Los agricultores y productores han advertido sobre la previsión de que se produzca una escasez de alimentos este invierno en Europa. Los consumidores posiblemente se enfrenten a precios todavía más altos y en escasez de productos como frutas y verduras.
La Unión Europea de granjeros y productores Copa-Cogeca, FoodDrink Europe y PFP, dos de las asociaciones de productores de alimentos más importantes, han informado que sus asociados ya están cerrando operaciones y disminuyendo su producción, ya que pidieron que la cadena alimentaria esté exenta de cualquier Plan europeo de racionamiento energético.
En una reunión urgente ante los ministros de Energía de la Unión Europea en Bruselas, han explicado que las últimas subidas de los precios de la energía, especialmente del gas y de la electricidad, amenazan con la continuidad de los ciclos de producción de los alimentos de la agricultura y, por ello, con la habilidad de poder continuar proporcionando las comodidades agrícolas esenciales, productos de alimentos y materiales para la alimentación.
La Secretaria General de Copa-Cogeca, ha explicado que los consumidores europeos van a afrontar precios todavía más altos y una escasez de muchas frutas y verduras este invierno. Algo nunca visto antes. Añade que nadie había visto venir esto y que tendrá consecuencias muy amplias.
La energía se utiliza en toda la cadena de producción de los alimentos, desde los fertilizantes hasta la recolecta y su refrigeración. Las más afectadas por las subidas de los precios han sido las industrias lácteas y de pastelería y panadería, porque la pasteurización y los procesos para crear leche en polvo con energía es cada vez más costoso.
Los precios de la mantequilla en la Unión Europea han subido un 80% este año hasta el mes de julio, mientras que la leche en polvo ha subido más de un 50% y la carne beef un 28%. Pero, según los agricultores, los precios siguen subiendo a un ritmo muy rápido.
Muchos agricultores ya están reduciendo sus plantaciones de frutas y verduras para la próxima recolecta. Dicen que no les compensa.
El productor de tomates más importantes de Suecia, Nordic Greens, ha dicho que no plantará este invierno porque no puede permitirse lo que vale la electricidad.
Greenhouses, de los Países Bajos, el segundo exportador más importante del mundo en cuanto a agricultura, también lo está parando todo.
Según ha advertido un especialista en energía en Glastuinbow, Países Bajos, representante del sector, “probablemente no veremos tomates ni pepinos este invierno, porque no será económicamente factible”.
Los agricultores que planten en el exterior, están pensando en producir menos porque no se pueden permitir refrigerar sus productos y prolongar su vida útil.
Los cultivos de manzanas en Bélgica, por ejemplo, podrían tener una temporada mucho más corta porque no pueden conservar su fruta.
La recolecta de productos en invernaderos en el Reino Unido será la mitad de lo normal debido a los altos precios de la energía…
Y así, prácticamente en todos los países…
Como hemos venido advirtiendo, por razones diversas, este próximo invierno parece ser que va a ser muy, muy duro…
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Fotografía ilustrativa de archivo
