¿Cuántas veces vas al supermercado en una semana? Si sales a comprar comida con frecuencia, es probable que no dispongas de una amplia despensa en casa. Sin embargo, aunque no compres a menudo, la comida que tienes podría no ser útil en caso de que se produzca una emergencia importante y duradera.
¿Sabes cómo elegir la comida de supervivencia que no puede faltar en tu despensa o almacén?
Fecha de caducidad. ¿Acostumbras a comprobar la fecha de caducidad de los productos que compras? Esta es una norma básica para cualquier persona que pretenda prepararse para una emergencia.
No solo te aconsejamos comprar comida con una larga vida útil, sino que deberías descartar cualquier alimento que no tenga una fecha de caducidad superior a un año.
En nuestro artículo anterior, ¿cuál es la comida de supervivencia que deberías tener ahora mismo para una emergencia?, te hablamos sobre las comidas listas para comer que utilizan los militares como paquetes de provisiones. Comentamos las de Estados Unidos y las comparamos con las de Lituania. En esta ocasión, queremos destacar la comida militar española MRE. Contiene raciones individuales de combate, alimentos de supervivencia que sirven perfectamente para la mochila de emergencias y para cualquier despensa o almacén de emergencia. Incluyen un menú aleatorio muy completo, compuesto por un primer plato, un plato principal y un postre.
Claro que, la comida que se lleva todo el reconocimiento por su larga durabilidad es de la que te vamos a hablar un poco más adelante y que consideramos imprescindible en el almacén de emergencia y en la mochila de emergencia de cualquier prepper.
De fácil preparación. Pensando en el peor de los escenarios posibles, es mejor disponer de alimentos que se puedan consumir directamente, sin tener que cocinarlos. También puedes añadir alimentos para recalentar o rehidratar, o que sean fáciles de mezclar y de combinar con otros ingredientes.
Nutritiva. Un almacén de emergencia no tiene por qué estar compuesto por comida basura que no te alimente de la forma adecuada. Es cuestión de seleccionar aquellos alimentos que mejor se adapten a tus necesidades: de facilidad para almacenar, preparar y que al mismo tiempo sean apetecibles y nutritivos. No almacenes sin orden ni concierto. Elabora un menú y un presupuesto. Con un buen plan, puedes conseguir tener una despensa muy equilibrada, variada y con las calorías necesarias.
Necesidades especiales. Es obvio que, en una situación de emergencia, hay que olvidar las dietas y comer lo que tengas. Sin embargo, aunque es un criterio lógico para quienes siguen una dieta para adelgazar o porque es la moda, no se puede aplicar a quienes tienen necesidades dietéticas especiales por alergias o intolerancias alimenticias.
Si eres, o tienes un familiar con necesidades dietéticas especiales, como, por ejemplo, comer sin gluten, sin proteína de la leche, sin leche, sin marisco, etc., debes tenerlo en cuenta a la hora de almacenar comida en tu despensa de emergencia.
Claro que, si ya resulta más difícil elaborar un menú diario para este tipo de personas, en circunstancias normales, pensar en que tienes que comprar productos para tu almacén de emergencia adaptados a estas intolerancias o alergias, puede resultar un quebradero de cabeza.
Desde AlertaTierra.com, teniendo en cuenta las intolerancias alimenticias que existen, hemos probado algunos productos y, para estos casos, nos gustaría sugerir el NRG-5, sin gluten. Se trata de barritas de supervivencia sin gluten, sin lactosa y veganas. Además, por su fuera poco, su durabilidad es de hasta 15 años. ¡Atención! A la hora de comprarlo, su contenido se define por su color. El paquete de color verde es el que es sin gluten.
Como te decíamos, existe otro producto, especialmente elaborado para personas con necesidades dietéticas especiales, que dispone de una vida útil de 10 años. En esta ocasión, el paquete es de color marrón. Los NRG-5, son raciones de emergencia, en cajas de cartón (por lo tanto, fáciles de almacenar), que incluye 24 raciones de 500 gramos. Incluye alimentos sin lactosa, sin productos alterados genéticamente y, además, son veganos. Es decir, que no contienen ingredientes de origen animal.
Las barritas son raciones de comida en forma de galletas. No necesita cocinado, ni tienes que calentarlo. Solo es abrir y comer. Pero, si quieres, también lo puedes mezclar con algún líquido (agua, leche…). Su sabor es ligeramente dulce y sacian bastante. Cada barrita contiene 255 calorías. Eso sí, es muy recomendable beber bastante líquido cuando se consume este tipo de barritas.
No recomendamos apoyarse exclusivamente en este tipo de alimentos para el almacén o despensa de alimentos. Pueden servir como complemento, para casos puntuales, pero debes elaborar un menú variado que incluya otros alimentos para tu despensa de emergencia.
Apetecible. Como hemos venido diciendo, procura almacenar comida que sea apetecible. No hay nada peor que el mundo se haya venido abajo y que, para colmo, tengas que comerte algo que te resulte desagradable. Planifica un menú para una situación de emergencia y prueba lo que compras, de manera que vayas seleccionando y quedándote con la comida que más te guste. Esto es importante, especialmente cuando hay niños/as.
