Poco a poco, se ha alcanzado el pico máximo del invierno, y ahora estamos empezando a ver las primeras señales de que se está despertando la primavera. La circulación polar está cambiando, intentando ganar intensidad, mientras la Circulación Polar gana fuerza. Pero, el cambio de temporada no es sencillo. Hace falta mucha energía para conseguirlo. Afortunadamente, parece ser que el mismo impulso que le dio fuerzas al frío del Ártico que cruzó Europa y Estados Unidos, ahora conseguirá despertar un clima primaveral.
El Vórtice Polar, la Corriente del Chorro y la circulación polar forman parte de un mismo sistema que afecta nuestro clima de forma muy directa.
Sin embargo, para finales del mes de febrero, principios del mes de marzo, el Vórtice Polar ganará fuerza, aunque volverá sobre el Polo Norte. La temperatura bajará en su núcleo, lo que indica que ganará fuerza. El viento alrededor del Vórtice Polar Estratosférico aumentará, consiguiendo que los patrones climáticos sean más primaverales.
Por todo ello, las temperaturas irán subiendo poco a poco, conforme la masa de aire del Ártico se desplaza hacia el este, para adentrarse en el Atlántico Norte.
Al otro lado del Atlántico, Europa también disfrutará de una agradable onda cálida, que hará que las temperaturas suban en todo el continente. De hecho, las temperaturas estarán varios grados por encima de la media a largo plazo, lo que hará que la sensación sea de un agradable adelanto de la primavera.
El pronóstico de temperaturas para finales de febrero, principios de marzo en Europa es de temperaturas propias de primavera, registrándose anomalías importantes en las zonas del centro y del sudeste.
Por su parte, en Norteamérica, los vientos del sur, finalmente traerán temperaturas más cálidas y habrá condiciones primaverales en el sur y este de los Estados Unidos, si el pronóstico se cumple.
Sin embargo, a principios de marzo, puede que se produzca un pequeño ajuste. Las altas presiones situadas sobre Europa, alcanzarán más al norte, llegando a unirse con los restos de la zona de altas presiones Polar. Esta se desplazará más hacia el este de Europa, desde Rusia, transportando un aire más frío desde el este.
En Norteamérica, un área de bajas presiones sobre el oeste de Canadá, alcanzará el oeste de Estados Unidos. A partir de aquí, los modelos de pronóstico climático prevén que un frente frío pasará temporalmente por el norte y centro de Estados Unidos. Se espera que el aire frío se expanda hacia el oeste de Canadá hasta el centro y norte de Estados Unidos. Aunque será temporal, la parte más fría permanecerá más en la mitad norte del país.
Mientras tanto, en Europa, el continente seguirá disfrutando de temperaturas más altas que la media, pero un aire frío se acercará desde el este y, dependiendo de la fuerza del frente de altas presiones asentado sobre Europa, podría inundar el centro de Europa, aunque tendrá su tiempo limitado.
A pesar de estar cambiando hacia un modo de circulación polar más fuerte, con una lenta activación de un clima primaveral, los frentes fríos durante la transición todavía pueden ser una situación posible durante las primeras semanas de la primavera.
Ninguna transición de una estación a otra será fácil y rápida, y esta tampoco será de hoy para mañana. Así que el cambio será gradual, hacia un modo primaveral, pero con frentes fríos, que irán a menos en frecuencia.
Ya más adelante en el mes de marzo de 2021, la tendencia climática hoy en día muestra la permanencia de un frente de altas presiones sobre Europa y sobre el sur y este de los Estados Unidos. La tendencia de temperaturas muestra que habrá temperaturas más cálidas en el sur y noreste de Estados Unidos y que en Europa permanecerá un clima mayormente más cálido de lo normal, pero la proximidad de un sistema de bajas presiones sobre Escandinavia podría ser una amenaza para que llegue un frente frío de forma puntual hacia el este y centro de Europa.
En general, parece que, durante todo el mes de marzo, los frentes fríos del Ártico permanecerán bloqueados en el Polo Norte, lo que conseguirá que las olas de frío vayan a menos. Pero, las anomalías de altas presiones sobre el noroeste de Europa y el Pacífico Norte, no descarta que pueda haber excepciones.
Fuente y crédito imagen: SevereWeather Europe