
Recomendaciones generales para los habitantes de La Palma.
No fumes
Mantente hidratado/a. Bebe mucho líquido para evitar la congestión nasal.
Si tienes alguna enfermedad o condición de salud pre-existente, monitorea tu salud con frecuencia y consulta un médico, si fuera necesario.
Si manifiestas presión en el pecho, mareo y debilidad, dificultades respiratorias o cualquier otro síntoma inusual, contacta inmediatamente con un médico.
Evita la exposición a los gases y humos de la actividad volcánica.
No estés en el exterior. Limita tus actividades al aire libre.
Sigue las instrucciones de las autoridades locales.
Recomendaciones especiales para las zonas confinadas cercanas al punto de encuentro de la lava en el mar:
Permanece en el interior de tu casa. No abras puertas ni ventanas para evitar contaminar el aire interior.
Cierra puertas y ventanas. Sella con cinta aislante todas las rendijas (o con plásticos). Si fuera necesario, permanece en el lugar de la casa que mejor esté resguardado.
Intenta evitar fuentes contaminantes interiores (por ejemplo, el humo del tabaco, de incienso o de velas). No utilices productos que puedan producir humo o monóxido de carbono.
Si fuera posible, utiliza un aparato interior para mejorar la calidad del aire y para filtrar. Purificadores del aire como Airpura 600 y filtros HEPA.
Sigue las instrucciones de las autoridades locales.
Las mascarillas diseñadas para filtrar partículas no son efectivas para los gases, pero pueden ayudar para los aerosoles y la ceniza. Existen mascarillas específicas para filtrar gases, pero no están recomendadas para el público en general.
Debes estar atento/a a cualquier manifestación de cambio en la salud de niños y personas mayores.
La lluvia ácida puede disolver los metales nocivos, como el plomo, de los techos metálicos y los sistemas de plomería, en la captación de agua potable. Si es posible, las tuberías de bajada deben desconectarse de los tanques antes de los eventos de lluvia ácida o caída de ceniza y volver a conectarse después.
Impactos en la salud humana:
Se han informado problemas gastrointestinales (náuseas, vómitos, dolor de estómago y / o diarrea) por personas que beben agua contaminada por emisiones volcánicas, probablemente debido a metales disueltos. Las emisiones volcánicas también pueden aumentar las concentraciones de fluoruro en el agua potable recolectada en los techos que, cuando se consume con regularidad, puede contribuir a la fluorosis. Esta afección puede dañar los dientes en desarrollo y, potencialmente, los huesos. En algunas situaciones donde el agua es escasa, el agua recolectada en el techo puede ser la mejor fuente de agua doméstica.
Acciones para minimizar los riesgos para la salud humana:
Si se ha interrumpido el suministro habitual de agua potable, utilice agua embotellada, hervida, filtrada o desinfectada químicamente.
El agua potable recogida en el techo siempre debe tratarse para reducir o eliminar los microbios.
En áreas de alto riesgo, si es posible, el agua potable debe ser analizada por un laboratorio acreditado para detectar contaminantes químicos, incluido el fluoruro. Esto es particularmente importante para los niños menores de 8 años.
Deja correr el grifo antes de usar el agua, porque el agua estancada en las tuberías durante períodos prolongados (como durante la noche) puede contener niveles más altos de metales disueltos.
Efectos en animales domésticos, ganado y plantas
Emisiones ácidas: Los gases ácidos, los aerosoles y la lluvia ácida pueden afectar al ganado, los cultivos, las flores y el follaje. Las plantas pueden mostrar daños a las pocas horas de la exposición, aunque algunas plantas son más susceptibles que otras.
Los campos abiertos son los más vulnerables, pero los cultivos cubiertos aún pueden estar expuestos a los gases.
Enjuagar las plantas con agua dulce, inmediatamente después de la exposición, puede ayudar a minimizar el daño químico.
Impactos en la salud animal:
Los animales que pastan pueden experimentar efectos en la salud por la exposición al exceso de fluoruro y azufre al respirar o ingerir agua y alimentos contaminados. La ingesta excesiva de flúor con el tiempo puede resultar en fluorosis dental o esquelética.
La ingesta muy alta de flúor a corto plazo puede provocar una intoxicación aguda por flúor, que puede ser letal.
La ingesta excesiva de azufre de altas concentraciones en el alimento, el agua o el medio ambiente puede provocar trastornos neurológicos o desequilibrios minerales.
Respirar gas SO2 también puede causar efectos respiratorios en animales.
Acciones para minimizar los riesgos para la salud animal:
Para reducir la exposición por ingestión, asegúrate de un suministro de agua y alimentos limpios.
Los agricultores pueden querer proteger el alimento expuesto cubriéndolo.
Los granjeros y dueños de mascotas deben monitorear la salud de sus animales, especialmente por problemas oculares, dentales, gastrointestinales y / o respiratorios.
Es posible que los agricultores y ganaderos deseen consultar a un veterinario sobre el suministro de piensos o minerales complementarios para el ganado, o para obtener otra asistencia, según sea necesario. Si es posible, considera trasladar a los animales a un área no afectada.
Fuente: International Volcanic Health Hazard Network (IVHHN)
Recomendaciones para protegerte de la ceniza volcánica.
Proteger a tus animales y mascotas de las cenizas volcánicas.
Imagen. Crédito: European Union, Copernicus Sentinel-X imagery [European Union, Copernicus Sentinel-2 imagery]
Vídeo en el que se explican las recomendaciones a seguir ante la caída de ceniza volcánica. Enlace a vídeo (fuente externa a AlertaTierra.com): https://twitter.com/i/status/1442519113364955138 Crédito: 112-Canarias
Fotografía de la explosiva interacción de lava en el océano durante la erupción del Kilauea. La interacción forma una pluma “laze” compuesta de ácido hidroclorhídrico y pequeños cristales volcánicos. Esta pluma es especialmente peligrosa para las personas. Crédito: de dominio público. USGS.