Miles de seísmos de baja intensidad han vuelto a registrarse bajo el oeste de Washington, Oregon y la Columbia Británica, en octubre de 2020.
Estos pequeños seísmos se están produciendo a una profundidad de 30 a 60 millas, donde la placa oceánica Juan de Fuca avanza hacia el continente (placa de América del Norte), y finalmente es empujada por debajo, a lo largo de la Zona de Subducción de Cascadia.
Los científicos han calificado estos seísmos como “terremotos silenciosos”. Pero, ¿sabes qué son los terremotos silenciosos?
Este tipo de deslizamientos pequeños no producen temblores ni movimientos perceptibles, pero según los expertos, pueden ser la clave para que en un futuro cercano se puedan predecir los grandes sismos. Sin embargo, poder identificar este tipo de movimientos es importante para los expertos porque, al parecer, cuando ocurren estos terremotos silenciosos bajo la superficie, suelen ser la antesala a un sismo real con movimiento.
Ahora se sabe que este tipo de terremotos silenciosos tienen lugar en todo el mundo, mayormente donde las placas de la corteza que forman el fondo del océano son empujadas bajo la corteza continental.
El término científico para esta colisión se conoce como subducción. Normalmente, está bloqueado y solo se libera cuando se ha acumulado la energía suficiente como para que la fricción con la placa continental no pueda detenerlo.
Se desconoce con qué frecuencia se desbloquea registrando un megaterremoto. La última vez que sucedió en Washington fue en enero del año 1700, en la Zona de Subducción de la Cascadia.
Los terremotos de subducción suelen ser muy violentos y pueden llegar a alcanzar los 9,0 grados en la escala de Richter, incluido el gran terremoto que tuvo lugar en marzo de 2011 en el noreste de Japón, que generó un tsunami, el fallo de la planta nuclear y la muerte de más de 15.000 personas.
Según un sismólogo de la Universidad de Washington y profesor emérito, no ha sido hasta el año 2002 y 2003, que se dieron cuenta que estaban produciéndose este tipo de seísmos a esa gran profundidad bajo el oeste de Washington. Ahora, monitorean muy de cerca estos eventos con el fin de poder obtener información sobre cuándo podría producirse un nuevo megaterremoto en Washington.
¿Acaso los terremotos silenciosos o seísmos a gran profundidad indican que se acerca un gran terremoto o que es más probable que se produzca?
Por el momento, no hay más que teorías. Una de ellas afirma que añade más fuerza en la placa que hay bloqueada, aumentando la posibilidad de que, algún día, pueda registrar un terremoto de gran potencia.
Pero, en realidad, todavía no han descubierto que pueda existir relación entre los seísmos profundos y un megaterremoto en una zona de subducción.
En la actualidad, parece que es menos probable que estos eventos desencadenen grandes terremotos, sin embargo, es posible que con el tiempo el temblor y los eventos de deslizamiento migren más cerca de la zona bloqueada. Y, de ser así, podría indicar que el próximo gran terremoto está a la vuelta de la esquina.
Parece que predecir terremotos sigue siendo un imposible. Lo que todos coinciden es que hace tiempo que debería haberse registrado un nuevo megaterremoto a lo largo de la Zona de Subducción de Cascadia. Por lo tanto, podría producirse en cualquier momento.
Consideramos que, la mejor prevención para los megaterremotos es no vivir en zonas que sean propensas a sufrir este tipo de terremotos. Por si no sabes dónde se encuentra la Zona de Subducción de Cascadia, te lo explicamos.
Se trata de un límite de placa convergente que se extiende desde el norte de la isla de Vancouver, en Canadá, hasta el norte de California, en Estados Unidos. Es una zona muy larga e inclinada, donde las placas Explorer, Juan de Fuca y Gorda se mueven hacia el este y se deslizan por debajo de la placa norteamericana. La zona varía en ancho y se encuentra en alta mar comenzando cerca del cabo Mendocino, en el norte de California, pasando por Oregón y Washington, y terminando aproximadamente en la isla de Vancouver, en la Columbia Británica.
Con respecto a regiones activas sísmicamente, te invitamos a prepararte con la lectura de nuestro artículo de supervivencia: “¿Qué hacer antes, durante y después de un terremoto?”
Imagen: zona de peligro a lo largo de la zona de falla de Cascadia debido al estudio de eventos de deslizamiento lento. Figura A.) temblor episódico promediado en el tiempo y tasa de deslizamiento (colores) y contornos de densidad de detecciones de temblor (líneas marrones) en la interfaz de la placa de Cascadia (modificado de Bartlow, 2020). Figura B) Igual que A, pero con una comparación con la ubicación de la zona bloqueada (colores rojo y amarillo) de Schmalzle et al (2014).