El enjambre de seísmos que mantiene en vilo al sur California podría llegar pronto al millar, al mismo tiempo que crece el temor a que tenga lugar el temido “Big One”.
Los expertos intentan calmar al público, asegurando que es probable que no suceda de forma inminente, sin embargo, tampoco están seguros. Y es que, a pesar de que nuestro mundo se considera tecnológicamente avanzado, lo cierto es que los científicos todavía son incapaces de predecir terremotos. Por lo tanto, aunque sigan diciendo que es improbable que se registre el Gran Terremoto o The Big One, la verdad es que probablemente sigan diciéndolo hasta que llegue el día en el que tenga lugar. Lo único que admiten es que saben que tendrá lugar algún día.
Todo el mundo es consciente de que un enjambre de seísmos de tanta duración y frecuencia, aumenta las probabilidades de que tenga lugar un terremoto de mayor magnitud. Por supuesto, se trata de una posibilidad y no de un hecho. Puede que suceda y puede que no. Sin embargo, el hecho de que existan dudas, pero también posibilidades, bien se merece que enfoquemos nuestra atención en cómo transcurren los acontecimientos futuros y, ¿por qué no decirlo? En repasar nuestra preparación de emergencia para un terremoto (te recomendamos la lectura de nuestro artículo “¿Qué hacer antes, durante y después de un terremoto?”.
La Red Sísmica del Sur de California ha registrado más de 700 seísmos, según un informe emitido por Caltech y el USGS. La mayoría han sido seísmos de magnitudes leves, aunque durante un período de unas tres horas, el miércoles, hubo 45 terremotos de al menos 3,0 grados en la escala de Richter. Se trata de uno de los enjambres de seísmos más duradero que han tenido en el Valle Imperial e históricamente el más activo en la zona.
Por el momento, el terremoto más potente ha sido de 4,9 grados, y habrá que estar pendientes para ver qué sucede durante los siguientes días.
Según han explicado los científicos, este enjambre de terremotos está teniendo lugar a lo largo de algunas pequeñas fallas que se conectan con las fallas de San Andrés e Imperial. Pero, ninguno de ellos ha sido cerca de la Falla de San Andrés. Se han centrado en la Zona Sísmica de Brawley, una red de pequeñas fallas que se conectan a la de San Andrés e Imperial. Aunque, según hemos podido averiguar, existe una falla en el lago Salton, descubierta en 2016, que discurre de forma paralela a la Falla de San Andrés.
Si bien es cierto que, en esta zona, se han registrado algunos enjambres de seísmos en el pasado, ninguno ha permanecido activo durante más de 20 días, y la media ha sido de máximo una semana. Por lo tanto, aunque ninguno de los anteriores resultó ser la antesala del Gran Terremoto, no se pueden comparar con el actual. Pero, está claro que el USGS lo sabe. De hecho, advierten que existe una pequeña probabilidad de que se produzca un terremoto de magnitud 7,0 o superior y explican tres escenarios posibles, entre ellos (aunque con menos probabilidades) el superior a 7,0 grados.
Por desgracia, aunque los científicos pensaban durante años que era imposible que la Falla de San Andrés se rompiera en su totalidad y de una sola vez, un estudio que podría calificarse como alarmante, concluyó que la mayor parte de la Falla de San Andrés podría romperse de una sola vez. Las 800 millas de la falla, que transcurre por California y donde se encuentran las placas del Pacífico y norteamericana, pueden generar un terremoto de gran potencia que afecte prácticamente a toda la falla, al mismo tiempo. ¿Te puedes imaginar algo así? Sin lugar a dudas, sería mucho más que una catástrofe.
Por si fuera poco, los científicos han descubierto que terremotos de gran potencia, en el pasado distante han hecho que el suelo se hundiese hasta tres pies en algunas zonas del sur de California, por lo que algunos científicos han advertido que, de producirse un evento de esta magnitud hoy en día, extensas zonas de California podrían hundirse en el mar prácticamente de forma instantánea. No podemos hacernos a la idea de cómo sería algo así. No solo un terremoto tan destructivo, sino que la tierra bajo tus pies se hunda en el mar y que las olas hagan que todo quede sumergido prácticamente de forma inmediata. Pensarlo es aterrador. Por desgracia, a pesar del riesgo, hoy en día, miles o millones de ciudadanos siguen viviendo, trabajando y visitando el sur de California. Completamente ajenos a lo que podría producirse bajo sus pies en cualquier momento.
Por analogía, podríamos decir que los que viven en el sur de California son como los que viven en un edificio de lujo, rodeados de todas las comodidades. Son felices en él. Pero, en el sótano tienen una bomba. Una bomba que saben que podría estallar en cualquier momento. Sin embargo, siguen viviendo en el edificio…
No es cuestión de alarmar a nadie. No estamos afirmando que el Gran Terremoto tendrá lugar mañana mismo. Solo estamos recordando a quien reside o visita la zona que existe la posibilidad de que algún día en el futuro, un terremoto superior a 7,0 grados en la escala de Richter, no solo eche abajo edificios, sino que – según han confirmado los científicos – también podría hundir parte de California en el mar.
En el año 2017, según el USGS, las posibilidades de que durante los próximos 30 años tuviera lugar un terremoto en California superior a 8,0 grados habían aumentado de un 4,7% a un 7,0%. ¿Cómo crees que estará esta estadística hoy en día?
Ante este escenario posible, es obvio que no sirve de nada prepararse para un terremoto si vives en este lugar. Puedes cerrar los ojos a la realidad, seguir con tu vida como si nada fuera a pasar. Pero, en realidad, sabes que solo hay una opción: abandonarlo. Marcharte a vivir a un lugar más seguro. ¿Cuándo? Bueno, pues esa es tu decisión personal.
Fotografía. Crédito: Stefan Keller/ Pixabay