Para los ocupantes del avión de la aerolínea Alaska Airlines, que volaba desde Portland hacia San Francisco, su vuelo iba a resultar aterrador. Todo empezó con una extraña torsión del motor derecho hacia arriba y hacia abajo. A continuación, el capitán confirmaba que iban a realizar un aterrizaje de emergencia porque les había fallado un motor. Sin embargo, la calma en su voz no fue suficiente para apaciguar el miedo que sintieron ante esta situación. Durante todo su descenso desde los 10.000 pies (3.048 metros), el avión no paró de hacer un sonido continuo y agudo.
El aparato, un Airbus A320, finalmente aterrizó sobre las 11:45 horas (hora local) en el aeropuerto Internacional de Portland, desde el que habían despegado anteriormente.
En el aeropuerto, los servicios de bomberos estaban esperando en la pista de aterrizaje, como medida de precaución, pero afortunadamente, también gracias a la destreza de los pilotos, no pasó nada.
Una vez aterrizó, sin mayores consecuencias, el avión pasó a ser inspeccionado por el personal de mantenimiento. Los pasajeros que habían volado en este aparato fueron trasladados a otros aviones para que pudieran proseguir su viaje.
Según Alaska Airlines, había 150 pasajeros y 5 miembros de la tripulación a bordo del aparato cuando despegó en dirección a San Francisco. Durante el vuelo, sufrieron un problema mecánico en la parte derecha del avión y el piloto solicitó un aterrizaje de emergencia a la torre de control de PDX.
Fotografía de archivo de un Boeing 737-990 ER, de Alaska Airlines. Imagen del 20/07/2019. Crédito: Anna Zvereva from Tallinn, Estonia, CC BY-SA 2.0 <https://creativecommons.org/licenses/by-sa/2.0>, via Wikimedia Commons https://upload.wikimedia.org/wikipedia/commons/f/f9/Alaska_Airlines%2C_N287AK%2C_Boeing_737-990_ER_%2849593481357%29.jpg