garantiza que encontrarás agua, por lo que habrá que buscar otros métodos alternativos.
Agua de lluvia
Existen incontables métodos para recoger agua de lluvia. Depende de la imaginación de cada persona. Pero, para que no tengas que pensar mucho y hacértelo más fácil, te proporcionamos algunas sugerencias útiles, por lo que te recomendamos la lectura de nuestro artículo sobre cómo “recoger agua de lluvia para beber”.
Destilador solar
Aunque por desgracia se le esté sacando poco partido, lo cierto es que el sol es una fuente de energía impresionante. El destilador solar es un método clásico de supervivencia para recoger agua. Consiste en usar el calor del sol extrayendo el agua de la evaporación del suelo húmedo para condensarlo en alguna superficie.
A continuación, te explicamos un método casero para fabricarte uno, aunque te avisamos que no es muy eficaz para destilar agua, sino que más bien podría ser útil para destilar etanol para su uso como combustible.
En primer lugar, construye un reflector. Consigue unos espejos de aproximadamente medio metro cuadrado con los que crearlo. Une tres de ellos con cinta adhesiva, de forma que conformen las tres caras de un cubo. Para pegar las piezas, puedes aplicar silicona en las juntas.
Lo recomendable es apoyar los espejos en una estructura más firme para más seguridad durante el transporte del equipo. Puedes usar cartón o madera, aunque si utilizas madera, tendrás que aplicar una capa de barniz para protegerla de las inclemencias meteorológicas.
A continuación, tendrás que fabricar el recipiente para el destilado. Este recipiente debe constar de varias piezas. La parte externa será un bote que te servirá como aislante. Puede ser de cristal o de plástico PET. En el interior, coloca una botella de vidrio. Recuerda hacer un orificio de unos dos centímetros y medio en la tapa del tarro que coincida con la cabeza de la botella.
Con otra botella de 0,33 litros (la usarás como recipiente recolector) un par de tapones con agujeros y unos 40 centímetros de tubería de cobre que doblarás en forma de U, ya tienes todo lo que necesitas para dar forma al recipiente.
Cuando pongas a funcionar el equipo, recuerda no llenar demasiado el recipiente interno porque, si lo haces, no habrá espacio suficiente para que se expanda la mezcla. (Si lo que vas a destilar es etanol, tendrás que añadir un poco de gasolina o de alcohol).
Orienta tu destilador solar un poco al sur, donde se pone el sol. El proceso probablemente funcione solo, sin apenas necesitar supervisión.
Bolsa de transpiración
Otro método clásico para conseguir agua es por medio de una bolsa de transpiración. Eso sí, se trata de una forma por la que se consigue menos agua que la destilación, aunque también supone menos trabajo.
Necesitarás una bolsa de plástico transparente y algo de cuerda. Ata la bolsa alrededor de una rama que tenga muchas hojas verdes. A lo largo del día, el agua se acumulará en la bolsa.
Asegúrate que el árbol no sea venenoso.
Recoger el agua del rocío
Por la mañana, cuando aún está húmedo en el exterior, ata un trapo limpio alrededor de uno o de ambos pies y camina a través de la hierba verde, donde el rocío aún no se ha evaporado.
Cada trapo se empapará con agua que después podrás exprimir en un tazón.
Repite el proceso hasta que el rocío se evapore o hasta que consigas agua suficiente.
Agua en la ciudad
En algunas ciudades, si no en la mayoría, hay fuentes, estanques, arroyos… Recoge el agua que necesites, pero no la bebas. Ten en cuenta que este tipo de agua suele contener productos químicos y pesticidas. Tendrás que purificar esta agua para que pueda ser potable. No es suficiente con hervirla ni tampoco con usar un filtro básico. Vas a necesitar un purificador de agua como el que incluimos en el enlace. De alta calidad.
Frutas, plantas y vegetales
Algunas frutas, plantas y vegetales contienen grandes cantidades de agua. Por ejemplo, el coco es una fuente excelente de hidratación, altamente considerado como alimento para la supervivencia.
Aprende más acerca de las plantas y de las frutas que hay en tu zona para saber exactamente cómo conseguirlas y cómo sacarle el máximo partido.
Algunas plantas contienen mucha agua, pero pueden provocar problemas intestinales, así que investígalo ahora que tienes la ocasión.
Transpiración plantas
La transpiración en las plantas se produce desde las raíces hasta las hojas. Si colocas una bolsa de plástico alrededor de una rampa de hojas, podrás atrapar agua en tu bolsa. El vapor del agua atrapada se volverá humedad, por lo tanto, aportando agua limpia. Eso sí, ten mucha precaución de no hacer este proceso en plantas que sean tóxicas o venenosas.
Piscina
Es posible que si tienes o encuentras una piscina, tu primer pensamiento sea que ya estás a salvo. Sin embargo, no es tan fácil como parece. No pienses que puedes consumir esta agua sin más. En este artículo te explicamos si se puede tratar el agua de la piscina para su consumo.
Y, si se trata de una piscina de agua salada, averigua aquí si el agua de una piscina de agua salada es apta para beber.
Inodoro
Sí, pensar en el agua del inodoro, puede echarte para atrás, pero, si no hay otra opción, el agua del tanque del inodoro es mejor que nada. Eso sí, por razones obvias, tendrás que purificarla antes de pensar en usarla como agua potable. Para otros usos, sirve perfectamente.
Nieve y hielo
Si estás en las montañas o en un entorno donde hay nieve y hielo, es muy probable que puedas encontrar nieve o hielo.
El hielo y la nieve son una fuente excelente de agua, pero siempre debes deshelarla primero y purificarla antes de consumirla.
Si bebes hielo o nieve, harás que baje la temperatura de tu cuerpo, lo que podría deshidratarte al forzar que tu ritmo metabólico se acelere para mantenerte caliente.
Para descongelar hielo o nieve y conseguir que sepa bien, mézclalo con otra agua que tengas, incluso en pequeñas cantidades, hará que el sabor no sea desagradable. Si lo calientas para deshelarlo, procede del mismo modo, añadiendo un poco de otra agua que tengas.
Si calientas hielo o nieve directamente, lo más probable es que coja un sabor desagradable.
Atención
No importa lo malas que sean tus circunstancias, nunca bebas orina, sangre, agua salada, alcohol, hielo fresco o zumo de pescado.
Fotografía de dominio público. Crédito Imagen de Sven Lachmann en Pixabay