Han avisado de que se va a producir una catástrofe o ya se ha producido una emergencia y, por alguna razón, no estás preparado/a. A tu alrededor, se desata el pánico. La gente corre a los supermercados, en un desesperado intento de comprar víveres y recursos de emergencia. Después de sortear todo tipo de adversidades en las carreteras, entre ellas una importante retención de tráfico, finalmente llegas al supermercado más cercano pero lo que ves, resulta impactante. Las estanterías están vacías. Todo lo que querías comprar para afrontar esta emergencia, se ha vendido.
Puede que este escenario te parezca exagerado o un imposible, sin embargo, sucede constantemente en todo el mundo. Si eres una persona que se prepara para una emergencia, tu trabajo consiste en evitar que te suceda esto. Debes prepararte de antemano, con la antelación suficiente, como para no tener que sufrir esta pesadilla.
Pero, analicemos nuevamente la escena que hemos descrito antes. Imaginemos por un momento que has llegado a tiempo al supermercado y que todavía tienen los productos que necesitas… Bueno, ¿sabrías realmente qué productos tendrías que comprar? ¿Qué piensas que se vendería rápidamente?
Obviamente, el tipo de emergencia a la que te enfrentes tendrá mucho que ver también con los tipos de productos que vas a necesitar. Pero, por lo general, suele ser habitual que en todas las emergencias se produzca un apagón eléctrico.
Contar con una fuente de alimentación continua hace que en el momento en el que se ve interrumpida la luz, se empiece a escuchar un sonido haciendo “beep”. Este beep quiere decir que solo tenemos 10 minutos para que el ordenador se apague, así que hay que guardar todos los documentos. Pero, también indica que ya no estamos conectados a la red eléctrica y que, por alguna razón, se ha producido un apagón. Así que lo tendremos muy en cuenta a continuación.
Nosotros optamos por una fuente de alimentación (conocido también como SAI) duradera, muy fácil de enchufar, y que nos ha salvado en más de una ocasión de un pico de energía cuando ha vuelto la electricidad. Otros vecinos se quejaron de que se les había estropeado la pantalla del ordenador, la impresora, o incluso el mismo ordenador, pero nosotros, utilizando este SAI, evitamos este problema.
Comprar una fuente de alimentación cuando las autoridades advierten que se va a producir un desastre como por ejemplo el paso de un ciclón, un huracán, lluvias torrenciales… Ya es demasiado tarde. Piensa en que esta inversión te va a ser rentable y cómpralo mucho antes. También estarás protegido frente a cualquier pequeño apagón, aunque sea temporal o por una avería de tu empresa suministradora.
Quedarte sin electricidad es un gran inconveniente en muchos sentidos. Disponer de un generador de emergencia debería ser una opción a considerar. Existen distintos modelos, por lo que tendrías que comparar y ver cuál te sirve mejor, pero uno de calidad y portátil puede proporcionar energía para encender varias luces, cargar aparatos o tener funcionando dos aparatos pequeños. Con ello no podrás suministrar electricidad a toda tu casa, pero sirve para poder usar lo básico.
Si cuentas con un generador de emergencia, recuerda que no debes ponerlo en marcha en el interior. Por lo tanto, vas a necesitar un cable bastante largo para poder llegar donde quieras usarlo.
Sin telefonía, sin internet, sin televisión… ¿Cómo vas a poder seguir las noticias? Procura disponer de una radio que funcione con pilas. Así te aseguras poder seguir los acontecimientos, escuchar los informes emitidos por las autoridades y los servicios de emergencias, escuchar los pronósticos meteorológicos…
Ah, y no te olvides de las pilas. A ver si cuando te haga falta usar un aparato que funciona con pilas, ¡no tienes pilas! Es preferible que uses pilas de tipo AA o AAA. Nosotros las compramos en packs de 48 pilas, así siempre tendrás en tu despensa para emergencias.
Puedes usar pilas recargables y un cargador solar para mantener tu stock siempre listo para usar. Incluso las pilas de mejor calidad pueden deteriorarse y dejar de funcionar. Las recargables suelen durar más tiempo.
Las velas son quizás la primera opción que se suele comprar. Pueden ayudarte a calentar o iluminar una habitación, a cocinar, a mantener caliente una comida… No son la solución más adecuada porque en realidad son un riesgo, pero digamos que pueden ser tu plan B en tu plan de emergencias. Eso sí, recuerda estar pendiente y ponerlas siempre sobre una superficie que no pueda arder. Existen distintas formas y calidades de velas, así como duración. Ya que las compras, procura que sean de larga duración. Nosotros hemos optado por una vela de tamaño grueso, que puede durar unas 110 horas, por lo que se puede considera de combustión extra larga. Están hechas a mano, así que valen la pena. Puedes comprar esta vela en pack de 2 o en pack de 6.
Otra opción cuando se va a luz, es usar linternas. Te recomendamos que no te conformes con una y que vayas poniendo unas cuantas, por tu casa, en las estancias donde más tiempo suelas estar. Son un medio excelente para iluminarte de forma segura, en lugar de las velas.
Entre lo básico para una emergencia los productos más vendidos serán: comida y agua. Procura almacenar para al menos 3 días. Para informarte ampliamente, te recomendamos la lectura de nuestros artículos:
Lo básico para tu supervivencia. Agua.
Tu despensa para una emergencia.
Lo básico para tu supervivencia. Comida.
Imagen. Crédito: The Epoch Times