Se ha informado que el terremoto de 5,3 grados que se ha registrado en Rubavu, en Ruanda, a las 09:03 horas (las 11:03 horas, hora local), el 25 de mayo, ha causado daños importantes en los edificios. El USGS lo ha calificado como de 4,7 grados y la profundidad de 10 kilómetros (6,2 millas).
Se trata del terremoto más potente que tiene lugar en la región tras la erupción del volcán Nyiragongo, el 22 de mayo, incluyendo otros de 3.3, 3.7, 4.0, 4.4 y 4.7. Al parecer, se están registrando seísmos cada 10 a 15 minutos.
El RMB (Monitor Sísmico de Ruanda) ha informado que los terremotos se concentran principalmente en los sectores de Rubavu y Cyanzarwe, y que se están sintiendo desde distintas zonas del país.
Se trata de terremotos vulcano-tectónicos, producidos por la vibración generada por el movimiento de magma en el interior del volcán. La presión bajo la superficie de la tierra, aumenta la caída de rocas y crea terremotos de baja intensidad, pero frecuentes.
Anteriormente a la erupción, no se produjeron enjambres sísmicos ni ninguna otra anomalía sísmica. Los seísmos, de magnitudes 2,5 a 4,0 grados, comenzaron a partir de la erupción del volcán y han ido aumentando en frecuencia una hora después de que entrara en erupción, localizándose los epicentros en el distrito de Rubavu, Cyanzarwe y Sector Rubavu.
La lava ha alcanzado y se ha detenido a 1 kilómetro (0,62 millas) del aeropuerto de Goma.
Además de los terremotos, se están abriendo grietas alrededor del volcán, incluyendo en Goma y en Rubavu. Un fenómeno que ya sucedió durante su erupción en 1977 y 2002.
A fecha 25 de mayo de 2021, se ha informado que el número de víctimas oficiales de la erupción ha subido a 32, aunque siguen pensando que seguirá aumentando. Al menos 9 murieron en accidentes de tráfico mientras intentaban huir y 7 por inhalación de gases tóxicos, cuando intentaban cruzar una zona amplia cubierta por lava ya fría.
Al parecer, la lava ha destruido 4 poblaciones amplias y dañado otras 12, destruyendo un elevado número de viviendas.
El avance de la lava se detuvo el 23 de mayo, pero, desde entonces, no han cesado los terremotos, lo que podría indicar que el cráter del volcán se ha vuelto a llenar de lava y que podrían abrirse nuevas fisuras o registrarse otra erupción.
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Fotografía. Crédito: TW SAM/Google