Dicho esto, mencionar que las comidas listas para comer, propias de los militares pueden sacarte de un apuro (por ejemplo, si te quedas tirado en la carretera y tienes que caminar hasta tu refugio. Si las llevas en tu mochila de emergencias…). Sin embargo, no es un alimento que recomendemos como diario o para comprar en abundancia y conseguir llenar nuestra despensa de emergencia en dos o tres compras. No, este tipo de alimento suele tener un sabor que no es agradable para todo el mundo. Son más caras que otros productos y no suelen ser muy saludables (normalmente son ricas en sodio, conservantes y carbohidratos). Pero, entonces…
¿Qué comida debería incluir en mi despensa o almacén de emergencia?
Entre la variedad de alimentos no perecederos que puedes incluir en tu despensa o almacén de emergencia, deberías hacer un sitio para las legumbres enlatadas (ya cocinadas). Contienen muchas propiedades nutritivas, minerales y vitaminas. Además, en caso de necesidad, te las puedes comer tal cual, sin calentar siquiera.
Las legumbres enlatadas que hemos probado, alubias con su sofrito, suelen tener una vida útil de 3 o 4 años, que no está nada mal. Su sabor es exquisito y, además, hemos elegido una marca muy conocida en España que las cocina sin gluten (por lo tanto, también son aptas para celíacos o personas con intolerancia al gluten). Te presentamos una caja que contiene 12 latas, así ya tendrías para comerte un plato de estas riquísimas alubias una vez al mes, durante un año.
Esta conocida marca, también dispone de otro plato suculento que puede resultar realmente buenísimo en caso de emergencia, los garbanzos con espinacas . Por cierto, también sin gluten.
Pescado en conserva. El atún en lata, por lo general, tiene una vida útil amplia y es fácil de consumir. Pero, no te limites al atún. También hay otros pescados en conserva que pueden proporcionarte otro tipo de nutrientes. Las sardinas o sardinillas, además de ser ricas en nutrientes pueden aportar una alta cantidad de calcio, importante para niños/as y adultos. Además, se trata de un alimento rico en OMEGA-3, vitamina B12 y vitamina D, hierro y fósforo. En base al menú que hayas confeccionado (en el que deberías incluir pescado y si son sardinillas, mejor), te proponemos estas sardinillas para facilitarte la búsqueda. Pero, si tienes tiempo, no dudes en buscar la marca que más te agrade, comparar precios, fechas de caducidad, etc.
Harina. La es un básico imprescindible en tu despensa de supervivencia. Con harina puedes preparar pan, pizza, etc. No hace falta tener un horno eléctrico o a gas. Incluso hoy en día existen otras opciones que puedes usar y que te iremos explicando en otros artículos.
Pasta. Con solo hervir agua, puedes preparar pasta. Abres un bote de tomate frito y ya tienes un plato diferente. Esto sí, ten presente las fechas de caducidad de los productos. Es posible que la pasta dure menos en tu despensa y tengas que ir renovándola con mayor frecuencia que otros alimentos.
Azúcar, sal, condimentos y especias. El azúcar no solo sirve para endulzar, sino que puede ser vital para curar heridas. Tanto los condimentos como las especias podrían serte útiles por si tienes oportunidad de cocinar. Ten en cuenta que aún puedes usar una barbacoa o hacer fuego para preparar una comida. Aderezarla, aportará mejor sabor. Además, como sucede con el azúcar, algunas especias también tienen propiedades medicinales. No te pierdas nuestros artículos sobre estos temas.
Verduras en lata. Ya existen una amplia variedad de opciones de verduras en conserva o en lata en el mercado. Cuanto mayor variedad en el mismo envase, mejor. Consume verduras y frutas en cualquier situación de emergencia. Es importante seguir regulando el tránsito intestinal. No querrás sufrir de un estreñimiento severo cuando no puedes acceder a asistencia médica.
Por supuesto que no hemos elaborado una lista exhaustiva de todos los productos que puedes añadir a tu despensa o almacén de emergencias. Tanto esta, como la que te planteamos en nuestro anterior artículo, ¿cuál es la comida de supervivencia que deberías tener ahora mismo para una emergencia?, son meramente orientativas y te servirán de inspiración para confeccionar la tuya.
Presta mucha atención a las fechas de caducidad de los productos de tu despensa o almacén de emergencia. Ve consumiendo y reponiendo. Cuidado con el aspecto de las latas. No consumas su contenido si la lata ha estado sometida a una temperatura extremadamente alta. Por supuesto, tampoco las guardes en lugares donde haga demasiado calor o donde se produzcan fluctuaciones importantes de temperatura.
El aspecto exterior de la lata también es importante. Deshazte de ella si está abollada, rota, o si presenta algún otro daño.
Esto no quiere decir que no compruebes las fechas de caducidad o de preferencia de consumo cuando compres el producto. Escoge siempre las que tengan una fecha más amplia. Verás que hay diferencias entre unas y otras, según el tipo de alimento que contienen.