El Comisionado de Agricultura de Texas emitió una advertencia de Alerta Roja sobre la cadena de suministro de alimentos debido a que no hay suministro eléctrico ni de gas y que el suministro de alimentos se está reduciendo al máximo. Los agricultores y ganaderos de todo el estado han sufrido efectos devastadores del clima frío en el ganado, los alimentos y los productos agrícolas. Los productores de ganado han visto imposible o muy complicado proporcionar agua a sus animales y tampoco han podido entregar a los elevadores de grano que están cerrados.
Por poner un ejemplo, cada día, se han estado tirando lo que supondrían 8 millones de dólares en leche porque las plantas que procesan la lecha no tienen electricidad.
Los supermercados llevan días sin recibir productos frescos y las estanterías de productos están vacías. Esta tormenta invernal en Texas se ha convertido en un evento único, que no habían vivido nunca anteriormente. La cadena de suministro de alimentos se encuentra paralizada.
El Comisionado ha pedido al gobernador que proporcionen electricidad y gas de forma inmediata a las infraestructuras críticas. Las industrias agrícolas deben considerarse prioritarias para la electricidad y el gas, igual que sucede con los hospitales, los bomberos o la policía.
Afortunadamente, la tormenta invernal va a terminar, el hielo y la nieve se derretirán y las temperaturas subirán, por lo que los tejanos superarán este evento, pero los daños que ha provocado en las zonas rurales de Texas, posiblemente sean duraderos e imposibles de superar si no se actúa ahora mismo.
Desde el sábado, las temperaturas en el sur de Estados Unidos están siendo más cálidas. Todo un alivio para una región que ha sufrido un gran impacto de la inusual y extrema tormenta invernal que les ha azotado. Ahora hay que limpiar y reparar las costosas averías que han provocado el frío extremo, los apagones eléctricos y la congelación.
En Texas, donde todavía permanece la orden de hervir el agua para su consumo, se han registrado más de 70 muertos directamente relacionadas con esta tormenta. Muchas por hipotermia, indigentes, o personas que no tenían electricidad ni calor en sus casas. Otras murieron en accidentes de circulación o por inhalación de monóxido de carbono. La mitad de las víctimas murieron en Texas, aunque también se han producido víctimas mortales en Tennessee, Oregón, Kentucky, y en otros estados del sur y medio oeste.
Un granjero de Tennessee murió cuando intentaba salvar dos terneros de un pozo helado.
El sábado por la tarde salió el sol en Dallas y las temperaturas subieron, invitando a los vecinos a salir de sus casas y dar un paseo, tras días de permanecer refugiados en el interior. Sin embargo, todavía había más de 300.000 personas sin suministro eléctrico en el país, la mayoría en Texas, desde hace más de una semana.
Portland General Electric había informado que restablecería el servicio el viernes por la noche, pero descubrió que los daños materiales eran mayores de lo que pensaban y no pudieron cumplir su promesa.
Pero, no solo falta electricidad. Muchos no disponen de agua. En Jackson, Mississippi, la mayoría de los habitantes no tienen agua corriente. Según las autoridades, las tuberías tienen más de 100 años y no están preparadas para soportar temperaturas gélidas. El Ayuntamiento está distribuyendo agua a sus vecinos.
Los vuelos de llegadas y salidas del aeropuerto Internacional de Memphis se retomaron el sábado, después de que cancelaran todos los vuelos el viernes debido a problemas en la presión del agua.
Algunas cárceles han sufrido apagones eléctricos y tuberías congeladas, lo que ha afectado a los aseos y a las duchas.
Tras 11 días de temperaturas gélidas, Oklahoma se encuentra con vecinos a los que les han explotados las conducciones de agua por la congelación, pozos que no funcionan, cerraduras que no funcionan, apagones eléctricos temporales…
El tiempo está mejorando, sí, pero recuperarse de esta tormenta todavía va a llevar algún tiempo.
Posiblemente, los tejanos habrán aprendido de esta experiencia y estarán preparados por si acontece en alguna otra ocasión, pero, ¿y tú, ¿estás preparado/a para afrontar una catástrofe?
Porque ahora es el momento de prepararse para una emergencia y no cuando ya se ha producido.
Fotografía. Crédito: PKcampbell62 / BStock